miércoles, 8 de enero de 2014

¿Arrogantes los cazadores?



En relación a la carta publicada en la sección de cartas al director de hoy martes 7 de enero y firmada por doña Esperanza Jiménez González, bajo el título "La arrogancia de los cazadores" quisiera hacer las siguientes puntualizaciones porque me siento aludido como cazador:

Estoy de acuerdo con la señora Jiménez González en que el monte público es, efectivamente, de todos. También de los cazadores. Y, por supuesto, de los senderistas, ciclistas, seteros y demás personas que quieran realizar su ocio como más les plazca. Tengo amigos que compaginan estas aficiones, además de la caza y no son incompatibles.

Por desgracia y le tengo que dar la razón a usted, los accidentes de caza, 22 muertos en 2012, se producen entre los propios cazadores, normalmente por descuidos e imprudencias. Afortunadamente, no ha habido que lamentar más muertes, a pesar de las imprudencias que a diario se cometen y no siempre por los cazadores.

Precisamente, para que esto no ocurra, los días que previa orden, normalmente es Delegación de Gobierno el organismo correspondiente con el visto bueno de la Guardia Civil, se acuerde organizar una batida, convendrá conmigo que no es día para ir a coger setas, subir en bicicleta o circular en patinete y es más que razonable que se prohíba el acceso al monte de todas aquellas personas que no participan en la montería.

Muchas veces acordonar la zona con precintos no es suficiente para garantizar la seguridad.

Para terminar y por no extenderme más, decirle que el verbo prohibir al que usted alude en su misiva quienes mejor lo han conjugado en todas sus declinaciones y formas son los grupos ecologistas, que vienen desde hace mucho tiempo tratando de prohibir la caza, una actividad ancestral que viene desarrollándose desde la prehistoria.

Para concluir, decirle estimada señora, que soy cazador desde que tengo uso de razón y no disparo a todo lo que se mueve ni voy de arrogante por la vida ni mucho menos siento placer en los términos a los que usted se refiere cuando abato un animal. Atentamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario