viernes, 9 de noviembre de 2012

Poca perdiz está temporada de caza


 


                         Este año he optado por no salir a cazar en Fontanars. Es la primera vez que tomo una decisión así. Y, créanme, que me ha costado.

Desgraciadamente se cumplieron los pronósticos.  El año pasado ya barrunté lo que podría ocurrir este, si no se cerraba la veda y se optaba por seguir cazando, como así se hizo, a pesar de ser un año malo. Además, lo dije por escrito, así que cualquiera que tenga a bien puede leerlo.

El artículo llevaba por título "cierre de veda, ya". Creo que fue una equivocación garrafal por parte de la sociedad de cazadores L'Alforí no cerrar la veda el segundo domingo, al menos, en lo que se refiere a la perdiz y dejarla abierta para el conejo y otras especies, confiando en el buen hacer de los cazadores. Hoy se están pagando las consecuencias de no haber tomado aquella decisión.

No quiero ser agorero, pero lo peor está por llegar. Cuando no se deja madre, la perdiz es muy difícil de recuperar. Pueden pasar años hasta ver de nuevo patirrojas por nuestros campos.

Una buena gestión cinegética es la clave y en este caso no se ha hecho.

Sé en cualquier caso que es una decisión difícil  de tomar y más para una sociedad de cazadores. La caza representa para muchas de estas personas el único hobby que tienen. Muchos están pensando y deseando durante todo el año que se abra la veda.

Pero si el año no acompaña, lo mejor es dejarlo pasar, que ya vendrán tiempos mejores.

Por diferentes motivos este año ha sido malo para la cría de la perdiz. Si el año pasado fue el pedrisco que cayó en el mes de julio y que pilló a las polladas con muy pocos días de vida y se llevó por delante bandos enteros, este año ha sido también un factor climatológico el que ha dado con el traste la temporada: la sequia.

La primavera y el verano han sido extremadamente secos- los más viejos del lugar no recuerdan  haber visto nada igual en los últimos sesenta años- y es importante que llueva para que la perdiz cambie o mude, como se dice en términos cinegéticos, la pluma. Y, por supuesto, y más importante si cabe, para que encuentre alimento.

Comunidades como Castilla La Mancha o Andalucía no han segado las siembras de cereal debido a la sequía.

A la perdiz como a cualquier otro animal no le puede faltar ni agua ni alimento. La sequía les ha privado de ambas.

Por lo que respecta al conejo, tampoco presenta buena cara, pese a los buenos augurios que se vaticinaban para este roedor a principios de temporada, teniendo en cuenta que la comarca de la Vall d' Albaida a la que pertenece el municipio de Fontanars dels Alforins es una de las más afectadas por la proliferación de conejos y que ha provocado cuantiosos daños en la agricultura. La mixomatosis, cómo no, ha hecho estragos y ha diezmado mucho la población de conejos. Peor parada ha salido la liebre, que ha desparecido prácticamente de los campos.

Si hace unos años era habitual verlas corretear por las viñas o por los barbechos y no había día que salieras al campo que no les tiraras y te echaras alguna al zurrón, hoy como se dice coloquialmente están "missing". Han desaparecido de la faz de la tierra. También aquí los cambios que ha experimentado la agricultura tienen mucho que ver en que el número de capturas se reduzca considerablemente.

La única alegría que les puede deparar a los cazadores valencianos este año es el zorzal. A priori el año pinta bien. Ha entrado el frío y los primeros bandos ya pueden divisarse. Ante la falta de perdices, la gente se ha echado al monte a cazarlas al salto. Esta avecilla que viene del norte de África y cruza el estrecho se presenta como la única alternativa cinegética para disfrute de cazadores y aficionados.                  

jueves, 4 de octubre de 2012

Retrasar la veda

Este año más que nunca convendría retrasar la apertura de la veda debido a la sequía.
La perdiz para criar bien requiere de humedad y este año lejos de llover hemos tenido un verano de los más tórridos que se recuerdan.
La veda se abre en algunas comunidades autónomas como Casilla La Mancha el 8 de octubre y en otras como es el caso de la Comunidad Valenciana el 12. Sin embargo, cada sociedad puede prorrogar el periodo de veda en función de las necesidades.
Aquí, por ejemplo, en Fontanars dels Alforins, la  junta directiva de la sociedad de cazadores L’Alfori ha acordado abrir el 12 de octubre, pero sólo en los montes de la solana y la umbría, pudiéndose cazar en el resto del coto a partir del día 28.
La medida a parte de acertada me parece necesaria si queremos preservar la poca perdiz salvaje que queda.
Estas poco más de dos semanas de gracia que se les ha dado va a permitir, por un lado, que la perdiz esté mas fuerte y por otro y más importante si cabe, que las patirrojas tengan más defensa al caer la hoja o el pámpol de la vid.
De esta manera, divisan antes a los cazadores y tienen más oportunidades de salir airosas del envite.
Por el contrario, cuando la hoja de la vid aún no ha caído, la perdiz aguanta más en el campo, arranca antes como se dice en el argot cinegético, haciendo más fácil su captura.
Tampoco ha sido posible debido al calor tan sofocante que hemos padecido una segunda puesta, con lo cual las polladas que hayan podido sobrevivir a la sequía se podrán contar con los dedos de una mano. Si a esto añadimos que muchos cotos no van a soltar perdices para reforzar debido a la crisis, el panorama que se presenta no es nada halagüeño.
El año pasado fue el pedrisco quien acabó con las polladas y este año ha sido la falta de lluvias durante la primavera y el verano, la causante de que la perdiz no haya criado bien.
Los cotos de caza que se hayan gestionado bien serán los únicos que se salvaran de la quema y tendrán caza. Pero esto es siempre así y en épocas difíciles como la actual más.
La gestión se hace a lo largo de todo un año. Empezando por el control de predadores y alimañas y terminando con la colocación de bebederos y comederos por todo el coto.
Por el contrario, al conejo parece afectarle menos la sequía y crece de manera exponencial en toda la comarca de la Vall d’Albaida, siendo considerado plaga y un mal endémico para los agricultores.                               

domingo, 2 de septiembre de 2012

No es oro todo lo que reluce

 
Como se dice coloquialmente, nos engañaron como a chinos. La tirada de torcaces prevista para el día 23 en la finca Pozo Majano fue un fiasco.
De nada sirvieron los viajes que mi amigo Pepe Sala y un servidor hicimos a la finca unas semanas antes.
Cuando nos disponíamos a entrar a los puestos y aún era de noche, Sala murmuraba, cargado de petates como iba,  que aquello no le gustaba nada. Más tarde se confirmarían sus sospechas.
Sala es gato viejo, no en vano lleva muchos años cazando y ha recorrido casi toda España. Pocos rincones le quedan por conocer.
Del pinar a los que acuden los torcaces como dormidero no salió ni uno solo. Donde estaban los millares de palomas que habíamos visto escasamente unas semanas antes?
Todos sabemos que la paloma torcaz es un animal imprevisible. Un día  el campo está lleno de palomas y al día siguiente no queda ni una.
Normalmente, a estos animales les afectan mucho las tormentas, llegando a abandonar incluso los nidos y los pollos. Cuatro rayos y las palomas desaparecen.
Pero lo que allí ocurrió la víspera no fue una tormenta ni nada que se le pareciese. Fue un engaño en toda regla.
Como todos ustedes saben, la veda para la paloma torcaz en Castilla La Mancha se abrió este año una semana más tarde. En lugar del 15, el 23. Abriéndose el 15, sólo para la codorniz.
Esto es lo que dice, al menos, la Ley de caza.
Sin embargo, cada uno la aplica como le viene en gana.
Las fincas agrícolas pueden pedir unos permisos por daños a la agricultura. Normalmente estos permisos se sacan  para el conejo por los daños que ocasionan en siembras y pastos.
Pero, hecha la ley, hecha la trampa.
Los propietarios de la finca o en este caso quien la tenía arrendada para las tiradas, un tal Antonio, solicitó un permiso a la conselleria correspondiente por los daños que la paloma estaba causando en los cultivos, fundamentalmente, alfalfa, trigo y cebolla.
No tuvieron en cuenta o si lo tuvieron les importó un carajo, la tirada programada para el día 23 y unos días antes, probablemente el día 15, montaron la tirada.
Todo muy legal, pero sólo aparentemente.
Cuando llegamos a la casa, el sorteo de los puestos ya estaba hecho, asignándose los números por cuadrillas. Mal hecho.
El sorteo tiene que hacerse en presencia de todos los cazadores. Si se decide hacer por cuadrillas, que se haga y si no, cada uno saca su número y donde le toque se pone. Y al compañero de puesto ya lo conocerás, que la mañana es muy larga.
A la hora de pagar, desembolsamos las dos tiradas. Mal hecho. Esto debería acordarse previamente entre todos los cazadores para no quedar tú como el malo de la película. Si la cacería está programada para dos días, como era el caso, primero se paga una y luego la otra. De esta manera, evitas que te engañen dos veces.
Pero ahí no había acabado todo. Más tarde me entero de que en la segunda tirada no va a haber sorteo, corriéndose los puestos tres lugares. De tal manera, que si el día 23 te había tocado en “suerte” el 10 como era mi caso, el próximo día tendré que ponerme en el 13. Y como soy algo supersticioso, ya ni les cuento.
Mal hecho. No por ser supersticioso, que de todo hay en la viña del señor. Me refiero a los sorteos. Debe hacerse un segundo sorteo y que la suerte decida. Nada de correr los puestos sin un sorteo previo.
Se nos dijo también que se nos llevaría a los puestos en coche. Aún estoy esperándolo. Cargados de bártulos como íbamos, al menos, un servidor con nevera a cuestas incluida, sin contar, barraca, cimbeles, escopetas y cartuchos. Llegábamos a los puestos con la lengua fuera. Menos mal que eran las seis de la mañana y el sol aún no apretaba.
En fin, nada de lo que se nos dijo, se cumplió., pero la culpa es nuestra por fiarnos de esta gente que sólo ve en la caza un negocio. No será la última vez que ocurra.

domingo, 26 de agosto de 2012

Buen año de torcaces

Esta semana me llamó por teléfono mi buen amigo Pepe Sala para decirme que comprara el periódico porque había leído un artículo mío. Colaboro en un periódico local. Aprovechó la llamada para preguntarme si le acompañaba a Albacete a ver el coto que nos hemos quedado para la paloma torcaz. Yo aún no había subido a verlo, así que le dije que sí. Pepe, por el contrario, ya había ido un par de veces. Le gusta tanto cazar como ir al coto a ver a los animales. Le da igual llevar la escopeta o no.
Quedamos en el lugar de costumbre. Un bar situado a la salida de Almansa. Le acompaña un amigo suyo de Xátiva, Filiberto, también cazador.
Sobre las 6 de la tarde llegamos al coto. Nada más entrar por el camino embarrado por el agua de los pivots,  empezamos a divisar los primeros bandos de palomas. Pero aquello no era nada comparado con lo que veríamos después.
El coto se encuentra a una hora de Fontanars, más cerca de lo de costumbre, pues yo suelo cazar en Ossa de Montiel y el trayecto es justo el doble. Teniendo en cuenta lo que hay que madrugar para tirar a las palomas esa diferencia de tiempo es de agradecer. A mitad mañana el cansancio se nota y más en los días calurosos de agosto.
Parados en los cables de la luz, los torcaces se cuentan por decenas.
La finca está sembrada de alfalfa y cebolla. El brócoli y el trigo ya ha sido recogidos y en los próximos días cosecharan la alfalfa.
En el centro de la finca hay un pinar que está vallado que sirve de dormidero a los torcaces.
Dentro del vallado, los conejos campan a sus anchas. Aprovechan los montones de arena para hacer las madrigueras. El terreno arenoso es propicio para ello.
Conforme vamos andando contamos un par de bandos de perdices. Todas del terreno. Allí ni se suelta ni se caza la perdiz.
El cielo está gris y amenaza tormenta. El oscuro del cielo contrasta con el verde del campo. La imagen es fotográfica.
Dejamos el coche aparcado en una de las casas destinada al personal de la finca y recorremos la finca a pie. No les exagero un ápice si les digo que no he visto más torcaces en mi vida.
Salían de todos los sitios. Al no estar tiroteados, podíamos aproximarnos bastante a ellos, sin que se asustaran, sobre todo los más jóvenes.
No sé cuantas veces hice el ademán de apuntarles con mi dedo índice y hacer el simulacro de disparar.
La alfalfa que está apunto de ser recogida está en su pleno apogeo. Un manto verde cubre todo el campo, como si de una alfombra se tratara. Los pivots de riego no paran de escupir agua.
Cuando bordeamos la valla, el inconfundible canto de una codorniz irrumpe con fuerza y nos recuerda que estamos también en época codornicera.
El torcaz permanece allí durante todo el año.  Comida y agua tienen en abundancia también cuando escasea la comida durante el invierno.
Las tradicionales migraciones del centro y norte de Europa durante el otoño hacia la península son ya historia.
La paloma torcaz es cada vez más sedentaria y emigra menos, encontrando aquí el hábitat perfecto.
La finca reúne, a priori, todos los requisitos para que el próximo día 23 tenga lugar una buena tirada de torcaces.



viernes, 13 de julio de 2012

Contando los días

 
No sé ustedes, pero yo estoy contando los días que faltan para que se abra la media veda.  Desde que se cerró allá por el mes de febrero, a penas he cogido la escopeta, salvo para tirar unos platos con los amigos y no perder la afición.
Estos días de asueto aprovecharé para ir a la armería a provisionarme de cartuchos. Luego me sobran la mitad, como a casi todos, pero la ilusión de que va a ser una buena temporada  de caza no me la quita nadie de la cabeza.
En la Comunidad Valenciana se abre el día 15 de agosto, sin embargo, en Castilla La Mancha se abre una semana más tarde. En concreto, el día 23, salvo para la codorniz, que se podrá cazar a partir del 15 de agosto. El año pasado se abrió primero para el torcaz y más tarde para la tórtola. Este año han preferido unificar las fechas. Mejor así. No tenía mucho sentido, abrir primero para la paloma torcaz y después para la tórtola cuando ambas especies se han cazado siempre en las mismas fechas.
Respecto a esta ave migratoria, cuya población está muy diezmada, llegándose a plantear la supresión de su caza, la junta de Castilla La Mancha, con buen criterio a mi entender, ha puesto cupo a su captura, con un máximo de diez ejemplares por cazador.
El año pasado estuvo a punto de declararse ilegal la media veda en Castilla La Mancha. El grupo Ecologistas en Acción denunció ante el Tribunal de Justicia de Castilla La Mancha la caza de la paloma torcaz y la tórtola, argumentando que el periodo hábil de caza, coincidía con la fase final de la época de reproducción de estas especies, es decir, de julio a septiembre.
Graso error, la nidificación de estas aves tiene lugar principalmente de abril a julio. Y en el caso de la tórtola entre los meses de mayo y junio.
El otro argumento esgrimido por la asociación ecologista para declarar ilegal la media veda era que esta modalidad cinegética daba lugar todos los años a un incremento de la caza furtiva de especies protegidas.
Afortunadamente, la sentencia fue recurrida por la Junta de Castilla La Mancha  y se archivó.
Por lo que se refiere a la Comunidad Valenciana este año hay una novedad importante respecto a años anteriores  y es la inclusión de la tórtola turca como ave a cazar. Hasta ahora la caza de este tipo de ave estaba prohibida por ley, pero la proliferación que ha experimentado en los últimos años ha hecho que se incluya en la orden de vedas como especie a cazar.
Aún es pronto para vaticinar como va a ir la temporada porque hasta primeros de agosto no empiezan a divisarse los primeros bandos de torcaces, pero todo hace presagiar que nos divertiremos, aunque sólo sea para salir al campo, desenfundar la escopeta, charlar con la cuadrilla y escuchar el susurrante sonido de estas aves al amanecer.
Comida hay en abundancia. Recogida la cosecha de cereal, los campos de girasol, a pesar de la sequía que padecemos, pueden dar buen juego a los cazadores. Para el mes de septiembre, la pipa ya está granada y es un alimento muy preciado para tórtolas y torcaces.
Aunque en un año especialmente seco como este, los animalitos van a ir a buscar el agua denodadamente. Así que los cotos que cuenten con este preciado y escaso elemento, seguro que disfrutan de una buena jornada cinegética y se consiguen buenas perchas.               
En cuanto a la codorniz, la otra especie por antonomasia de la media veda y que hace las delicias de los cazadores que gustan de cazar con perro de muestra, si bien la Comunidad Valenciana es zona muy poco codornicera, este año coincidiendo con la cosecha de trigo se han visto muy pocas en los campos. La recogida de la paja, una vez cosechado el cereal, hace muy poco en su favor y las pocas que hay emigran a otras zonas.
                                                             

lunes, 16 de abril de 2012

Encuentran un cárabo enfermo en un paraje de Fontanars dels Alforins

El pasado lunes de Pascua, Jorge, el encargado de la finca fue a dar de comer a los muflones, cuando vio en el abrevadero de agua que tengo preparado para que beban los animales, una rapaz bebiendo en él. Le sorprendió mucho que no huyera al oír sus pasos. Al poco tiempo se dio cuenta de que el animal estaba enfermo.
Fue a casa y cogió una manta para cogerlo y no lastimarse ni lastimar tampoco al animal.
Lo encerró en una jaula hasta que me vio y me contó lo sucedido.
Lo primero que hice fue llamar al centro veterinario de Ontinyent El Caudell para que me dijeran como debía de actuar. Hablé con el veterinario de guardia y me dijo que me pusiera en contacto con el centro de recuperación de fauna silvestre de El Saler, que ellos disponían de más medios para actuar en estos casos.
Inmediatamente me puse a buscar en internet el teléfono de dicho centro. Llamé primero al del Saler porque está más cerca, pero era festivo y no había nadie de guardia. Aparecían otros dos teléfonos. Uno de Castellón y otro en Alicante, ambos dependientes de la Generalitat Valenciana. Decido llamar al de Alicante también por la cercanía.
Responden al segundo tono. Le cuento lo sucedido a la persona que me atiende al otro lado del teléfono y me dice que en cuestión de unas horas vienen a recoger el animal.
Y así fue. A la hora y media de mi llamada se personó en la finca Sergio. Nada más ver el animal supo lo que tenía. Se trataba de una infección provocada por la ingestión de algún animal en mal estado, probablemente, de una paloma.
Sergio venía de Aspe también por otra llamada. En este caso, se trataba de un halcón peregrino, utilizado para cetrería que se había perdido y había aparecido en una casa.
Si el animal lleva microchip es fácil que encuentren a su dueño.
Sergio cogió el Cárabo y lo introdujo dentro del coche en una caja de cartón. El tratamiento será inmediato con suero y antibióticos, me dijo, porque la infección es muy severa. Ojalá se recupere pronto y pueda volver a volar por estos parajes. Ya lo estoy echando de menos. No en vano, ya le había puesto un nombre “Migo” por aquello de amigo. Casi todas las noches lo suelo ver en lo alto de los pinos buscando algún pájaro que echarse al buche y me duermo con su inconfundible gimiente y ululante canto.

Leishmania y liebres

El diario El País en su edición del pasado 28 de marzo se hacía eco de la noticia. La superpoblación de liebres en algunas zonas de Madrid como Fuenlabrada, Pito, Getafe o Leganés está en el origen de los brotes de leishmaniasis que se han detectado en los últimos meses. En total se trata, según estas informaciones, de 240 casos desde julio de 2009 hasta hoy, de los cuales, 201, se han dado en la zona de Fuenlabrada.
En el parque forestal urbano donde se han detectado estos casos, las liebres campan a sus anchas, en palabras de Felipe Vilas, subdirector de Sanidad Ambiental y Epidemiología.
Siempre han vivido en esta zona de la capital, señala, pero tras el desarrollo urbano del entorno se encuentran como en un hotel de cinco estrellas “sin cazadores, sin galgos, sin depredadores como zorros o rapaces y reproduciéndose con facilidad”.
La leishmaniasis es una enfermedad zoonótica causada por un protozoo del género Leishmania y transmitido por la picadura de moscas del género Phlebotomus.
Según la Consejería de Sanidad no se han detectado otros casos fuera de la Comunidad de Madrid. Las liebres son capturadas con redes y posteriormente sacrificadas, si bien se desconoce el número de liebres que han sido sacrificadas hasta el momento.
Según expertos consultados por este diario muchos casos aparecen entre noviembre y diciembre, después del periodo de incubación tras las picaduras del verano. Esta teoría echa por tierra las palabras de Paloma Martín, directora general de Ordenación e Inspección en la Comunidad de Madrid, que daba el brote por superado.
El brote se inició en julio de 2009 y hasta hoy se han contabilizado 240 casos. La enfermedad se presenta de tres formas: mucosa, cutánea (más leve) y visceral (mortal si no hay tratamiento), según explica Araceli Arce, especialista en Salud Pública.

EXPOCAZA, la Feria de la caza en Valencia abrió sus puertas a los aficionados valencianos

Los días 30,31 y 1 de abril tuvo lugar en Valencia la segunda edición de la feria de la Caza, que este año estuvo menos concurrida que el año anterior y con una oferta, sensiblemente, más reducida. Entre los expositores que allí se dieron cita destacó, sobremanera, la armería Villaplana de Alcudia de Crespins, con un stand propio, donde podían apreciarse armas de lujo como Perazzi o Beretta, entre otras muchas, algunas de las cuales superan los 200.000 €.
Los más jóvenes pudieron disfrutar de una galería de tiro para practicar la puntería, patrocinada por carabinas Cometa, con dianas automáticas colocadas a 50 metros de distancia, que fue de las más concurridas, además, incluía el sorteo de una carabina para todos aquellos que participaran en la prueba.
Otro apartado especial fue el dedicado a los simuladores de caza. Un juego que incluye pistola y carabina láser y 15 simulaciones con acciones de caza muy reales como tiradas a patos, palomas, venados o jabalíes, que hizo las delicias de pequeños y grandes.
El perro, como no podía ser de otra manera, fue otro de los grandes protagonistas de esta Feria. Concretamente, Miguel Fernández y Miguel Gil tratan de homologar la raza del podenco valenciano como raza autóctona, el “xarrnego”, con más de un siglo de existencia a sus espaldas.
La caza intensiva, las granjas cinegéticas, la cerámica o la gastronomía también tuvieron su sitio y su espacio en Expocaza. El autor portugues Jaime Fortuna ofrecía en su estand una maravillosa colección de azulejos pintados a mano con motivos cinegéticos.
Mención aparte fue la taxidermia con una muestra representativa de animales disecados que abría uno de los pabellones.
Por lo que se refiere a la caza mayor había ofertas de las más variadas para cazar en cualquier rincón del mundo.  Desde paquetes turísticos que incluían jornadas de caza  para cazar osos en Alaska, búfalos en Mozambique, jabalíes en Bulgaria o  patos en Argentina a safaris fotográficos. Una oferta amplia y variada, no apta para todos los bolsillos.

La caza genera más de un millar de puestos de trabajo en la Comunidad Valenciana y factura 177 millones de euros

Cuando en este tiempo de crisis que nos ha tocado vivir sólo se habla de reducir el déficit a toda costa, de recortes sociales y de más desempleo,  resulta reconfortante leer alguna noticia positiva en este marasmo económico en el que andamos sumidos y cuyos responsables son los que quieren decirnos ahora como salir de él.
La agencia de noticias europa press se hacía eco de un estudio elaborado por la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, según el cual,  la actividad cinegética genera 1.320 puestos de trabajo en  la Comunidad Valenciana. La facturación global del sector alcanza los 177 millones de euros, según las estimaciones que hace la Conselleria.
Según este estudio que ha sido presentado durante la  segunda edición de la Feria de la caza – Expocaza- celebrada  durante los días 30,31 y 1 de abril en Valencia, cada 65 cazadores se crea un puesto de trabajo y en la Comunidad Valenciana existen más de  80.000 cazadores federados.
El estudio de la Conselleria bajo el lema “Tú gestionas cazando” resalta de manera especial la contribución que el cazador hace a la gestión cinegética y afirma que el cazador es un elemento fundamental en dicha gestión.
Además de los beneficios económicos que conlleva la caza y de la contribución que ésta hace para la conservación del medio natural, el estudio hace especial hincapié en las ventajas ambientales como, por ejemplo, el mantenimiento de un adecuado nivel poblacional de especies que pueden cazarse y que contribuyen a que existan otras no cazables, como el lince ibérico, actualmente en peligro de extinción o el águila imperial.

martes, 27 de marzo de 2012

Matar conejos a cañonazos

Para acallar las críticas de los agricultores, la Generalitat  Valenciana ya no sabe q hacer con los conejos que tanto daño están ocasionando a los agricultores, sobre todo, en la comarca de la Vall d’Albaida y la zona de Requena -Utiel y ha ideado un nuevo procedimiento para exterminarlos.  “Rodenator” se llama el artilugio en cuestión.
Bueno, la idea no es de aquí sino que viene del otro lado del charco como las hipotecas basura y todo eso y consiste en una  lanza conectada por dos mangueras a unos depósitos de propano y oxígeno.
Como no hay que saber mucho de física para darse cuenta de que la mezcla de ambos gases es más pesada que el aire, estos gases penetran en la madriguera y una chispa en el extremo de la lanza hace el resto.
Este aparatejo ya se ha probado, dicen que  con éxito, en Aragón y en algunas zonas de la Comunidad Valenciana. Concretamente en cinco enclaves, registrándose un total de 62 deflagraciones.
Los animales que se encuentran en la madriguera mueren por los efectos de la explosión o asfixiados por el hundimiento de la madriguera.
La televisión americana ha difundido imágenes de estos pequeños lagomorfos huyendo despavoridos de las madrigueras como auténticas bolas de fuego, lo que, obviamente, ha generado las protestas de los grupos ecologistas.
Entiendo perfectamente a los agricultores que se ven desbordados por los daños que causa el conejo en sus campos, pero a mí, personalmente, y lo dice un cazador esta practica de exterminar conejos a cañonazos, me parece sencillamente una auténtica salvajada.
Hay que tomar medidas  para paliar los daños, de acuerdo, y estas han de venir por parte tanto de la administración como de las sociedades de cazadores.
Hasta ahora lo poco o lo mucho q se ha hecho no ha surtido efecto. Cada vez hay más conejos y los daños que provocan en viñedos, frutales o cereal son cuantiosos, llegando a provocar la ruina a muchos de estos agricultores, que ven perder sus cosechas ante la pasividad de la administración.
Vivo en un pueblo de la Vall d’Albaida, concretamente, en Fontanars dels Alforins, y he visto campos absolutamente arrasados por la plaga de conejos, que de un tiempo a esta parte azota esta comarca y se han adueñado de campos enteros.
                                                                  
Pero la solución a este grave problema no se a arregla a cañonazos. Palabra de cazador.



lunes, 30 de enero de 2012

De nuevo en el Bonillo cazando patirrojas

El miércoles pasado apurando los últimos días que quedan para cerrar la veda subí al Bonillo.
Esta temporada y en los cotos de caza intensiva, como es el caso de La Cruz del Viso, la veda se cierra el 29 de febrero en lugar del día 8 que cierran el resto de los cotos. Es comprensible, además, que sea así, ya que se trata de perdiz sembrada. En el caso de la perdiz salvaje, en febrero, ya están emparejándose, con lo cual es conveniente cerrar la veda para dejarlas que críen y saquen polladas.
Cuando llego a la finca La Cruz del Viso me encuentro con la grata sorpresa de que Tomás había encontrado las gafas que había perdido mientras cazaba la semana anterior.
En esta ocasión eché mucho de menos a mi perrita Sénia que por una vez y sin que sirva de precedente no me acompañó en este viaje. La razón de ello es que no fui en mi coche sino en el de un amigo. Llevaba un remolque suspendido, pero si quieren que les diga la verdad, me fío muy poco de esos artilugios, a pesar de todas las medidas de seguridad que llevan y para ir todo el viaje padeciendo, preferí no llevarla.
 La caza sin perro no es igual. Me atrevería a decir que no es ni caza. Los lances son como descafeinados. Tampoco pones el mismo interés cuando arranca una perdiz o te sorprende un conejo detrás de una mata. Cuando llevas el perro la cosa es diferente.
Y es que no hay nada como ir acompañado de un buen perro para disfrutar de una jornada cinegética.
Empecé bien la mañana abatiendo un palomo. Más tarde, encadené varias perdices consecutivas sin apenas errar ninguna de ellas, pero el final de la mañana fue catastrófico errando cinco patirrojas consecutivas, cuatro de ellas no tenían perdón.
La caza tiene también su punto de misterio. Igual un día lo matas todo como otro no das pie con bola. También en el tiro al plato ocurre lo mismo. Unos días estás pletórico y otros en cambio no sabes ni como ponerte la escopeta.
En esta ocasión se sumó a la cuadrilla, Fernando, que venía de La Font de la Figuera- hicimos el viaje juntos- y era la primera vez que cazaba en el Bonillo. Se colgó diez patirrojas, consiguiendo hacer dos dobletes.
El día fue muy caluroso, impropio de esta época del año. Los perros terminaron agotados al igual que el resto de la cuadrilla, alguno de los cuales entre los que me incluyo, íbamos con la lengua fuera.
La perdiz aguantaba mucho debido al calor por lo que era preciso ir acompañado de un buen perro, si querías tirar a las patirrojas. De lo contrario, tenías que contentarte con tirar a alguna revoloteada como fue mi caso.
Tortosa también cumplió con su cometido y se echó al cinto otras diez patirrojas. Sala tuvo que contentarse esta vez con colgarse la mitad, cinco perdices y una liebre.
En lo que no fallamos fue en la elección de la comida, unas deliciosas alubias rojas con perdiz que Emilia nos preparó con su buen hacer al frente de los fogones y que nos supieron a gloria bendita.

martes, 17 de enero de 2012

Ojeo con los Venera en Ossa de Montiel

El día 13 de enero era mi cumpleaños y no se me ocurrió mejor idea de celebrarlo que irme de ojeo con los Venera. Fue mi regalo por mi cuarenta y nueve cumpleaños.
A la altura de Albacete el termómetro marca tres grados bajo cero.
Pasadas las nueve de la mañana llego a Ossa de Montiel. Poco a poco van llegando ojeadores y cazadores.
En el bar, ya no cabe ni un alma.
Sin embargo, tuvimos que esperar un poco más debido a lo gélido de la mañana. El monte había amanecido blanco por la escarcha.
Cuando me dirigía al coto, me cruza por la carretera, ya en el término de Ciudad Real una cierva. El coche que va delante de mí ha de frenar para no atropellarla. Por unos instantes se detiene en el barbecho y me mira fijamente, segundos después se pierde en el monte.
A las 10.30 ya estábamos en los puestos.
De secretario me acompaña Ángel y su perro Leo. Un cruce de labrador y dálmata de cinco años, muy bueno para la caza en mano y para el cobro, a pesar de que sólo lleva un año cazando.
En el primer ojeo me tocaba de punta, pero Isaac decide cambiarme de sitio y me pone más hacia la izquierda, buscando el centro del barranco por donde en teoría iban a entrar más las perdices, ya que esa era su querencia natural. Y no se equivocó.
El primer y segundo ojeo tuvo lugar en Peñadorada. Era un cara y cruz en el barranco.
Las perdices cogían gran altura, ya que los puestos estaban situados en el hondo del barranco. En mi opinión, demasiado pegados al monte. Hubiera sido mejor colocarlos algo más hacia atrás para una mejor visión.
Los puestos han de estar en línea unos con otros, ni más adelantados ni más atrasados y no se trata de cambiar de sitio como hizo algún compañero, rompiendo la línea de tiro. Además, del peligro que ello conlleva.
No me gustó y he decirlo que el ojeo se celebrara en Peñadorada habiendo otros cotos como son la Sierrecilla y la Carolina- también gestionados por los Venera- para la celebración de este tipo de tiradas.
Creo que los cotos con perdiz autóctona, que por desgracia en España se pueden contar con los dedos de una mano, no sólo  hay que mantenerlos sino también preservarlos, cuidarlos y mimarlos a toda costa.
Entiendo, por otro lado, que la caza es un negocio. Y en este sentido, hay que rentabilizar al máximo las explotaciones cinegéticas.
La siembra de perdices de granja, bien para ojeos o para cazarlas en mano o a palo mata, acaba por aniquilar la perdiz autóctona porque son un foco de enfermedades, además, de atraer a todos los depredadores y alimañas de la zona como zorros, jabalíes o urracas.
Para la suelta de perdices están los cotos de caza intensiva, que no es el caso, que además cumplen muy bien esa labor.
En el primer ojeo tengo a mi derecha a Patrick, un francés afincado ya muchos años en España y que tiene un coto de caza intensiva en Villahermosa.
Y a mi izquierda un grupo de cazadores que había venido de Alicante: Rafa y Emilio. El resto de la cuadrilla estaba en otros puestos del ojeo.
Los puestos se podían doblar. De tal manera, que en todos ellos- nueve en total-, salvo donde yo estaba, había dos escopetas por puesto.
Tiré francamente bien, recibiendo elogios de los compañeros alicantinos por alguna de las perdices que abatí.
No me duelen prendas reconocer que ellos bajaron algunas patirrojas también de las de quitarse el sombrero.
Las perdices por desgracia no entraban como se dice  en el argot cinegético “chorreadas” que es lo que toca sino bandos enteros al unísono, con lo cual había que centrar más la atención.
Aún tengo el hombro un poco endolorido por los tiros que pegué durante el ojeo.  Desde hace un par de años cazo con paralela, que son más pegonas que las repetidoras, pero no hay color entre una y otra. Prefiero el tiro con paralela que con semiautomática o repetidora. A pesar de haber cazado muchos años con este tipo de arma, hoy no la cambio.
La Mateo Mendicute de dos gatillos me acompaña a todas partes.
Terminado el ojeo en Peñadorada nos dirigimos a otra finca gestionada también por los Venera, “La Carolina”, situada en el término de Albacete, a muy pocos kilómetros de Ossa de Montiel.
En la misma finca tomamos el taco. Pepa, madre de los Venera y Pepi, la hija mayor, nos prepararon como de costumbre un delicioso almuerzo campero en el que no faltaba de nada, incluido un delicioso caldo de perdiz. La tortilla de patata tampoco podía faltar en la mesa. Nada sabe igual cuando estás en el campo. Hasta el pan sabe diferente.
En “La Carolina” tuvo lugar el tercer y cuarto ojeo de la mañana. También al igual que en Peñadorada, un cara y cruz en un barranco.
Lomas altas, vaguadas, montes empinados y barrancos suelen ser ideales para los ojeos, ya que la perdiz coge altura, dificultando el tiro de los cazadores.
También en estos dos últimos ojeos anduve muy certero, errando un par de patirrojas y cobrando un total de 34 perdices, con apenas tres cajas de cartuchos, 77 cartuchos para ser más exactos. Sin duda, una buena media que no se da todos los días.
Y no quiero terminar estas líneas sin citar una frase de Leopoldo Valle  en su cuaderno de caza sobre el ojeo de perdiz que me parece muy acertada y que comparto al cien por cien:“En la caza, no hay tiro más bonito y complicado que el que nos regala la patirroja y de éstos, los lances de los ojeos son insuperables. Cada lance es distinto y no hay matemática posible cuando te aborda una barrera de endiabladas perdices”.

lunes, 2 de enero de 2012

Valcaza da marcha atrás en su intención de quedarse con los montes de Fontanars y Ontinyent

Meses atrás me enteré de la noticia y no me lo podía creer por más que la leyese. No daba crédito a lo que veían mis ojos. La Generalitat Valenciana, a través de la Conselleria de Medio Ambiente subastaba el monte público. No todo. En concreto, los montes de Fontanars y Ontinyent.
Desconozco si en otros parajes de la Comunidad Valenciana se ha hecho lo mismo o sólo ha sido aquí.
 La noticia tuvo escaso eco en los medios de comunicación, sin embargo, en el pueblo no se hablaba de otra cosa, sobre todo, entre los cazadores, que temían perder una parte importante del coto social, como ya ocurrió hace un par de años cuando por iniciativa de un grupo de propietarios de fincas se segregó parte del coto.
Con el objeto de hacer un mejor aprovechamiento de los montes públicos y dado que la Generalitat no tiene dinero ni para gastar ni para invertir, decidió sacar a subasta pública el monte.
A mí, a priori, no me parece una mala idea, si esto ayuda a una mejor conservación.
En el caso de Fontanars, el monte tanto de la umbría como de la solana salió por un precio inicial o de salida de 30.000 € y pujaron por el mismo, la sociedad de cazadores L’Alfori y una empresa cinegética de Bocairent denominada Valcaza, grupo Valcaza, dedicado a la organización de cacerías.
Dicha empresa pujó por el monte de Fontanars y por el de Ontinyent. Al ofrecer más dinero que el resto, obviamente, se le adjudicó.
Ese dinero no se paga directamente a la Generalitat sino que ha de reinvertirse en mejoras medioambientales como son la limpieza del monte para prevenir incendios,  la colocación de bebederos y comederos, la limpieza de caminos, etcétera. Algo muy necesario que todavía está por hacer.
En principio, y según se señala en el pliego de condiciones no pueden optar las empresas con animo de lucro.
Desconozco las gestiones que ha hecho la sociedad de cazadores en este sentido, pero me consta como me confirmó el propio alcalde de Fontanars, Vicent Ribera, que la empresa de Bocairent se ha retirado finalmente de la puja.
Ribera se reunió con el exconseller Serafín Castellano al que le trasladó la preocupación de los vecinos y cazadores de Fontanars de que la gestión pasase a una empresa privada. El monte es, además, una fuente de ingresos para la sociedad de cazadores porque es precisamente donde se organizan las batidas de jabalíes.
Durante el mes de enero y febrero la sociedad organiza un par batidas de jabalíes al año que le reportan un pecunio importante a las arcas de la sociedad, que junto con las cuotas que pagan los socios son las dos formas que tiene de financiarse.
Afortunadamente, Valcaza ha dado marca atrás a su intención de quedarse con el monte público para explotarlo cinegéticamente, con lo cual será la propia sociedad de cazadores quien lo gestione.
Me consta, además, que hubo amenazas veladas por parte de algunos individuos de quemar el monte, si Valcaza se hacia finalmente con la explotación del mismo. Un hecho, sin duda, gravísimo que se debería haber puesto de inmediato en conocimiento de la Guardia Civil. Aunque, en este caso, la amenaza fuera sólo verbal no por ello hay que restarle importancia.
No sé si se hubieran atrevido a cometer tal barbaridad, quiero pensar que no.
Pero, en cualquier caso, muchos de los incendios intencionados que se originan en nuestro país, a parte de ser provocados, tienen su origen en problemas de lindes y en cuestiones cinegéticas.
Afortunadamente, el problema se ha podido solucionar sin que la sangre llegue al río.