lunes, 25 de noviembre de 2019

San Félix gran persona y gran tirador

Esta mañana a través de un wasap del grupo del tiro al plato me he enterado del fallecimiento de Antonio San Félix. El entierro fue este pasado martes a las 11,30 en Cárcer donde pasó gran parte de su vida, aunque era oriundo de Énova. No sabía nada de su enfermedad y como a todos los que le apreciábamos nos ha pillado por sorpresa. No hace mucho estuve con él en el campo de tiro de Vallada, donde venía muchas tardes a tirar un par de series. Le gustaba sentarse un rato cuando llegaba con su flamante Mercedes antes de ir a la cancha. Como buen tirador que era le gustaba tomarse las cosas con calma.



Su gran afición ha sido siempre la escopeta, tanto como tirador como cazador. Era un placer coincidir con él en un cancha de tiro porque sabía comportarse como un auténtico caballero. No todo el mundo sabe hacerlo. Siempre se esperaba a que el último tirador, tirara su último plato de la serie antes de abandonar la cancha.
Tenía 86 años, pero una vitalidad de un muchacho que ya quisieran algunos. Un accidente de tráfico en Australia que estuvo a punto de costarle la vida, le provocó una lesión en su codo izquierdo, pero nunca fue un obstáculo para coger el coche e irse a Sevilla o a Málaga a tirar a pichón a caja, incluso a Italia a la casa Perazzi, si era preciso, para que le hicieran una culata a su medida.
Ejemplo para muchas generaciones de tiradores, siempre te llevaremos en nuestro recuerdo. DEP

martes, 19 de noviembre de 2019

Una nueva jornada de caza en la patirroja

Esta vez no he ido solo, me ha acompañado mi buen amigo Álvaro Torres. Media hora antes de lo previsto hemos llegado a El Bonillo. Allí nos esperaba como de costumbre Kiko, que ya tenía preparado el permiso para poder salir a cazar. Es obligatorio llevarlo bien  cumplimentado para evitar problemas con el Seprona o los agentes medioambientales. El otro día me comentaba un compañero de caza  que le costó una multa de 600 euros no llevar puesto su nombre en el permiso.
Ha venido con nosotros de acompañante, Antonio. El lote de la finca que nos ha tocado se llama el pajar. Un terreno ondulado, de vaguadas y barrancos, con retamas y carrascas




Al llegar hemos encontrado algún setero en la finca, cogiendo setas de cardo, bastante abundantes por esta zona y muy apreciadas en gastronomía.
La orden de 15/11/16 de recolección de setas silvestres, prohíbe la recolección de este fruto solo cuando se celebren cacerías de caza mayor y estén debidamente señalizadas.
La orden de vedas de caza menor no dice nada al respecto, por lo que sigue siendo un problema no resuelto, como señala mi buen amigo, el abogado valenciano Jorge Bolás.
Resulta peligroso ir cazando y encontrarte a un setero detrás de una mata. No es la primera vez que se produce un accidente por una imprudencia como esta.
El día amaneció fresco con un par de grados. El domingo cayeron cerca de 20 litros y eso el campo lo agradece.
He empezado bien la mañana abatiendo un conejo. Lo he visto dentro de un romero y me he acercado con la perra para que saliera. Hemos tardado en dar con las perdices. Más de una hora detrás de ellas sin poderles disparar. Apeonan y mantienen la distancia, sin dar muchas opciones. No es fácil acercarte a ellas. Las hemos tenido que volar varias veces para poderles tirar.
Syrah ha sacado una emboscada dentro de una carrasca de las de quitarse el sombrero, la gorra en mi caso. Se la he podido matar. Sigue el rastro y cobra que da gusto cazar con ella.
A Álvaro lo llevaba a mi izquierda para mover más caza, más adelantado iba Antonio.
Y como suele ocurrir muchas veces, la caza siempre le sale  a  quien no lleva la escopeta, sino que se lo pregunten a Álvaro que le salieron dos perdigotes y un conejo que le arrancó de los mismos pies.
A mitad mañana hemos parado a tomar un pequeño taco y a reponer fuerzas. Llevábamos dos perdices y un conejo.
La segunda vuelta se ha dado mejor y he tenido ocasión de hacer un doblete, pero el segundo tiro lo he hecho bajo.
Me gusta cazar en la patirroja porque a pesar de ser un coto de caza intensiva hay que pelear para dar con ellas. Es una perdiz muy fuerte. Quien piense que aquí llegas y llenas el zurrón está muy equivocado. También aquí la perdiz requiere de buenas piernas.
He errado las perdices más fáciles y he tumbado un par de ellas muy largas, de las que te vienes contento a casa. Así es la caza.










domingo, 10 de noviembre de 2019

Liebres en peligro

Estos días que estoy labrando los almendros he visto dos liebres, afortunadamente las dos estaban sanas, de lo cual me alegré enormemente, después de saber que se han visto ejemplares enfermos con mixomatosis muy cerca de aquí.
Una de ellas la vi en la zona de reserva del coto de Fontanars, al lado de mi casa. La otra en un campo de almendros mientras labraba. Por su tamaño eran liebres de este año.
Una buena señal, teniendo en cuenta lo rápido que se transmite la enfermedad, si bien es cierto que la mixomatosis se propaga más rápidamente en aquellos cotos donde abunda la liebre y el conejo. Donde hay pocos ejemplares, lógicamente, el riesgo de contagio es menor.
Donde hay muchos conejos es más fácil que se incube la enfermedad, que se transmite a través de la pulga  y de otros artrópodos como las garrapatas, pero también del mosquito.

Foto: Álvaro Torres
Los efectos que ha tenido la mixomatosis en los conejos ha sido devastador, acabando con millones de ejemplares. Se sabe que en Australia en los años 50 la población se redujo drásticamente de 600 millones a cien millones en solo dos años.
El conejo es el alimento básico para especies amenazadas y en peligro de extinción como el águila imperial o el lince ibérico. El hecho de que el conejo haya desaparecido en muchas zonas pone en peligro a muchas de estas especies.
Si la mixomatosis en la liebre es igual de mortífera que lo ha sido en el conejo, podemos temer  lo peor.
La vacuna  sobre la que se está investigando se encuentra en una fase inicial, por tanto, es muy pronto para evaluar resultados sobre sus efectos.
De la mixomatosis sabemos que fue un médico francés quien la inoculó a varios ejemplares, propagándose rápidamente la enfermedad por todo el mundo, lo que no sabemos aún a ciencia cierta, hay varias hipótesis, es cómo este mismo virus ha pasado a afectar a la liebre, que hasta ahora era inmune a esta enfermedad.
Seguro que una vez más la mano del hombre está detrás de esta mala noticia.






viernes, 1 de noviembre de 2019

Tomemos medidas

El otro día un amigo mío cazador, Álvaro, me comentó que estuvo de morralero acompañando a otro amigo suyo que estaba cazando en Alpera, en un coto de caza intensiva y vieron cinco liebres enfermas, con signos de mixomatosis.
Las liebres saltaron del encame ante la presión de perros y cazadores y aparentemente estaban sanas, pero cuando las abatieron  se percataron de que estaban enfermas, con signos propios de la enfermedad, con los ojos hinchados y lagrimosos.
Alpera está a poco más de media hora en coche de Fontanars dels Alforins. No quiero ser alarmista, pero tenemos la enfermedad como se dice a la vuelta de la esquina.
Nada más enterarme de lo ocurrido se lo comenté a Sergio que es el presidente de la sociedad de cazadores de L'Alfori para saber si estaba al corriente de la situación y si habían  pensado tomar algún tipo de medidas al respecto.
 Me dijo que en la última asamblea se sometió a votación establecer un cupo a la liebre, como se hace con la perdiz y una amplia mayoría de los socios votó  en contra de esta medida, con lo cual el número de capturas sigue siendo ilimitado.

Foto: Álvaro Torres
Dado que es una decisión respaldada por una amplia mayoría de los socios y, por tanto, hay que respetarla como tal, si apelo a la conciencia de los cazadores para que respeten a la liebre y se lo piensen dos veces antes de apretar el gatillo.
Seguramente dejar de cazar estas especies temporalmente no sea la única solución, porque el descenso de la liebre y de otras especies se debe a innumerables factores.
En Fontanars dels Alforins, al menos que yo sepa, no se ha visto todavía ningún  ejemplar enfermo, pero es preferible actuar antes de que entre la enfermedad, que está acabando con la liebre en muchas zonas de España como Extremadura, Castilla León, Castilla La Mancha, Baleares, Madrid, Murcia, País Vasco o Andalucía.
Esta enfermedad que hasta ahora solo afectaba a los conejos, después de que un médico francés, cansado de los daños que los lagomorfos provocaban en sus cultivos, inoculara el virus que se expandió rápidamente por todo el mundo, causando una gran mortandad de animales.
Ahora no se sabe muy bien cómo se ha transmitido el virus a la liebre,  aunque según los investigadores de la Universidad de Oviedo, Francisco Parra y Kevin Dalton, se trata de un nuevo virus, con unas características genéticas particulares distinguibles de las del virus de los conejos y se está trabajando en una vacuna, aunque es pronto para valorar los resultados. Sea como fuere, la liebre no atraviesa por su mejor momento y es responsabilidad nuestra hacer lo que esté en nuestras manos para que la liebre se recupere y vuelva a darnos grandes satisfacciones a cazadores y galgueros.
Estos días se han celebrado unas jornadas por el grupo MIXOlepus para informar sobre los avances que se están produciendo en la investigación sobre la mixomatosis en la liebre y entre las conclusiones señala que los cazadores pueden cambiar el destino de la liebre y apuntan al papel  fundamental de los cazadores, en materia de gestión y conservación, tras el brote de mixomatosis que está asolando la población de liebres en todo el territorio nacional.