sábado, 10 de febrero de 2018

La caza y el maltrato de animales


A menudo se nos acusa a los cazadores de maltratar a los animales por el mero hecho de salir a cazar Una actividad no solo legal y regulada en España sino absolutamente necesaria para el mantenimiento del ecosistema, entre otras muchas razones que no expondré para no alargarme demasiado ni ser demasiado cansino.
La caza siempre ha tenido grandes defensores y enconados detractores, que utilizan las redes sociales,  casi siempre escondidos bajo la cobardía del anonimato, para verter toda clase de insultos y de amenazas contra los cazadores. Basta con subir una foto con un animal abatido a una red social para ser objeto de infinidad de barbaridades, que no mencionaré para no darles pábulo. Algunas acaban en el juzgado, pero otras muchas quedan impunes, ante esa laguna legal que sigue existiendo en internet, que todo lo devora, sin saber muy bien las consecuencias que de ello se derivan. Se jactaron con la muerte del torero Víctor Barrio y del pequeño Adrián y hasta donde yo sé, aquello no tuvo consecuencias penales, pese a la gravedad de los insultos.
Recientemente ha habido dos casos de maltratos con animales salvajes que han aparecido en los medios de comunicación. En el primero se trataba de una cuadrilla de senderistas que estaba de vacaciones por los Picos de Europa (ninguno era cazador), que tras cercar a un jabalí, acabaron despeñándolo desde lo alto de una cima. En otro caso, un desalmado (tampoco cazador)  ahogó a un joven jabalí, que cayó a una acequia de riego. Ambos hechos deben ser penados con toda la contundencia de la ley y aplicarles las penas máximas.
Como los animalistas se creen más chulos que un ocho y lo de las leyes no va con ellos, se permiten entrar en una finca privada durante una batida, portando vuvuzelas para ahuyentar a los animales y amenazar a los cazadores que se encontraban en sus puestos, poniendo en peligro sus propias vidas y las de los demás.
Cada vez que se produce un caso de maltrato animal, volvemos a ser injustamente los protagonistas de la noticia, criminalizando y estigmatizando a todo el colectivo de cazadores por las salvajadas que cometen unos pocos, que son todo, menos cazadores y sobre los que debe recaer todo el peso de la ley.



miércoles, 7 de febrero de 2018

Soy cazador



Hace unos años, el ex presidente del Gobierno Felipe González se compró una finca de caza en Extremadura. La noticia no fue muy difundida en los medios de comunicación. De Felipe González sabíamos de su afición por los bonsáis y por los cohíbas cubanos, pero de su afición por la caza, nada. Al menos, nada de su pasión cinegética había trascendido a la opinión pública.
Felipe González no es el único caso de políticos que pasan por la caza de puntillas. En la clase política son muchos los políticos que comparten esta afición. Sin embargo, lo callan por temor al qué dirán o por la mala prensa que pudiera ocasionarles en su carrera política.
Junto al propio Felipe González otros nombres ilustres del mundo judicial como el ex juez Baltasar Garzón o el ex ministro de Justicia Mariano Fernández Bermejo o el propio coordinador general de IU, Cayo Lara también practican la caza, aunque prefieren omitirlo si pueden. Como si ser cazador fuera un delito y hubiera que pedir disculpas por ello.
No tienes ningún problema si el deporte que te gusta es el fútbol, el baloncesto o el motociclismo, pero si se trata de caza, mejor no decir nada, no sea que te estigmaticen y eso te cueste un puñado de votos o  lo que es peor: tu carrera política. Si, además, eres de izquierdas, la cosa pinta peor. Caza y ecología parece que vayan separadas, cuando en realidad van de la mano y ambas se complementan perfectamente. Se lo dice una persona que ama el campo y los animales, pero que también es cazador y no le duelen prendas reconocerlo.
La caza no tiene ideologías. Ni es de derechas ni de izquierdas. Es una afición, un deporte, una pasión, que compartimos muchos, independiente de la ideología que tenga cada cual.
Si es cierto, sin embargo, que durante mucho tiempo, la caza la practicaba la aristocracia. Era propia de Reyes y sólo estaba al alcance de las clases pudientes. Pero eso ha pasado a la historia. Hoy es un deporte al alcance de todos. Por 200 euros que es lo que cuesta sacarse un talón de caza en mi pueblo, puedes cazar toda la temporada. ¿Qué es eso comparado con los ocho euros que te crujen por tomarte un gin-tonic o  los 100 euros por una entrada a un partido de fútbol?, ya no les digo, si la compran en la reventa.
Señores políticos: no teman decir que son cazadores o amantes de la bicicleta. No pasa nada. Este es un país libre! O no?.

viernes, 2 de febrero de 2018

El tiro por la culata

Después de decir  un cúmulo de falsedades y sandeces  acerca de la caza y el mundo cinegético, que da sustento y trabajo a centenares de miles de familias en toda España, Silvia Barquero, presidenta del Partido Animalista (PACMA), propuso, una encuesta para saber la opinión de los internautas acerca de si estaban a favor o en contra de la caza. Una encuesta que ha sido difundida en las redes sociales.  La iniciativa surgió tras un agrio debate vía tuiter con Juan Carlos Monedero, al que acusó reiteradamente de ser un veleta, tras cambiar de discurso y referirse a la caza como una "vieja tradición".
El resultado en el que participaron cerca de 30.000 internautas no deja lugar a dudas. El 87% de los ciudadanos que participaron en la encuesta se manifestó contrario a la prohibición de la caza, frente a un 13% que se mostró partidario.
Que ha dicho PACMA tras conocer estos resultados, nada.
Monedero que en otras ocasiones se ha mostrado contario a la caza es ahora menos beligerante, pero; su partido, Podemos junto con Equo e Izquierda Unida, ha presentado una proposición de ley en el Congreso de los Diputados para reformar el Código Penal para que el maltrato de animales salvajes sea considerado delito. Una iniciativa que ha sido considerada por el colectivo de cazadores como un subterfugio legal para acabar con la caza y con el mundo rural.
Como se dice coloquialmente al partido animalista le ha salido el tiro por la culata porque en ningún momento se esperaban que el resultado de la encuesta, que ellos mismos propiciaron convencidos de que el resultado iba a ser otro bien distinto, fuera finalmente tan abrumador a favor de la actividad cinegética y en contra de las políticas prohibicionistas que tan vehementemente defienden.

jueves, 1 de febrero de 2018

En 10 meses, 27 jabalíes han sido atropellados en la carretera en el término de Fontanars

Según una información que publicaba el periódico Levante EMV en su edición del pasado lunes 29 de enero, que citaba fuentes de la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana, los jabalíes han provocado más de un millar de accidentes de coche en la última década.

Jabalina arrollada por un vehículo en Fontanars este pasado jueves. Foto: PSG
La proliferación de esta especie venatoria se debe básicamente a la falta de depredadores naturales como el lobo. El jabalí no tiene enemigos naturales. También a la existencia de montes públicos en los que no se lleva a cabo ningún tipo de intervención  y en los que la Administración no permite la caza. La conjunción de estos dos factores ha coadyuvado a que el número de ejemplares haya crecido exponencialmente, poniendo en peligro la vida de muchos conductores porque el impacto de un animal de 100 kilos de peso que golpea un turismo puede tener consecuencias muy graves para los integrantes del vehículo.
A los daños materiales que puedan causar estos animales se suman los daños económicos que provocan en muchos cultivos como almendros, viñedos y cereal, con el consiguiente perjuicio económico para muchos agricultores que ven perder sus cosechas.
La alta densidad de fauna salvaje como jabalíes, arruís, muflones o ciervos, cuya población ha crecido más de un 3.000% en cinco años, concretamente entre 2012 y 2017; requiere de batidas controladas por parte de los cazadores, solución que no es bien vista por la Administración, que prefiere la esterilización de estas especies, con el sobrecoste que ello supondría. Como reconocen muchos expertos, algo inviable no solo económicamente sino también materialmente.
Ahora que la caza vuelve a ser tema de debate y algunas formaciones políticas como Podemos abogan claramente por su prohibición, la pregunta es clara: ¿Cómo pretenden estos partidos dar solución a un problema como es la superpoblación de especies, que arrasan cultivos y ponen en peligro la vida humana? La prohibición, desde luego, no es la solución sino que agravaría aún más el problema.
En 10 meses, es decir, desde el pasado 1 de abril hasta hoy, 1 de febrero, según fuentes de la Sociedad de Cazadores L'Alforí, se han contabilizado en el término de Fontanars dels Alforins, 27 jabalíes arrollados en la carretera por algún tipo de turismo.
Aunque esta cifra podría ser más elevada porque no se tiene constancia de todos los atropellos, ya que no todos se comunican y teniendo en cuenta que el jabalí es un animal muy esquivo, escurridizo y difícil de ver, ¿cuántos tiene que haber para que se haya producido un número tan elevado de atropellos? Muchos, desde luego.
Tras la reforma de 2016 y según la nueva ley de Tráfico y Seguridad Vial, ya no es responsable del accidente, el propietario del coto de caza como ocurría antes sino el conductor del vehículo, lo que ha generado mucha controversia, salvo que el atropello sea consecuencia de una acción de caza de animales de caza mayor, como pueda ser una batida o una montería, que tenga lugar ese mismo día o hasta 12 horas antes. En este caso, la responsabilidad será del propietario del coto o de la sociedad de cazadores que lo organice.



miércoles, 24 de enero de 2018

Maltrato animal contra un jabalí

Las duras imágenes en las que aparece un tipo zarandeando y golpeando a un joven jabalí indefenso hasta causarle la muerte que quedó atrapado en un canal de riego han saltado a las redes sociales y la Guardia Civil está investigando los hechos para dar con el hombre que se jacta de "hacer chorizos con él". No se tienen datos de dónde y cuándo fue grabado, pero la Guardia Civil ha pedido  la colaboración  ciudadana,  a través de su cuenta de Twitter para dar con el agresor.
Hechos que han sido condenados inmediatamente  por la Real Federación Española de Caza que está estudiando presentar acciones judiciales, una vez se  identifique al autor de la brutal agresión.
Este nuevo caso de maltrato animal contra un animal salvaje no es la primera vez que ocurre. Hace solo unos meses un grupo de senderistas despeñó a un jabalí desde lo alto de una ladera en los Picos de Europa ante el júbilo de los presentes.
El vídeo circuló también por las redes sociales, pero hasta donde yo sé, ninguno de los responsables de aquella brutal y cobarde agresión ha sido condenado.
El Código Penal  en su artículo 337 contempla penas de cárcel para el maltrato animal, pero en el caso del jabalí y de otras especies venatorias, al ser animales salvajes parece que no vaya con ellos el respeto que como seres vivos se merecen, siendo objeto de todo tipo de vejaciones.

lunes, 22 de enero de 2018

Apurando los últimos días de temporada


Hoy lunes he estado de nuevo en el Bonillo, apurando los últimos días que quedan de temporada y que por desgracia ya son pocos, pues se cierra el próximo día 8 de febrero. Esta vez ha sido mi amigo Miguel Montesinos quien me ha acompañado en esta aventura cinegética tan apasionante y divertida como es la caza.
De camino hemos parado a almorzar en el restaurante El Cruce en Barrax. Tras coger fuerzas, pasadas las 10 llegábamos al coto, donde nos esperaba como de costumbre Kiko para hacernos los pases. Conviene llevar siempre la documentación en regla porque el otro día estuvieron los forestales en el coto, pidiendo la documentación a una cuadrilla de cazadores y también las vainas para ver si las habían recogido. Si no es así te expones a una sanción.
Cesáreo tenía hoy el día libre, así que nos ha acompañado Manolo, también un experto cazador y muy buen conocedor del coto y de la querencia de las patirrojas.
La gran protagonista de la jornada de hoy no hemos sido ni Miguel ni yo, sino Jana, una podenca, que se las sabe todas, de ocho años y medio que ha sacado más de media docena de conejos, de los que Miguel ha revolcado cuatro.

Syrah esta vez no me ha acompañado porque no he ido en mi coche y Miguel ha traído con él a Jana y a Tom, un bretón, de poco más de un año, que promete mucho a tenor de lo visto. A mitad mañana ya nos sobraban las sudaderas. Parece mentira que estemos terminando el mes de enero y haga tanto calor y eso que por allí ha caído algún chaparrón y alivia algo pisar el monte. Nada que ver con la sequía que padecemos en la zona de Levante, que no cae agua  ni por casualidad.
Miguel es de los que todavía usa la indumentaria cinegética como los cazadores de antaño:  la canana y el  morral. Nada que ver con las modas de ahora de mochila y chaleco.
Nada más salir al monte se me ha ido una perdiz pinchada que la he cogido por abajo en  los dos tiros y  le he hecho plumas.
Al poco tiempo, Miguel tumba  una perdiz de ala, que los perros no ven, pero Manolo atento al lance corre por medio de un sembrado hasta darle alcance. Cuando hemos terminado la jornada cinegética le he preguntado con ironía si volvería a hacerlo. No es lo mismo echar a correr cuando estás fresco, que cuando ya llevas unas cuantas horas en el monte. Pero conociendo a Manolo, creo que volvería a repetirlo.
Mientras los lances se iban sucediendo porque hay mucha perdiz, algún tordo nos iba alegrando  la mañana con sus vuelos zigzagueantes.
Hoy he conseguido  hacer dos dobletes de perdices. El segundo ha sido espectacular porque me encontraba en medio de un barranco, junto a la acequia. A mi lado se encontraba Manolo. Miguel iba por arriba con los perros que iban algo adelantados. El monte no es muy espeso y los perros no cazan a la mano. Si hubiera más maleza aguantarían más. Las perdices al oír a los perros arrancaron  en la dirección en la que me encontraba yo, cogiendo mucha altura. Las he dejado que cumplieran y no me he precipitado en apretar el gatillo, abatiendo las dos perdices. Un lance de los que no se olvidan.
Como tampoco, la jornada de hoy en La Patirroja. Las perchas han sido espectaculares. Miguel se ha colgado 9 perdices y 4 conejos y yo, 14.
De camino a casa y como se nos hacía un poco tarde hemos parado a comer algo en Barrax que ganas y apetito no faltaban.



jueves, 18 de enero de 2018

Abaten 18 jabalíes en los montes de Fontanars


Debido a la alta densidad de jabalíes en la zona y a los destrozos que causan en los cultivos, este pasado domingo día 14 tuvo lugar la primera batida de jabalíes de la temporada en Fontanars dels Alforins. La mancha a batir fue en la zona de la Umbría desde el paraje de los Pinos hasta los Corrales de la Sénia.
Según alguno de los organizadores que participaron en la cacería se "erraron muchos guarros, pues se tiraron más de un centenar de tiros". En la batida, organizada por la sociedad de cazadores L'Alforí participaron 7 rehalas para un total de 60 puestos.


Durante el año pasado fueron atropellados en  la carretera  25 jabalíes, concretamente, en el tramo que va desde el final del puerto hasta la finca San Isidro, de apenas unos kilómetros de distancia.