jueves, 10 de diciembre de 2015

Cazando en La Quéjola


Hoy hemos cambiado de destino cinegético. Nos hemos ido hasta Casas de Lázaro, un pequeño municipio situado en la parte oriental de la comarca de la Sierra de Alcaraz, en la provincia de Albacete. Entre Balazote y San Pedro.

Hemos cazado en la finca "La Quéjola".  Tenía muy buenas referencias de esta finca por un amigo mío , Ramón, que lleva ya muchos años cazando en ella y la verdad es que no me ha defraudado. Un coto de más de 1400 hectáreas, propiedad del Marqués de Melgarejo, que cuenta, además, con otras dos fincas de caza en Belmonte y San Clemente, esta última para ojeos.
a Quéjola es el nombre de un antiguo poblamiento íbero del siglo V.

A las 10 de la mañana nos esperaban en la finca los guardas Ángel y Sisto, que nos han acompañado durante toda la jornada cinegética.
Antes de salir y como el hambre apretaba hemos tomado el taco. Tortilla de patatas, chorizo y lomo embuchado para coger fuerzas.

A las puertas de la casa se levantan unos majestuosos nogales de más de doscientos años. Un pequeño riachuelo cruza la finca.

Yo he empezado muy bien la mañana abatiendo las dos primeras perdices, una de las cuales me la ha sacado Duba que le había cogido el viento.
Luego he fallado más que una escopeta de feria, errando cuatro perdices consecutivas. Aún ando fastidiado de las cervicales y a mitad mañana estaba un poco mareado. Luego se me ha pasado y he arreglado un poco el día, colgándome 6 perdices y otra más que ha hecho la torre, pero que no he cobrado.
Tampoco Sala se ha encontrado muy bien y al rato de salir se ha ido al coche aquejado de una lumbalgia. El guarda lo ha puesto delante en un par de ganchos.
Ángel no se ha separado de su walkie, en permanente comunicación con su compañero que iba indicándole desde el coche como coger la mano para meter las perdices dentro de la mancha. A mí personalmente no me gusta el uso de las nuevas tecnologías en la caza. De ninguna. Y no digamos de las que se usan para la caza mayor. Si vas a una espera prácticamente ya sabes  la hora a la que te va a entrar el guarro porque bien a través de una fotografía o de un video tienes plasmado en un gráfico con todo lujo de detalles la hora y las veces que entra el animal al cebadero.
La perrita de Tortosa, Shaila, una braca preciosa marrón chocolate, ha hecho un par de muestras a pieza parada de las de quietarse el sombrero. Aguanta mucho la muestra y hay que azuzarle para que entre a la leña y levante la pieza. La perdiz salvaje no permite estos lujos, arranca mucho antes de que llegue el perro.
El cazadero me ha gustado mucho, aunque la densidad de perdices es bastante menor que otras fincas en las que hemos cazado. Hay zonas con mucha maleza y vegetación, donde la perdiz se queda aplastada y si no vas acompañado de un buen perro que mueva caza no las ves porque apeonan y no vuelan.
He visto mucho rastro de conejo, pero a estas alturas de temporada está muy pegado y prefiere estar al resguardo dentro de la madriguera. Tampoco la hora a la que nos hemos puesto a cazar era la más óptima.  Y tampoco llevábamos perros para el conejo.
 

 

 

 

 

 

 

jueves, 26 de noviembre de 2015

Cazando en El Bonillo

Ni la fuerte contractura muscular que sufro desde esta mañana en el cuello ha sido obstáculo para ir a cazar a El Bonillo, aunque reconozco que estuve a punto de llamar a Sala para decirle que no contaran conmigo en esta ocasión. Pero la afición y las ganas pueden más muchas veces que un simple pinzamiento de un nervio en el cuello, del que por cierto aún no me he repuesto.

Sobre las 11 de la mañana llegábamos al coto de La Patirroja. Allí nos esperaba el dueño de la finca kiko y César, el acompañante. Tras darnos los correspondientes permisos nos hemos puesto en marcha.  Un grupo de cazadores franceses almorzaba alrededor de una mesa.
La temperatura no podía ser mejor: 12 grados. Nada que ver con los 25º de un par de semanas atrás que hacían que la jornada cinegética fuera soporífera para cazadores y perros.

Duba ha estado fantástica, cobrando tres perdices de ala y batiendo el terreno, ya casi como una perra experimentada, aunque tiene poco más de un año. En sólo cuatro días, el cambio ha sido abismal. De ir detrás de mí, más que cazando; acompañándome a ir como toca, es decir, delante, no muy lejos, guardando la distancia para no espantar la caza y estropear la jornada y batiendo el terreno. La verdad es que me he venido muy contento. Matar más o menos caza es irrelevante. Prefiero un buen lance con el perro que abatir perdices sin ton ni son.
Una de las perdices que ha caído de ala lo ha hecho en medio de un sembrado, a pesar de que ha intentado zafarse en varias ocasiones, aprovechando unas piedras que había en mitad del bancal, finalmente se ha hecho con ella. No aprieta la caza. Hay perros de boca dura que destrozan la caza cuando la entregan y luego las tienes que tirar porque no aprovechan para nada.


He tenido ocasión de tirar a varios conejos, pero al llevarme la escopeta a la cara para disparar he notado varios pinchazos en el cuello y bastante dolor, ya que al conejo suelo tirar a tenazón y el movimiento es más rápido y brusco al mismo tiempo.
Hemos cazado en una zona más llana y más cómoda, con romeros, retamas y esparteras donde se ha visto mucha perdiz y de mucha calidad.

César , el acompañante, nos indicaba en todo momento como coger la mano para que las perdices no nos toreasen más de la cuenta porque aunque son de granja se las saben todas. Llevan tiempo en el campo y aprenden rápido.
Llegando al coche he hecho un doblete de perdices. Sala y Tortosa han llenado el zurrón con 11 y 10 perdices cada uno, respectivamente. Sala ha disfrutado con su perrita Laika a muestra parada en varios lances. También Pepe Tortosa se lo ha pasado de lo lindo y quien suscribe estas líneas ídem de ídem.

Para completar el día, hemos comido en uno de los mejores restaurantes de Almansa que conozco, por no decir el mejor. El Rincón de Pedro. A parte de un inmejorable y diligente servicio con Toni en la barra y con Pedro el propietario al pie del cañón, se come de maravilla. De entrada hemos pedido berberechos y calamar plancha. Frescos y exquisitos. Y de plato para compartir:  Arroz con bogavante. Una especialidad de la casa junto a la paletilla de cabrito a la brasa. Espectacular y en su punto justo. Y como colofón: los postres caseros:  Milhojas caramelizada con crema y salsa de vainilla y torrijas caramelizadas con helado de canela. Sin palabras.


miércoles, 11 de noviembre de 2015

Accidentes en la caza


 

Estos días conocíamos la triste noticia de la muerte de un hombre por un disparo de escopeta durante una batida. Los hechos ocurrían en un pequeño pueblo de Girona.

La mayoría de los accidentes mortales en la caza se producen en las batidas de jabalíes. Por eso es muy importante extremar todas las precauciones y desde estas páginas no nos cansaremos de repetirlo una y otra vez.

En este caso, el compañero de puesto que, además, era amigo de la víctima disparó su rifle sin divisar la pieza y le descerrajó un tiro en la ingle, que le provocó la muerte al cortarle la arteria femoral.

La mayoría de estos accidentes son imprudencias que se pueden evitar, a poco que seamos prudentes y cautos.

Los puestos en las batidas y en las monterías se organizan para que nadie se mueva de ellos. De esta manera sabemos en todo momento donde se encuentra nuestro compañero de puesto. Pero ocurre muchas veces que esto no es así, con el consiguiente peligro que entraña.

De igual modo, no debemos disparar nunca hasta que no veamos la pieza  con claridad. En el accidente que reseñaba más arriba, el cazador disparó sin ver al animal, y apretó el gatillo al ver que se movían unas ramas de un arbusto.

Todos los años se celebran en España multitud de batidas. Para muchas sociedades de cazadores, que no tienen otros recursos es una forma de recaudar dinero y de abatir ejemplares, que causan cuantiosos daños en la agricultura.

 

sábado, 7 de noviembre de 2015

Acabar con lo poco que queda


Mañana domingo día 8 se abre la caza para la perdiz en Fontanars dels Alforins. También para el resto de especies cinegéticas: conejo y liebre. La apertura de la veda se ha retrasado unas semanas, con la intención de que caiga toda la hoja de la vid y la perdiz tenga más defensa y sea más difícil su captura. Sin embargo, aún queda mucho pàmpol en las viñas, lo que la convierte en presa fácil.

Me consta que hay cazadores que no saldrán mañana a la perdiz y preferirán ir al zorzal. Es una manera de quitarse el gusanillo y de no acabar con lo poco que queda.

Desde hace unos años a esta parte, la perdiz ha entrado en franco declive como consecuencia de muchos factores. En esta larga retahíla de factores que podríamos enumerar, ninguno beneficia a la perdiz: 1.- PÉRDIDA DE CALIDAD DE SUS PRINCIPALES HÁBITAT. 2.- PRÁCTICAS AGRÍCOLAS ANTIFAUNA. 3.- REPOBLACIONES INCONTROLADAS CON PERDICES DE GRANJA     4.- ESCASA RENTABILIDAD ECONÓMICA DE LA GESTIÓN. 5.- EXCESO DE PRESIÓN CINEGÉTICA      6.- EXCESIVA PRESIÓN PREDADORA. 7 .- DECLIVE DEL CONEJO. 8.- PRÁCTICAS GANADERAS EXCESIVAS. 9.-FALTA DE APLICACIÓN DE PLANES DE ORDENACIÓN CINEGÉTICA. 10.- CONDICIONES METEOROLÓGICAS ADVERSAS Y CAMBIOS CLIMÁTICOS.

La penosa realidad es que la especie reina por antonomasia de la caza menor está en claro retroceso hasta el punto de peligrar su especie. Y algo habrá que hacer al respecto, si no queremos enseñársela algún día a nuestros nietos en fotografías de papel cuché.

En esa importante labor de recuperación de la perdiz autóctona tenemos que estar los cazadores. Como tantas otras veces, la labor de recuperación corresponde a los cazadores. Recuperar la especie depende de lo que hagamos en los próximos años y de la política cinegética que queramos implementar en nuestros acotados.

Sólo en aquellos cotos que se ha hecho una buena gestión cinegética perdura la especie y se ven bandos abundantes. En el resto de acotados diseminados por la geografía española se pueden contar con cuentagotas. Y Fontanars no es ninguna excepción.

El año pasado no se cazó la perdiz y este año se ha visto algún bando. Muy poco o casi nada en relación con lo que había años atrás. Pero tendremos que armarnos de paciencia para ver de nuevo a las patirrojas, apeonando por los campos y barbechos.  Abrir la veda para la perdiz es desde mi modesto punto de vista un grave error. La veda debería prolongarse, al menos, tres años más. Pero, lógicamente, no basta con dejar de cazarlas sino lo complementamos, además, con otro tipo medidas dirigidas a su conservación.

Estas son algunas extraídas de un estudio:

1.- INICIACIÓN DE UNA ESTRATEGIA NACIONAL PARA RECUPERAR LA PERDIZ CON IMPLICACIÓN DE LOS MINISTERIOS AFECTOS. 2.- ACTUACIONES DE MEJORA DEL HÁBITAT.     3.-LEGISLACIÓN DE MEDIDAS QUE SUBVENCIONEN SÓLO LAS PRÁCTICAS AGRÍCOLAS Y GANADERAS PROFAUNA. 4.-LEGISLACIÓN DE NORMAS RESTRICTIVAS SOBRE USO FITOSANITARIOS. 5.-CONTROL DE PERDICES PARA REPOBLACIONES. 6.-DISMINUCIÓN DE PRESIÓN CINEGÉTICA. 7.-CONTROL GLOBAL DE PREDADORES, INCLUSO RAPACES. 8.-INCREMENTO DE ESPECIES PRESA EN EL COTO. 9.-PLANES GLOBALES DE ORDENACIÓN Y EXIGENCIA DE CUMPLIMIENTO. 10.- CREACIÓN DE AYUDAS A COTOS QUE GESTIONEN LA CAZA DE LA PERDIZ CON MÉTODOS Y NORMAS DE CALIDAD ESPECIALES.

La tarea es ardua, pero si nos ponemos a trabajar valdrá la pena el esfuerzo.

 

 

 

 

 

 

 

jueves, 29 de octubre de 2015

Destrás de las patirrojas por tierras manchegas


Magnífica jornada de caza en el  coto La Patirroja en el Bonillo, en compañía de mis dos buenos amigos y compañeros de fatiga: Pepe Sala y Pepe Tortosa.

Durante el viaje cogimos algo de lluvia por el camino, sobre todo, a la altura de Barrax y Munera, pero luego amainó y comenzó a despejarse, conforme nos acercábamos a El Bonillo.

Pasadas las 10 de la mañana llegábamos al coto. Allí nos esperaba el dueño de la finca, Kiko para hacernos los pases y César, el guía y acompañante.

Salimos de la casa sobre las 11 en dirección a la mancha que nos habían asignado. El día era especial para cazar la perdiz. Nublado, pero sin lluvia y con algo de viento. El calor arruina un buen día de perdiz.

No hay nada como empezar con buen pie, abatiendo la primera pieza de la mañana y así fue. Si yerras el primer disparo, seguro que encadenas un par más de errores, a no ser que te sobrepongas pronto al primero.

Tortosa que no le apetecía mucho caminar iba por bajo. Sala a mi derecha por arriba. En la punta y cerrando la mano, César.

La perra de Tortosa que anduvo muy larga toda la mañana, levantaba los bandos de perdices, fuera del alcance de los disparos, desaprovechando muchos lances.

Sin embargo, mostró muy buenas maneras en el cobro, cobrándome un par de perdices de ala.

La finca La Patirroja ubicada en pleno corazón de Castilla- La Mancha tiene cerca de 10.00 hectáreas y criadero de perdices propio. La perdiz es de una excelente calidad. Cazamos en una zona de carrascas y retamas, con barrancos y monte bajo, muy cómodo de cazar. En otras zonas del acotado abundan  encinas, sabinas, enebros y quejigos.  La orografía del terreno es propicia para la caza en mano. También para los ojeos.

Aunque es una perdiz que apeona mucho, suelen hacerlo cuando se ven acosadas, dio mucho juego en los diferentes lances, mostrándose esquiva y desconfiada, guardando las distancias.

A mí me acompañó Duba que es la tercera vez que sale a cazar y como todos los labradores no se dejó ninguna pieza por cobrar. Son, además. muy recelosos con la caza. No les gusta que otros perros cobren por ellos ni les arrebaten la caza. Demostró su carácter.

A las dos del mediodía poníamos punto final a una pletórica y entrañable jornada de caza con muy buenas perchas.







lunes, 26 de octubre de 2015

Fontanars abre la perdiz el próximo 8 de noviembre

Hacía mucho tiempo que no veía un bando de perdices en Fontanars. Este sábado cuando bajaba con el tractor después de labrar unos barbechos por el camino de Casa El Rull  conté 5 ó 6 perdices, que arrancaron en dirección a unos almendros cercanos, antes de que yo llegara.

Me cuenta un amigo que el pasado mes de agosto se soltaron algunas parejas, con el fin de repoblar el coto. Fontanars que el año pasado no abrió la veda para la perdiz, lo hará el próximo domingo 8 de noviembre. El cupo fijado es de 1 perdiz por cazador y día y sólo se podrá cazar los cuatro domingos de noviembre, a partir del 6 de diciembre se cierra para la perdiz, excepto en el monte de la umbría y en el puerto. 

Me consta que hay socios que están dispuestos a pagar el talón y no cazar. Otros en cambio prefieren acabar con lo poco que hay. Yo me quedaré en casa como llevo haciendo los últimos tres años.

El término que antaño era reclamo para cazadores venidos de poblaciones cercanas y de otras más lejanas, hoy es un auténtico páramo en lo que a la actividad cinegética se refiere.

La especie reina por antonomasia de la caza menor: la perdiz ha desaparecido de sus campos. Tampoco se ven liebres. Especie que fue muy abundante tiempo atrás, con perchas de escándalo.

El hábitat de las perdices ha cambiado notablemente como consecuencia de la agricultura intensiva. Donde antes había viña en vaso, hoy se levantan campos enteros de emparrados de vid, donde la perdiz no cría, al verse desprotegida. Prefiere hacer el nido en zonas más pobladas de vegetación.

El terrible cambio agrícola registrado en el campo español en las últimas décadas ha tenido consecuencias nefastas para la fauna salvaje. No sólo hay que echarle la culpa  a los cazadores como habitualmente hacen las organizaciones ecologistas, que dicho sea de paso poco o nada hacen por la conservación de las especies .

A mediados de agosto y recién levantada la cosecha de cereal, los campos están ya arados, la paja recogida y los rastrojos quemados. La codorniz no tiene donde criar.

Los dueños de las fincas de caza quieren sacar tajada de la agricultura y de la caza y ambas cosas no son compatibles. Si queremos que haya caza no podemos destruir su hábitat natural. Sólo con retrasar algunas actividades agrícolas sería suficiente. Por ejemplo, retrasando el laboreo.

Por otro lado, la superficie dedicada a cereales de secano ha disminuido y se ha visto sustituida en favor de otros cultivos alternativos, más rentables.

Cuando la viña se cultivaba en vaso, las cuadrillas entraban a los campos a vendimiar y a podar.  También a mondar. Hoy son las máquinas de vendimiar, de despuntar y de prepodar las encargadas de hacer los trabajos agrícolas.

Las perdices crían donde no se las molesta.

Los productos fitosanitarios y la abundancia de alimañas, sobre todo, zorros, cernícalos y urracas son factores que han coadyuvado para que la perdiz salvaje entre en claro declive hasta el punto de que si no cambian las cosas podría peligrar la especie, como ya ocurre con otras especies cinegéticas, como tórtolas y  codornices, cuya población ha menguado considerablemente en los últimos años. En el periodo 1998-2013, según un estudio, un 53% y un 30%, respectivamente.

En este contexto de franco retroceso de la perdiz autóctona, que es generalizado en todo el territorio nacional y no es específico de unas zonas, también hay que citar como responsables a las granjas cinegéticas, cuyas sueltas sin ningún tipo de control  sanitario son más perniciosas que otra cosa.

 

 

 

viernes, 2 de octubre de 2015

Comenzó la temporada de las patirrojas



El pasado día 1 se abrió la veda en muchos cotos de caza intensiva de Castilla La Mancha. El resto lo hará el próximo día 8. En la Comunidad Valenciana habrá que esperar unos días más hasta el 12, si bien, algunas sociedades de cazadores como la de Fontanars dels Alforins han decidido abrir más tarde. Quieren esperarse a que caiga todo el pàmpol de la viña para que la perdiz tenga más defensa.

Como mi amigo Pepe Sala y yo teníamos ganas de apretar el gatillo y somos unos impacientes de mucho cuidado, cogimos los bártulos y nos fuimos al Bonillo.  Yo una semana antes ya tenía los petates preparados: ropa, cartuchos ... Y conociendo a Pepe, me imagino que él también.

Sobre las 11 de la mañana llegábamos a El Bonillo. Previamente habíamos almorzado en el Restaurante Los Rosales de Almansa, punto de encuentro habitual y donde sirven unos bocatas de ternera y embutido casero espectaculares .

Sala ya repuesto de una delicada operación que sufrió hace casi un año dio muestras de una envidiable forma física.

Empezó mal la mañana errando algunas patirrojas, pero conforme iba transcurriendo el día fue entrando en tiro y abatiendo todo lo que se le ponía por delante. La percha lo dice todo: 17 perdices y 1 torcaz.

Con  su inseparable perra Laika, una braca de nueve años,  que iba batiendo el terreno de forma incansable, a pesar del calor que hacía, Sala no perdonaba una, tirando a muestra puesta y a perdices que arrancaban largas.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La perdiz, a pesar de llevar poco tiempo soltada, dio mucho juego. Es una perdiz fuerte y de bonito plumaje con colores intensos, pico y patas rojas, que apeona mucho. Algunas por su reacción parecían salvajes, buscando la vuelta al cazador. Las lluvias recientes que han caído en La Mancha estas últimas semanas han cubierto de verde los barbechos y hay comida en abundancia en el campo. A pesar de que hay muchos comederos diseminados por todo el acotado, lo mejor  para ellas es la comida natural.

En esta ocasión me acompañaba mi perrita Duba, una preciosa labradora de 14 meses que es la segunda vez que viene conmigo a cazar.

Nada más tocar el monte echó a correr detrás de las perdices, menos mal, que había una alta densidad si no las hubiera echado todas fuera del coto. Ni que decir tiene que terminó agotada. Pero como es una perra muy inteligente  se dio cuenta de que así, ni yo puedo tirarles ni ella cogerlas y se fue calmando poco a poco.

Más tarde  las veía volar y ya no las perseguía con tanta inquina. Hay que corregir algunos errores, pero es cuestión de darle tiempo. Aprenden rápido. En el cobro, como es habitual en estas razas, estuvo bastante bien, aunque la inexperiencia hizo que una perdiz que había cogido de ala se le escapara de la boca al tratar de cogérsela. Le descerrajé dos tiros y la erré. Pepe que estaba al tanto la abatió.

Yo anduve bastante fallón y tuve que gastar una caja de cartuchos para colgarme 5 perdices y dejar un par alicortadas.

No me gusta el sentido mercantilista que tienen algunos de la caza y se me quitaron las ganas de seguir  cazando al rato de estar allí. Si a eso unimos un acompañante con poca gracia, el día fue aciago.

Está claro que si vas a un coto de caza intensiva, donde te cobran a tanto la perdiz muerta, es lógico que quieran facturarte el máximo, pero andar con la calculadora nada más pisar el monte, no me gusta.

¿Cuántas vas a matar en esta vuelta? ¿7, 8?, me inquirió el acompañante.  Las que pueda, le contesté yo.

Tampoco me gusta que no dejen cobrar al perro. Yo voy entre otras razones porque quiero enseñar a mi perro y cuando se trata de un perro joven, más tiempo tarda en dar con la pieza abatida y si eso supone esperar un rato hasta que la encuentre, se espera lo que haga falta. Si vas cazando en grupo, el resto de compañeros debe parar la mano hasta cobrarla.

Lo que no puede hacer el acompañante es, además, querer cobrar las piezas. Su misión es acompañar a la cuadrilla , indicar qué mancha se va a cazar y portar las piezas abatidas, también los conejos. Ese es su cometido y no otro.

Confieso que lo he pasado mejor otras veces que esta.

jueves, 17 de septiembre de 2015

Sobre las tiradas de codorniz a tubo y el maltrato animal


Leo en un medio de comunicación que la Comunidad de Madrid quiere prohibir las tiradas de codorniz a tubo porque consideran que se comete maltrato animal. La propia presidenta de la Comunidad de Madrid, la popular Cristina Cifuentes ha sido muy taxativa en este aspecto. Aprovecho la ocasión para corregir al periodista que firma la noticia porque no es un cañón quien lanza la codorniz sino un tubo . Tampoco salen como pelotas de tenis. Al animal en cuestión no se le causa ningún daño. Se trata de abatir la pieza de un disparo como sucede en la caza.
Sobre el transporte de estos animales, que también se ha criticado con dureza, sí que es cierto que viajan en cajas hacinadas y que a menudo se pican unas a otras. Esto es inevitable.
La gente está muy sensibilizada con el toro de La Vega, cosa que comparto absolutamente, pero, incluir, también como maltrato animal estas tiradas, me parece no sólo exagerado sino igualmente incierto. Sí que veo maltrato animal en otras actividades taurinas como el toro embolado o el bou en corda. Festejos que, por cierto, siguen  celebrándose en municipios donde se han prohibido las corridas de toros. Curiosa paradoja.
La polémica ha suscitado tras una tirada con motivo de unas fiestas patronales en un pueblo de Madrid. Concretamente, en el municipio madrileño de Becerril de la Sierra.
Por lo visto allí tienen la costumbre de disparar a la codorniz, como se hace en la contrapasa. Varios tiradores puestos en línea y cuando la codorniz es lanzada disparan al unísono. Yo que he participado en alguna de estas tiradas, aunque confieso que me gusta mucho más el tiro al plato, no es así, al menos, en la zona de Levante. La codorniz se introduce en el tubo y es lanzada. El tirador dispone de dos tiros para abatirla, si no lo hace , porque yerra el disparo, nadie persigue después a la codorniz hasta darle muerte. Junto al tirador hay una persona designada por el campo que se encarga de apuntar en una tarjeta si ha abatido o errado la codorniz y es la encargada de pulsar el botón a la voz del tirador. Las codornices dudosas se van a ver.
En muchos pueblos de España siguen celebrándose este tipo de tiradas, que, por otra parte, son absolutamente legales, siempre que cuenten con los correspondientes permisos  de la Guardia Civil y de la Delegación de Gobierno, que son los encargados de autorizarlas o no.
En las tiradas de pichón a brazo, la Comunidad Valenciana es pionera en esta modalidad deportiva de tiro, hace mucho tiempo que se prohibieron las replazas. Para los que no son cazadores y para que todos ustedes me entiendan, cuando el palomo no era abatido por el tirador, alrededor del campo se ponían las escopetas y el pájaro que no era abatido en cancha podía serlo por los tiradores, que situados de forma estratégica copaban buena parte del campo. Esto ya es historia y el palomo que no es abatido es libre de volar donde quiera.
La codorniz como el palomo que se utiliza en estas tiradas han sido criados en cautividad en granjas cinegéticas y su finalidad es esta y no otra, si no fuera así ,desaparecían muchas de ellas, ya que viven exclusivamente de suministrar animales a los campos de tiro y lo mismo ocurriría con el toro de lidia, que se cría en las dehesas durante cuatro o cinco años y que si no fuera por las corridas de toros, desaparecerían porque los ganaderos no los criarían.
¿Qué hacemos con las granjas cinegéticas existentes? ¿Las cerramos?
Y qué pasa con los mataderos, los cerramos también? ¿Saben ustedes cómo se sacrifica el ganado en los mataderos y cómo son transportados estos animales, hacinados en camiones? ¿O cómo se engorda a las ocas, tras obligarlas a ingerir alimentos por un embudo para luego hacer paté con sus órganos? ¿Prohibimos también todas estas prácticas?
Seamos un poco sensatos, por favor.


                                                           

domingo, 23 de agosto de 2015

Buena jornada de caza a la paloma torcaz en Fontanars

Quienes tuvieron ocasión de salir el primer día -en la Comunidad Valenciana se abrió el domingo 16-, disfrutaron de lo lindo tirando a torcaces y tórtolas. Hubo quien superó la media docena de pájaros.
La pipa ya está  buena y es un manjar para estas aves. El año pasado por la condiciones meteorológicas adversas y la ausencia de lluvias no se sembró y este año se ha visto más paloma al haber más comida en los campos.
La ausencia de tormentas los días previos a la abierta de la veda también ha favorecido la proliferación de estas aves.
A la paloma no le gustan las tormentas. Al menor atisbo de borrasca abandonan, incluso, los nidos con los pollos. La paloma quiere tranquilidad y pinares, donde echarse a sestear.
Esta vez no he cazado en el coto de Fontanars. Lo he hecho en un coto privado, que también se encuentra en Fontanars, al que me ha invitado una de sus propietarias, que tiene cedida la finca al acotado. Al margen de un pequeño incidente el sábado por la tarde con una persona, que de muy malas maneras  se acercó a nosotros para preguntarnos, quién nos había dado permiso para estar cazando,  el resto fue inolvidable.

Por la mañana me acompañó Juan Carlos Bataller que iba sin escopeta y su sobrino José Luis que tiene más afición que yo. Me recuerda mucho a mí cuando era pequeño y la noche antes, no pegaba ni ojo.
Tanto su tío Juan Carlos como su padre José Luis son grandes cazadores, además, de muy buenos amigos.
El día antes Juan Carlos estuvo echando un vistazo al cazadero para ver la querencia de los animales, aunque cuando hablamos de torcaces es una lotería porque nunca sabes lo que va a ocurrir. Son imprevisibles. Así que lo mejor es verlo in situ.
Me puse en una punta del campo de girasoles y en el otro extremo, José Luis. En pocos minutos se hizo la barraca.
Nada como una barraca natural hecha de carrasca. Las que compramos en las armerías son muy cómodas porque es llegar y abrirlas, y no tienes que andar con el serrucho; salvo que haga aire, que deseas no haberla comprado nunca. Pero como el torcaz es un animal bastante desconfiado y suspicaz, mejor si hacemos una barraca con cuatro ramas.
La única prohibición que nos impuso la propietaria de la finca era no tirar a las palomas. Obvia decir que la cumplimos a rajatabla.
Coloqué los cimbeles sobre las corolas de los girasoles para ver si se echaban a comer, pero nada. No estaban cebados a la comida. Venían, seguramente, de un embalse próximo.
Entraban a gran altura.  Como si estuvieran tiroteados. Cuando esto ocurre, lo mejor es no disparar y dejarlos cumplir porque muchas veces, lo que hace el torcaz es observar antes de echarse a comer. Son muy desconfiados, además, de tener una vista privilegiada. Al menor movimiento te descubren por muy bien que vayas camuflado. Sólo la luz del sol que da sobre el cañón o el reflejo de unas gafas de sol es suficiente para delatarnos. Pueden aguantar parados en los hilos de la luz o en las ramas de los árboles mucho tiempo antes de tirarse a la comida.
 Hay quien no tiene paciencia y se precipita en los disparos, echando a perder la tirada. Yo les llamo escopeteros. Si tienes la mala suerte de tener a uno de ellos al lado, ya puedes plegar los trastos e irte a casa. No era el caso. Jose Luis sabe comportarse en el puesto y sabe perfectamente cuándo debe tirar y cuando no. Mejor que muchos adultos.
Los hay que tiran con chockes muy cerrados y plomo del 5 o del 6, de 36 gramos. Yo prefiero tirar cartucho más flojo, sobre todo, ahora que estamos en el mes de agosto y hace mucho calor. Si es cuestión de tirar tiros, aguantas mucho mejor con un cartucho de menos gramaje. 32 es ideal para todo tipo de caza. He visto moratones en mejillas y brazos con hematomas, precisamente, por tirar cartuchos con mucha carga de perdigones. Si, además, como es mi caso, llevas una paralela, es más aconsejable utilizar un cartucho suave.
Disparar fuera del radio de muerte sólo sirve para, aparte de estropear la tirada, y poner de malhumor al compañero de puesto; malherir al animal y no darle captura. Un animal con un par de plomos en el cuerpo muere a las pocas horas y no es aprovechable, salvo para las alimañas.
Dormí poco la noche anterior, así que anduve bastante lento y fallón. Cuando los torcaces van a una altura considerable, hay que adelantar más el tiro y si estás flojo de reflejos por el cansancio haces los tiros traseros, que es lo que me paso a mí. También aunque hayamos dormido lo suficiente nos quedamos detrás en los tiros. Lo raro es irse por delante. La caza la fallamos normalmente porque no adelantamos lo suficiente el tiro.
Por la mañana sólo pude bajar dos y tiré por lo menos a siete u ocho. Un promedio bastante bajo, la verdad.
A la hora del taco, fundamental en cualquier jornada de caza, Juan Carlos tuvo la amabilidad de compartir conmigo su almuerzo.
La tarde me fue bastante mejor. Pude dar un par de cabezaditas y descansar un rato. Las tardes suelen ser en general bastante más provechosas. Aunque la paloma come a primera hora de la mañana. Descolgué cinco y una tórtola. Repetí el domingo y me eché al zurrón otros dos. Esta vez no erré ninguno.




domingo, 2 de agosto de 2015

Plat!


Cuando oigo esta palabra a modo de onomatopeya que algunos pronuncian para pedir un plato se me ponen los pelos de punta. Todos los sábados que puedo bajo a Vallada a tirar al plato. Junto a la caza es una de mis aficiones preferidas. Ayer mismo estuve y tiré tres series, estando a punto de hacer pleno en una de ellas, errando el último plato. Me anoté una tarjeta de 69 platos de 75.

 Las instalaciones del campo de tiro El Tollo equipadas con cinco máquinas de foso universal , con fono pull son buenas y el ambiente es inmejorable. También dispone de canchas para la codorniz.

La visibilidad de los platos es buena, a pesar de que se tira plato negro y no naranja, aún así la salida del plato se ve bastante bien, sólo en días nublados cuesta buscarlos.

El campo subsiste gracias a la labor altruista y desinteresada  de personas como Amadeo, Rubén o Pepe, que, además, de buenos amigos son aficionados a la caza y al tiro y mantienen el campo abierto, aunque caigan chuzos de punta.

La temporada de tiro empieza en el mes de febrero cuando se cierra el tordo y concluye la primera semana de octubre, coincidiendo con la apertura de la veda.
Hace unos años casi todos los pueblos de los alrededores contaban con su propio campo de tiro y celebraban tiradas con motivo de las fiestas, tanto de plato como de codorniz y pichón. La Font de la Figuera, Moixent, Alcudia de Crespins, Ontinyent, Fontanars …. Hoy sobreviven muy pocos. Muchos  de ellos han cerrado porque no cumplían con las medidas de seguridad pertinentes y ponerse al día suponía grandes desembolsos de dinero. La ley obliga a cerrar mediante una valla el perímetro de tiro 200 metros y a señalizarlo debidamente con tablillas y trapos rojos. Además, no puede haber caminos ni casas en los alrededores. Nada que ponga en peligro la seguridad de las personas. Lo cual está muy bien. Sin embargo, a veces son un poco tiquismiquis y te lo cierran, por sólo unos metros, como ocurrió con el Gorrión Club de Alicante, que contaba con unas instalaciones inmejorables de Foso Olímpico.
El último en echar el cierre ha sido el campo de Ribarroja del Turia. El alcalde ha decretado su cierre, tras comprobarse que carecía de la correspondiente licencia, que llevaba años sin renovarse.
 Encontrar hoy un campo de tiro abierto es muy complicado por las razones que explicaba anteriormente. Por eso Vallada es como un oasis en el desierto. Un lugar para disfrute de tiradores, pero, sobre todo, de amigos con una misma afición: el tiro al plato.


También la crisis ha pasado factura. El tiro es un deporte caro y en momentos de crisis, uno prescinde de lo superfluo. La escopeta es lo más barato, pero, si luego, sumas: cartuchos, licencias, permisos, gasolina, etc, etc. es costoso.

La edad no es ningún impedimento para ver, por ejemplo, a Rafa Tormo o a Antonio San Félix,        octogenarios ambos, acercarse a Vallada para tirar un par de series y cuya forma física es envidiable.

En el caso de San Félix, sigue yendo a las tiradas de pichón a caja. Recientemente estuvo en Sevilla participando en el campeonato de España.

Y hablando de competiciones, quiero aprovechar estas páginas para recordar a todos los aficionados, que el próximo sábado día 8 por la tarde se ve a celebrar una tirada al plato en el campo de tiro el Tollo de Vallada El precio de la inscripción es de 20 euros.

Para el viernes 28 también por la tarde hay programada una tirada mixta de pichón a tubo y codorniz, cuya inscripción es de 30 euros.


martes, 21 de julio de 2015

Se prevé una buena media veda

Falta menos de un mes para que se abra la media veda. Sin embargo, en algunos cotos  de Castilla la Mancha se han dado permisos especiales para la caza de la paloma torcaz por los daños causados
en los cultivos de cereal.

Al igual que ocurre con el conejo durante el descaste, que se conceden permisos especiales para su caza, también ahora se hace con los torcaces.

Sin embargo,  disparar a las palomas a mediados de julio cuando todavía hay pollos en los nidos, incluso, huevos porque algunas puestas son más tardías, según como acompañe la primavera, no debería estar permitido. Para eso están las vedas. Para respetar los periodos de cría. Nadie entendería que en pleno mes de junio anduviéramos detrás de las patirrojas. Hay otros medios para que no entren en los trigales y provoquen daños al agricultor. Ya se matan bastantes pichones cuando se abre la veda el 15 de agosto. Por eso algunas comunidades abren más tarde y mantienen la fecha del 15 para la codorniz.

Aunque faltan todavía unas semanas, la temporada se presume bastante buena. Dicho esto con todas las reservas porque cuando se habla de la paloma torcaz nunca se sabe lo que va a ocurrir hasta que estás en el puesto porque basta que haya una tormenta el día antes para que desaparezcan todas. Este año hay comida en abundancia. El año pasado no se sembraron pipas por la sequía y todo era barbecho. El girasol está en pleno apogeo, después de una primavera lluviosa.

Para el 15 de agosto la pipa todavía está verde y es, precisamente, a mediados de septiembre cuando más palomas se concentran porque la pipa ya ha madurado.

En Fontanars no ocurre como en otros sitios, sobre todo, en la zona de Madrid y alrededores, que se han vuelto muy sedentarias, no emigran y permanecen durante todo el año, ocupando plazas y jardines de muchas ciudades donde no se las molesta. Aquí la paloma que llega viene del centro y norte de Europa.

La que sí se ha instalado definitivamente es la tórtola turca que ha terminado por desplazar a la tórtola común.

El monte de la umbría con sus grandes pinares que sirve a estas aves para sestear es donde más palomas se están viendo. Habrá que estar atentos para pillar un buen puesto.



domingo, 19 de julio de 2015

De descaste en el Bonillo

Primer día de descaste de conejos en  el coto de caza intensiva Casa Emilia, que gestiona Tomás Martínez, situado en el Bonillo, en la provincia de Albacete.

Tenía ganas de desenfundar la escopeta y pegar cuatro tiros a los rabudos, pero nada comparable a la caza del conejo con perro. Si no que se lo pregunten a los podenqueros. Y a los que nos gusta cazar con perro sea de muestra o no, también.

Habrá que esperar hasta el día 1 de agosto para poder salir al monte con nuestro incansable compañero de fatigas. Sin embargo, en los cotos de caza intensiva, como es el caso, no entiendo porqué no se puede llevar perro cuando se abre para el descaste. En los acotados donde hay pollos de perdiz, todavía hay perdigones como codornices o más pequeños es normal que no se pueda cazar con perro para no molestar a las patirrojas, además, con estos calores no es bueno agobiarlas ni cansarlas, pero en los cotos de caza intensiva no tiene razón de ser porque todavía no se ha hecho la suelta de perdices y lo que pueda criar allí y nada es lo mismo. De la misma manera que la apertura de la veda se adelanta unos días en estos cotos debería permitirse cazar con perro y no esperar a agosto. Los permisos para el descaste del conejo los concede la Conselleria para paliar los daños causados en la agricultura. Normalmente en los cultivos de cereal, pero también en viñedos y frutales.

La mañana no se ha dado mal del todo, aunque he empezado errando el primer conejo de la temporada, que ha arrancado de mis pies al entrar en un reguero y prácticamente chafarlo. Para ser el primer día corrían que se las pelaban y estaban bastante espabilados, dando pocas oportunidades y evitando salir a terreno abierto.

A penas ha llovido durante la primavera y el terreno está muy seco. El conejo tiene un oído privilegiado. Conforme íbamos batiendo la mancha que nos han asignado, veíamos a los conejos corretear por delante de nosotros, guardando las distancias.

Me ha acompañado durante la jornada uno de los guardas de la finca, Juan Antonio.  Hay que ver la destreza con la que desolla los conejos. El secreto es hacerlo inmediatamente muerto el animal. Los limpia apretándoles el buche, sin necesidad de meterle la navaja. Yo soy incapaz de quitarles las tripas, antes y después y en épocas de calor es lo primero que se debe hacer, si no queremos tirar la caza al cubo de la basura.

El conejo en esta zona de Castilla La Mancha ha diezmado mucho, como consecuencia de enfermedades como la mixomatosis, aunque poco a poco su población se va recuperando. La que no levanta cabeza es la liebre, que prácticamente ha desaparecido y que antaño dio tan buenas jornadas de caza a cazadores y galgueros. Dicen que la causa son las autovías, que les ha cortado el paso.

Lo que sí se ha visto es bastante revuelo de palomas torcaces a lo largo de toda la mañana. Iban a comer a un campo de lentejas que hay en la finca. El problema es que cuando se abre la media veda ya han cambiado de lugar.

El día ha salido parcialmente nublado, lo que nos ha permitido estar en el campo, sin pasar excesivo calor hasta las 10 de la mañana. Más tarde es absurdo seguir cazando porque los conejos ya se han encerrado en las madrigueras.

A pesar de no llevar perro he matado un par de conejos a la carrera que te suben la autoestima. Da gusto revolcarlos a 20-25 metros. Al final la percha no ha sido mala del todo, 6 conejos y 18 tiros. Podía haberla ampliado con un par de conejetes más, pero no me puedo quejar.

A las 10 nos esperaban en la casa un grupo de cazadores y de amigos que habitualmente se reúnen los fines de semana para almorzar. Corpus nos ha preparado unas deliciosas sardinas, acompañadas de chorizos y rabo de toro. Todo un manjar, que en el campo sabe a gloria bendita.

 

 

 

miércoles, 15 de julio de 2015

No hay perdices

Llevo varias semanas pateando el monte, mejor dicho tractorando viñedos y barbechos  y no he visto ni un solo bando de perdices. Que digo bandos, ni siquiera una pareja!. Ahora que se ha cosechado el cereal y no hay siembras debería ser más fácil verlas. Con la siembra alta es más complicado. Hay quien dice,  sin embargo, que ha visto algunas polladas. En todo el término de Fontanars que cuenta con varios miles de hectáreas no debe haber más de un centenar de perdices. Siendo muy generoso en los números. Esta es la dramática situación en la que nos encontramos actualmente.

El año pasado no se abrió la veda para la perdiz, y sólo se permitió la caza del conejo,  y este año debería hacerse lo mismo porque para que las patirrojas vuelvan a poblar nuestros campos y viñas como antaño tendrá que pasar mucho tiempo .

La Sociedad de Cazadores L'Alfori estrena una nueva junta y nuevo presidente. Gente joven, con ganas de trabajar y de hacer bien las cosas. Esperemos y confiemos que sus decisiones vayan en la buena dirección por el bien de la caza y de todo el colectivo.

La temporada pasada para calmar la ansiedad de cazadores, que no pueden estar sin pegar un tiro ni tener a sus perros en las perreras se hizo una suelta de perdices y faisanes. En mi modesta opinión me parece un grave error, aunque se elijan zonas especificas para hacer las sueltas. Primero porque es más que probable que por alguna de aquellas se abatan perdices salvajes y segundo porque la suelta de perdices, sin ningún control sanitario y de forma indiscrimininada, es una fuente de transmisión de enfermedades para la perdiz autóctona y el peor enemigo que tiene, a no ser que queramos convertir aquello en un coto de caza intensivo. Si se hace, olvidémonos de la perdiz autóctona. Eso, sin mencionar, que la perdiz de "bote" atrae a toda clase de alimañas, ya que son una presa fácil, con lo cual, vienen zorras y jabalíes de otras zonas al encontrar aquí comida abundante y fácil.

La solución para recuperar la perdiz autóctona, no digo que sea fácil, pero conozco fincas en las que la perdiz había prácticamente desaparecido y tras una buena gestión cinegética se ha ido recuperando paulatinamente.

¿Y cómo se consigue hacer una buena gestión cinegética?

En primer lugar, controlando las alimañas. Hay exceso de urracas, zorros y jabalíes. De un tiempo a esta parte su número ha proliferado exponencialmente, siendo muy perniciosos para las especies de caza menor, especialmente, para la perdiz.

Otro aspecto muy importante que tiene que ver con la paulatina desaparición de las patirrojas es la utilización de productos fitosanitarios en el campo para combatir plagas en viñedos y frutales.

Algunos productos han sido ya prohibidos  por el Ministerio por su alta toxicidad. El veneno que durante años se ha echado al campo es una de las principales causas de su declive. Ahora se establecen unos controles más exhaustivos y rigurosos y hay también una mayor concienciación por parte de los agricultores.

La perdiz tiene numerosos enemigos, unos naturales y otros artificiales.

La comida y el agua no pueden faltar, sobre todo, cuando escasea en el campo. En épocas de calor es fundamental que beban. Por eso es importante colocar bebederos y comederos en puntos estratégicos del coto. En los lindes, por ejemplo, para atraer caza de otros acotados.

Si se opta por repoblar, ha de hacerse de forma controlada. Hay perdices que han pasado controles sanitarios y que son óptimas para el campo y la cría, pero en el mercado hay de todo. En todo caso hay que acudir a granjas que sean de total confianza.

Pero lo mejor es que la repoblación sea de forma natural. Con las parejas que año a año vamos dejando.

Recuperar la perdiz es labor de todos. De los cazadores principalmente, pero también de otros colectivos.

 

 

 

miércoles, 21 de enero de 2015

Entrañable reencuentro con Pepe Sala tirando a las patirrojas

Ir a cazar hoy ha sido motivo de doble satisfacción. En primer lugar porque después de varios meses me ha acompañado mi buen amigo Pepe Sala, que el pasado mes de diciembre fue sometido a una delicada operación quirúrgica, de la que se recupera satisfactoriamente.
Hemos cazado en el coto La Patirroja en El Bonillo.

La mañana ha comenzado con frío, pero con buen tiempo. A mitad mañana, sin embargo, ha cambiado el viento y el frío se ha hecho notar hasta bajar las temperaturas considerablemente por debajo de 0 grados. Además, el viento de tramontana que soplaba hacía que la sensación de frío fuera aún mayor.

Nos ha acompañado, Julián, que lleva desde los 18 años en la finca y la conoce como la palma de la mano.
El cazadero hoy ha sido otro distinto. La finca, que cuenta con más de 10.000 hectáreas tiene una orografía perfecta para la caza de la perdiz a mano o al salto, aunque también se organizan ojeos. Las hondonadas y barrancos lo hacen ideal también para esta modalidad cinegética.

A estas alturas de temporada, la perdiz está mucho más fuerte. Lleva tiempo en el campo y eso se nota.  Guarda bien las distancias. Los campos de cereal verdean en esta época del año y comienzan a verse las primeras perdices emparejadas.
El segundo motivo de satisfacción al que aludía al principio del escrito es que hoy me ha acompañado por primera vez Duba, una preciosa labradora, color chocolate de seis meses.

A los labradores con sólo salir un par de veces al campo y morder alguna que otra pieza no hace falta que nadie les enseñe a cobrar. Es innato de ellos.
No tienen buena muestra como el braco o el pointer, pero son muy resolutivos, además de obedientes. No creo que cambie de raza de perro.

Duba ha mostrado muy buenas maneras abatiendo el terreno. Incansable, no ha tenido miedo a entrar en los chaparros, a pesar de lo escarpado del terreno.
En cuanto a la caza, la perdiz ha dado mucho juego. Inaccesibles a veces, entumecidas otras por la escarcha de la mañana, no han aguantado las muestras de los perros.

Yo he empezado bien la mañana, abatiendo las primeras perdices y errando sólo un par de ellas.
He hecho un tiro precioso a una perdiz que ha movido Duba de debajo de un chaparro. No he contado los pasos, pero debía haber más de 60 hasta donde ha caído la perdiz.

No hay nada mejor para que un perro que empieza aprenda, que abatir una perdiz de ala en un sembrado. Cuando esto ha ocurrido, Duba ha ido veloz a su encuentro, sin percatarse de que había una malla protectora rodeando el campo para que no entren los conejos y estropeen la cosecha.
Terminando la jornada he tenido ocasión de tirar al único conejo que hemos visto. He conseguido abatirlo y Duba lo ha podido mordisquear.

Agarrotados y entumecidos por el frío pusimos fin a la jornada con una buena percha cada uno: 9 perdices cobradas y 1 conejo. Sala se echó al zurrón 11.
A la altura de Bonete comenzaban a caer los primeros copos de nieve.



lunes, 5 de enero de 2015

Del Sí se puede al No PODEMOS cazar


 

Aunque todavía conocemos muy poco acerca del programa de Podemos, hasta ahora lo único que ha trascendido es un borrador, que contiene algunas medidas económicas, que debe ser aprobado por la militancia, sí podemos barruntar , sin embargo, que los cazadores lo vamos a tener muy complicado si gobierna como pronostican todas las encuestas la formación de Pablo Iglesias.

Primero fue la prohibición de las corridas de toros en algunas plazas como la Monumental de Barcelona y ahora le toca el turno a otro tema muy espinoso que goza, además, de muy mala prensa y que se ha sometido a infinidad de debates: La caza. Caza, sí; caza, no. Defensores y detractores de una actividad ancestral como es la caza y que ahora está en el punto de mira de muchos colectivos que son partidarios de su prohibición.

Aunque se me ocurren muchas preguntas que formular, ahí van a vuelapluma algunas de ellas:

¿Qué persiguen estos grupos que se autodenominan ecologistas prohibiendo la caza? Sólo se me ocurre una cosa: Acabar con el maltrato animal.

Pero,¿ es la caza una forma de maltrato animal?. ¿Cuándo abatimos una perdiz, una codorniz o un tordo estamos, de verdad, maltratando al animal?. Yo, creo, sinceramente, que no.

En los mataderos donde se hacinan los animales: vacas, cerdos, gallinas o conejos,  que no han vivido nunca en libertad, en jaulas de apenas unos metros se matan para consumo humano miles  de estos animales todos los días. ¿Es esta una forma también de maltrato?. Sabemos, acaso,  cómo se hace el foie de pato?.

Esto nos llevaría a un debate ético-moral, que si ustedes están dispuestos podemos analizar en otra ocasión. Yo, creo, de verdad, que todos sabemos perfectamente cuando estamos maltratando un animal y contra el maltrato estamos todos. Y ante el menor atisbo de maltrato, hay que denunciar los hechos y aplicar todo el peso de la ley contra estos energúmenos, que se llaman cazadores.

 Una de las propuestas, que sí que se conocen y que recoge el partido animalista, una corriente dentro de Podemos es prohibir las carreras con galgos. Muchos de estos animales son sacrificados de forma espeluznante, cuando ya dejan de servir para la caza. Yo como cazador repudio y rechazo cualquier forma de maltrato animal. Y esta sí que lo es. Pero no podemos culpabilizar a todo el colectivo porque no sería justo porque me consta que muchos galgueros , la inmensa mayoría de ellos, rechazan absolutamente esta práctica abominable de acabar con la vida del animal,  ahorcándolo, tirándolo a un pozo o pegándole un tiro.

¿Qué consecuencias tendría la prohibición de la caza, por ejemplo, para el colectivo de agricultores, que tanto se quejan y con razón de los daños que provocan en la agricultura plagas como, por ejemplo, la del conejo?. Muchos municipios españoles han llegado a declarar  la emergencia cinegética para combatir la plaga de conejos, con escasos resultados, por cierto.

Digo conejos, como podría haber dicho jabalíes o zorros. La sobreabundancia de especies o sobrepoblación de fauna salvaje provoca innumerables y cuantiosos daños en la agricultura, arrasando cosechas y pastos, que suponen la ruina para muchos agricultores, que se ven abocados, ante la falta de ayudas, a abandonar sus campos y dejarlos yermos e improductivos que finalmente se convierten en masa forestal aumentado el riesgo de incendios.

¿Qué consecuencias tendría prohibir la caza para la economía de muchas regiones como Andalucía, Extremadura o Castilla La Mancha, donde la caza es el sustento para muchas familias, que viven gracias a esta actividad ancestral?. ¿Se han parado a pensar, el dinero extra que supone para estas familias, muchas de ellas en paro, el dinero que genera la caza?. Ojeos, caza en mano, tiradas de patos, de torcaz, de tordo, batidas, recechos, monterías. En de la organización de una cacería, ya sea de caza mayor o menor, interviene mucha gente.  Desde secretarios, cargadores, ojeadores hasta rehalas.

España es un destino turístico, no sólo de sol y playa. También cinegético. Franceses, italianos, rusos, portugueses y de otras partes del mundo, eligen España como principal destino cinegético por su gran riqueza y valor.

La caza mueve en España alrededor de 3.600 millones de euros y genera más de 50.000 puestos de trabajo.

Y para terminar y por no extenderme más, sólo espero y deseo, que antes de tomar una decisión, que podría ser irreversible y de catastróficas consecuencias se consulte al colectivo de cazadores y también, por supuesto, a los agricultores.