jueves, 31 de agosto de 2017

No me van a callar

He compartido un artículo mío que ha salido publicado en este mismo periódico en la edición de comarcas con un grupo de wasap de cazadores y tiradores al que pertenezco desde hace unos días y del que me acabo de dar de baja por otras cuestiones que no vienen al caso, sobre la proliferación de liebres en Fontanars dels Alforins , y uno de sus miembros, cuyo nombre no voy a revelar, me ha recriminado que en el artículo, cuando escribo sobre la caza de la liebre con galgos, como una de las modalidades de caza con más arraigo y más antiguas que se practican en España, haga referencia a la muerte de estos animales a manos de algunos desalmados que se llaman cazadores, pero que son auténticos matarifes, que cuando termina la temporada cinegética deciden colgarlos o pegarles dos tiros, bien porque el animal es mayor, ha tenido una lesión o sencillamente no era lo que se esperaba de él y no ha ganado ninguna carrera. Esta persona, considera que no es "apropiado ni oportuno" que un cazador escriba y diga algo así. Inmediatamente le he contestado, diciéndole que por desgracia es una realidad que ocurre todos los años. Una auténtica lacra que hay que erradicar y contra la que hay que luchar de manera decidida y es responsabilidad nuestra contarlo.
Que sea cazador y me guste la caza y el tiro no es obstáculo en absoluto para denunciar y reconocer este tipo de hechos, absolutamente reprobables y deleznables, que siguen produciéndose en el mundo de la caza, especialmente entre los galgueros. Es más, creo, que es una obligación de todo buen cazador denunciar estos hechos, que ensombrecen el buen nombre de la caza y de los cazadores.
En todos los colectivos hay desaprensivos y mala gente, y la caza no es ninguna excepción. Negarlo es enmascarar una realidad que por desgracia sigue ocurriendo y mi obligación, como la de todo aquel que ame la caza y a los animales es denunciarlo. Nos guste o no.





miércoles, 23 de agosto de 2017

Ya falta menos


Ya estoy contando los días que faltan para que se abra la perdiz, deseoso de salir al campo con los perros detrás de las patirrojas y notar el olor a tierra mojada bajo mis pies y el rocío de la mañana.
Este año por desgracia no me acompañará mi buen amigo Pepe Sala, que nos dejó el pasado mes de marzo y con el que he compartido innumerables y magníficas jornadas de caza. Lo voy a echar mucho de menos porque Pepe aparte de un buen amigo, era un excelente cazador y compañero.
Sin embargo, estoy ilusionado porque por primera vez voy a cazar con dos labradores. Syra, una preciosa labradora, color chocolate, que ya tiene año y medio, y que el año pasado ya vino conmigo y que empieza a tener afición, y Coto, un labrador dorado todavía muy joven, tiene ahora cinco meses, pero que el otro día  me sorprendió gratamente cuando le solté una codorniz y la cobró, entregándomela en la mano, sin lastimarla. Estos perros lo llevan en los genes.
Para mí es la raza perfecta. Son nobles, cariñosos, obedientes, cazan a la mano y son grandes cobradores. En el cobro en el agua ningún otro perro le hace sombra.
Cuando te vas haciendo mayor, como es mi caso, un perro que no se aleja y al que no tienes que ir llamándole cada dos por tres ni colocarle un collar eléctrico para que te haga caso, se agradece. No hacen una muestra espectacular como los pointers o los bracos, pero son muy efectivos. Hace más diez años que cazo con labrador y no cambio de raza.
Como todos los años subiré a El Bonillo al coto La Patirroja, cuyo propietario es Kiko. Perdiz sembrada, pero de excelente calidad y vuelo potente. Espero hacer algún ojeo, pues el año pasado no pude participar en ninguno, aunque prefiero la perdiz al salto o a palo mata con perro antes que tirar a perdices enviadas.
Tengo pensado, si no pasada nada,  ir de nuevo a La Quéjola , una finca de caza menor que se encuentra ubicada en un pueblecito manchego que se llama San Pedro en la provincia de Albacete. Me supo a poco la última que estuve con Sala y Tortosa y me pareció un cazadero formidable, con una excelente organización a cargo de los responsables de la finca. Tiene una perdiz de muy buena calidad también. El cazadero es monte bajo con carrascas  y romeros, con gran densidad de conejos.
Este año, además, voy a cazar con otra paralela. Una Pedro Arrizabalaga que me he comprado con culata inglesa y pletina larga jaspeada, que he recogido estos días de la armería, pues he tenido que modificar la culata porque me venía algo corta. He aprovechado para ponerle el gatillo articulado y quitarle el seguro automático. Un sistema que por seguridad llevaban antes muchas armas Se activa en el momento montas el arma, pero es muy fácil olvidarte de quitarlo cuando vas a disparar. Estoy deseando probarla.
Hace tiempo que vendí la repetidora que tenía, una Beretta y cazo con paralela. Una Mateo Mendicute, de dos gatillos, con cañón de tres y una estrellas. Ideal para cazar.
La Arrizabalaga es bastante más cerrada, ya que el segundo cañón es full, 11 décimas. Perfecto para el torcaz a la contrapasa o al pato, que requieren choques más cerrados al hacer tiros más largos. Para compensarlo, utilizaré un cartucho más abierto.


miércoles, 16 de agosto de 2017

Amadeo Garrido gana la tirada de pichón y codorniz a tubo de Vallada


El tirador de Vallada, Amadeo Garrido Juan se proclamó vencedor de la tirada mixta de codorniz y pichón a tubo celebrada el pasado miércoles en el campo de tiro "El Tollo" de Vallada.

                                                 Amadeo Garrido en un momento de la tirada.

Garrido fue el único tirador de los 113 inscritos, que acabó abatiendo los 10 pájaros, convirtiéndose en el campeón absoluto de la tirada.
En la categoría de veteranos se impuso Vicente Amat; en damas, Carla Reig y en junior, Jonatan Almendro.
El concurso se disputó a dos vueltas, de 6 y 4 pájaros respectivamente. En la primera se tiraron 3 pichones y 3 codornices en dos máquinas. Y en la segunda ronda, dos y dos.
La tirada que comenzó puntual se prolongó hasta bien entrada la noche, dificultando los aciertos de los participantes.
La enorme dificultad que entraña este tiro, donde el pichón sale a una velocidad de vértigo provocó numerosos ceros entre los tiradores.
Esta modalidad, conocida popularmente como "pari- pari" empezó a practicarse por la zona de Alicante y se solía tirar, como me explicaba Pepe Mora, al finalizar las tiradas de pichón a caja "en plan pull con las máquinas mucho más lejos. Ten en cuenta que en los pari-pari con 3 pájaros abatidos, ya sueles entrar en premios".
Los pájaros de Alabau procedentes de esta granja cinegética  hicieron honor a su bravura y se lo pusieron muy difícil a los tiradores.
Día caluroso, que no impidió a numerosos aficionados acercarse hasta las instalaciones del campo de tiro El Tollo a participar en el concurso.

Santiago Gómez, uno de los organizadores del evento deportivo agradeció la alta participación y pidió disculpas a los tiradores que no pudieron inscribirse debido a la falta de tiempo.

martes, 15 de agosto de 2017

La media veda


Tal día como hoy 15 de agosto, quien suscribe estas líneas, estaba cazando. No perdonaba ni un día. La noche antes no pegaba ojo, pensando en los torcaces que iba a matar. Luego, a lo mejor, no disparábamos un tiro, que era lo más frecuente, pero íbamos con esa ilusión, que todo cazador tiene antes de echarse al monte y que no se debe perder nunca.
No tenía pereza en despertarme a las 4 de la madrugada  o la hora que fuera para coger el coche y recorrer varios centenares de kilómetros.
Por la carretera solía cruzarme con otros cazadores, que subían al igual que yo a La Mancha, con su remolques llenos de perros para cazar la codorniz.
No sé si es que me estoy haciendo mayor, pero he perdido esa ilusión que tenía antaño cuando sin necesidad de que sonara el despertador, ya me había levantando. Cuando se pierde ese gusanillo, mala cosa. Es la antesala para colgar la escopeta. Y yo, de momento, me resisto a hacerlo.
Para ir a la paloma hay que madrugar mucho o irte la víspera y dormir allí. Pero a mi amigo Ramón Ferrero y a mí, quien tiene mucha culpa de que haya perdido la afición porque ya no vamos a cazar juntos, no nos gustaba nada dormir fuera de casa.
Quedábamos en La Font de la Figuera, allí me recogía y nos íbamos juntos. Solo el viaje ya valía la pena.
Teníamos un magnífico coto de caza en Ossa de Montiel. "Peñadorada" se llama. O por decirlo como toca, para que no me riña Baltasar, "Peña horadada". Pero los "Venera", que son quienes regentan el coto, siempre lo han llamado "Peñadorada". Y, sinceramente, a mí me gusta más así también. Suena mejor, incluso.
Digo teníamos porque hace tiempo que lo dejamos. Después he ido alguna vez, pero pocas. Allí he vivido mis mejores lances de caza. A la paloma, al pato, a la codorniz, al conejo, a la perdiz o al tordo.
Ramón decía que era el mejor coto de España y no le faltaba razón. Además, de ser muy completo, era muy cómodo de cazar. Nada abrupto y llano. Monte bajo con romero y carrascas. Paisaje manchego en estado puro.
Uno de mis sitios preferidos para poner la barraca o colocarme bajo una sabina era el barranco. Cuando el río, que transcurre sinuoso llevaba agua, las palomas no se hacían esperar.
Siempre me acompañaba mi perrita Sénia. Todavía sigue conmigo, pero ya no viene a cazar. Antes de ponernos al torcaz, aprovechábamos las primeras horas de luz para salir un rato a la codorniz. Si se daba bien la percha, continuaba de rastrojo en rastrojo y ya no me preocupaba de las palomas.
 Soy bastante nervioso y no aguanto quieto en el puesto sin moverme y eso en la paloma torcaz es sagrado porque a la mínima te ven y ya no entran. Tiene que haber mucho movimiento de palomas para que yo aguante en el puesto. Los hay que permanecen inmóviles durante horas, aunque caiga un sol de justicia y no pase por allí ni una totovía.
Fran siempre lo tenía aquello listo. Las bebedoras llenas y comida esparcida por los caminos para cebarlos. Fran, el mediano de los Venera, continua preocupado y ocupado por la caza y por los cotos que gestiona junto a su hermano Isaac en Ossa de Montiel: La Carolina y la Sierrecilla.
Si ese año tenías la suerte porque el año había sido llovioso de que la laguna estuviera llena de agua era un auténtico paraíso cinegético por la cantidad de especies que allí se daban cita: Garzas reales, águilas, collverds, ..
Ramón y yo hacíamos muchos viajes antes de que se abriera la veda, solo por el gusto de ver el coto. Al aproximarnos a la orilla de la laguna, dábamos unas palmas y una nube de patos salía de aquel paraje natural y se perdía en el horizonte para más tarde regresar.
El grupo se deshizo, que es lo que suele pasar en estos casos y ahora cada uno anda por libre. Algunos ya no cogen la escopeta. Y a muchos, pues éramos 8, ya les he perdido la pista.





domingo, 13 de agosto de 2017

Bernabeú gana la tirada de Vallada

El tirador de Ibi firmó un pleno de 25 aciertos en el desempate

El tirador de la localidad alicantina de Ibi Fernando Bernabeú se proclamó vencedor de la tirada al plato en la modalidad de foso universal celebrada el pasado sábado día 12 en el campo de tiro "El Tollo" de Vallada.
El concurso que se celebra todos los años con motivo de las fiestas patronales congregó a 36 escopetas.
Bernabeú acabó la serie con 24 platos, al igual que otros cuatro tiradores, imponiéndose en el "barrage", tras firmar un pleno en la serie de desempate. El segundo puesto fue para Martín Guerola, de Quatretonda (24) y la tercera plaza para el tirador de Onil, Antonio Reche (23).
Con 23 platos acabaron los tiradores: Antonio Jiménez, Fernando y José Bernabeú San Juan, Patricio Simó y Juan Martínez "Tardá".
El buen tiempo hizo que se acercaran hasta Vallada, tiradores de localidades próximas como Quatretonda, Ontinyent, Biar, Onil, Ibi o Alcoy.
Aunque no es muy frecuente la presencia de tiradoras en estas competiciones, Asunción Bañón no faltó a su cita y acabó anotándose una fantástica serie con 22 aciertos, lo que le llevó a subir al podio en su categoría.   

 En la foto de izda a dcha. Martín Guerola, Fernando Bernabeú, José Bernabeú, Asunción  Bañón , Juan Carlos Palomares y Antonio Reche.

sábado, 5 de agosto de 2017

De torcaces en la media veda


En unos pocos días se abre la media veda. En la Comunidad Valenciana será el próximo domingo día 13. Castilla La Mancha lo hará una semana más tarde, el 21 de agosto.
Aunque la paloma torcaz se ha hecho sedentaria en muchos rincones de España, basta con ir a Madrid para verla en jardines y parques, siendo una auténtica plaga, la que llega aquí viene mayoritariamente del norte de Europa.
Acertar con un día bueno de torcaces es una lotería. Un día ves bandos enteros comiendo en campos de yeros o posados en las pipas y al día siguiente no hay ni uno. Es que como si se los hubiera tragado la tierra. Desaparecen. Si encima has tenido que recorrer cientos de kilómetros para encontrar un buen puesto, y te vienes con las manos vacías, al igual que la billetera y la canana llena, la cara de idiota que se te queda, te dura unos cuantos días.
Ni siquiera cebándolos te aseguras una buena tirada.  La paloma al ser un ave de paso es imprevisible. Hasta el mismo día no sabes cómo te va a ir la jornada. Tienes que hacer muchos viajes para acertar alguno. Mi amigo Ramón Ferrero que era un apasionado de la paloma torcaz al paso y al cimbel realizaba muchos viajes , alguno de los cuales resultaba un fiasco hasta que encontraba uno bueno, y lograba una buena percha. Cuestión de tiempo y de dinero.
En las cacerías de paloma torcaz que se organizan y donde es frecuente el engaño porque una vez has pagado, no te devuelven el dinero, aunque no hayas pegado ni un tiro, deberían hacer como en muchos cotos con la perdiz, cobrar por pieza abatida. Así no habría engaño posible. Establecer un precio razonable por pájaro muerto y no por día de caza. O si me apuran, incluso, por cartucho tirado porque hay quien necesita tirar una caja para abatir un torcaz.
Fontanars dels Alforins no es una zona donde abunde mucho la paloma, pero el año pasado hubo un par de días muy buenos, sobre todo, a la tórtola. Entraban a comer a un campo de pipas y quienes tuvieron la suerte de estar allí ese día, disfrutaron de lo lindo. Porque, además, el tiro de la tórtola es de los más difíciles que hay debido al vuelo zigzagueante que tienen estas pequeñas aves, que emigran del norte de África y nos vistan por estas fechas.
Muchos cazadores madrugan los días previos a la abierta para ver si hay algún paso de torcaces y colocar estratégicamente la barraca. Hay quien le dedica a esta tarea muchas horas porque es importante que la paloma no te vea y estar bien camuflado, ya que la paloma tiene mucha vista y al menor movimiento que hagamos nos ve y no entra, pero he visto puestos que están tan cerrados, que ni el cazador ve la pieza.
En cuanto a la codorniz, la otra gran protagonista de la media veda, su presencia en esta zona es nula debido a la falta de humedad y, sobre todo, al laboreo intensivo que no le favorece en nada. Los rastrojos son labrados nada más recogerse el cereal, al igual que la paja y en esas condiciones es muy difícil que la codorniz críe y se quede con nosotros.
En Fontanars dels Alforins, aunque no es una zona codornicera como ocurre, por ejemplo, en la zona de Castilla y León, donde se produce el mayor número de capturas  ha habido algún año bueno, pero siempre que las condiciones meteorológicas han ayudado, ya que aquí predomina el secano y la codorniz busca zonas frescas.

Suele decirse que mal año de cosechas, mal año de capturas. Y ese año desde el punto de vista agrícola ha sido bastante malo, registrándose una merma en la cosecha de cereal en torno al 50%.