lunes, 21 de septiembre de 2020

Ya falta menos para echarnos al monte detrás de las patirrojas

 Falta menos de un mes para que se abra la veda. Será el próximo 12 de octubre. El tiempo pasa muy rápido. Parece que fue ayer cuando íbamos detrás de las patirrojas  y ya han pasado casi nueve meses desde que acabó la temporada cinegética.

La Sociedad de cazadores L’Alforí, como viene haciendo desde hace unos años, abrirá primero en la  sierra, concretamente en el puerto y en la Umbría y el segundo domingo de noviembre  en el resto del acotado. El 8 de noviembre será, por tanto, cuando se pueda cazar en los  bancales y barbechos. A partir de noviembre la viña ha perdido todo su pámpol y la perdiz tiene más defensa. De ahí que se retrase su caza.

El problema de la perdiz es el gran número de depredadores con los que tiene que convivir. Urracas, zorros, jabalíes… Si en los acotados no hay un control efectivo sobre las alimañas, la perdiz tiene los días contados. De las polladas, pocos perdigones sobreviven. No es de extrañar ver bandos a principios de temporada con ocho o diez perdigones pegados a la madre correteando por caminos y luego ver ese mismo bando en el mes de septiembre muy diezmado con apenas un par de perdices.

Este año hay algo más de perdiz que el año pasado, que fue realmente flojo. Aquí no se suelta ninguna perdiz de granja. La perdiz que hay es autóctona.

Esta es una discusión amistosa que llevamos Sergio, presidente de la Sociedad de cazadores L’Alfori y quien suscribe estas líneas partidario de reforzar el coto con perdices de suelta, como se hace en otros cotos. Perdices de suelta que pasen el correspondiente control para que sean perdices sanas.

Salir al campo y no ver perdices desanima a perros y cazadores. Muchos socios ya no renuevan sus talones por este motivo.

Para esta temporada se ha fijado también un cupo máximo de una perdiz por cazador y día. En los terrenos libres, la liebre y la perdiz se cierra el 8 de noviembre, según la orden de vedas de la Comunidad Valenciana. Se podrá cazar desde el 12 de octubre hasta el 6 de diciembre, sábados, domingos y festivos autonómicos y nacionales. En el resto de acotados el último día será el 6 de enero. Y solo se podrá cazar la perdiz, los domingos y festivos.

Pocos son los que se atreven a cazar la perdiz en la sierra. No solo por la dificultades orográficas del terreno sino porque se requieren buenas piernas y una buena forma física para ir detrás de ellas. Y, por supuesto, un buen perro para el cobro y para que te las marque. Si no estás perdido.

Los lances están llenos de dificultades. Si es monte bajo de romeros y esparteras es una cosa, pero si hay pinos y carrascas, la cosa se complica al dificultar la visibilidad de la pieza.

Si complicado resulta volar un bando y dar con él, en la sierra que esto ocurra es casi un milagro. ¡Buena suerte y buena caza a todos!