viernes, 27 de diciembre de 2019

Perdices!!!

Cuando subía esta tarde a quitar salicornios por el camino de Casa El Rull ha visto un bando de perdices casi completo. Salían de un campo de almendros, han cruzado el camino de tierra y se han metido en un bancal de viña en vaso. He contado hasta ocho perdices que apeonaban a gran velocidad hasta que las he perdido de vista.
Hacía años que no veía tantas perdices juntas. Me he alegrado al verlas. No he podido hacer una foto al bando porque tenía el sol de cara y me deslumbraba. En lo que llevamos de temporada solo había visto una pareja.
La perdiz ha ido a menos. Toda la caza, en general. En el término de Fontanars no se sueltan perdices, aquí  toda la que hay es salvaje. El coto no se repuebla con perdices criadas en granja. Otros cotos han optado por esta solución ante el declive que ha experimentado la perdiz salvaje que tiene que hacer frente a innumerables obstáculos para sobrevivir.
Yo hace años que decidí no salir a cazar en Fontanars dels Alforins, pese a que el cupo que se ha puesto es de una perdiz por cazador y día.
Tiempo atrás, Fontanars tenía mucha caza. Había conejo, liebre y perdiz. También tordo y torcaz. Era un acotado perfecto para la práctica cinegética. Monte, siembras, bancales. Yo entonces no era cazador, pero he acompañado muchas veces a Vicente, que era el casero de la finca y gran cazador, y no había día que no trajera a casa 7 u 8 perdices en el morral y alguna que otra liebre.
Decía un poco más arriba que la perdiz tiene que hacer frente a innumerables obstáculos para salir adelante. A la proliferación de alimañas como: zorros, jabalíes, urracas o cernícalos se une la gran transformación que ha experimentado la agricultura.
Donde antes había grandes extensiones de viñas en vaso, confeccionando un paisaje único, perfecto para que la perdiz y la liebre criaran sin problema, ahora se levantan estructuras metálicas de conducción de la vid, conocidas como espalderas, que son una auténtica aberración no solo para el paisaje sino también para la caza.
Aunque cada vez hay un mayor control sobre los productos que tiramos a los cultivos en el campo para combatir enfermedades o plagas, los productos fitosanitarios son una consecuencia directa de que hoy haya menos perdices.
El control de las alimañas y una buena gestión cinegética son fundamentales para el futuro de la caza. Los cotos de caza que sean capaces de aunar ambas cosas a la vez, tienen por delante un mejor futuro que otros que no lo hagan.
Si acabamos con los linderos, estamos destruyendo el hábitat natural de la perdiz. Desde que se produjo la desaparición de la mayor parte de  lindes, muchas especies de aves están en peligro o a punto de desparecer.
Aunque la mayoría de las perdices ponen sus nidos en los cultivos de cereal, se sabe, que la proporción de nidos en lindes es significativa, de modo que cuantos más lindes haya en nuestro coto más probabilidades hay de que las perdices acaben escogiendo estos lugares para anidar y criar a sus perdigones.
Pero no solo las perdices también otras aves buscan los linderos como cobijo y protección frente a los depredadores.





miércoles, 11 de diciembre de 2019

Otro día de perdices

Hoy en cazado en el coto La Patirroja. Tercer día de temporada. Cuando he parado en Barrax el termómetro marcaba 0 grados.
Pasadas las 10 he llegado a El Bonillo. Hoy me ha tocado el lote Los Tosares. Me ha acompañado Nicolás.
Un amigo mío, Ramón, me decía que dar los pasos bien o mal cuesta lo mismo, pues en la caza todavía más. No se trata de andar por andar, sobre todo, cuando vas detrás de las perdices sino de saber cazar y eso muy pocos saben hacerlo.
Nicolás se ha criado en el campo y eso se nota. De pequeño mataba perdices con el tirachinas cuando acompañaba a su padre a cazar. Pero, además, Nicolás es un artesano como la copa de un pino. Igual te hace una tabla de madera con motivos cinegéticos dibujada con tinta china que te hace la empuñadura de un cuchillo de monte o un llavero con cartuchos



Se conoce la finca y la querencia de las perdices  palmo a palmo. He aprendido hoy más en tres horas con Nicolás que en todos los años que llevo cazando. Da gusto llevar un compañero así a tu lado.
Anduve muy fallón toda la mañana. Estaba lento de reflejos. He dormido muy poco y eso pasa factura.
Casi todas las perdices las he matado de segundo tiro y muchas con el tiro trasero. He empezado errando dos perdices que me ha cantado Nicolás  y que me han quitado el gorro porque hoy era día de gorro, braga y guantes.
Aunque como dice el refrán, gato con guantes no caza ratones.
Día especial para cazar, eso sí, con mucho frío. Estos días pasados ha llovido y el campo es una auténtica gozada. El olor a romero lo impregna todo. Hemos tenido suerte porque ha sido dejar de cazar y empezar  a llover otra vez.
Como la finca es muy grande, hay diferentes lotes, el que me ha asignado hoy Kiko es el que más me ha gustado cazar de todos los que conozco. El pajar tiene una buena densidad de perdices, `pero es un destroza tobillos, yo me  dejé el izquierdo el último día que estuve cazando allí. Mucha piedra suelta.
De haber estado fino podía haberme colgado casi una veintena de perdices. Me he quedado sin cartuchos en la primera vuelta que llevaba una treintena en el chaleco.  Syrah ha ido hoy  un poco atolondrada. Se ha dejado una perdiz que llevaba en la boca en medio de un sembrado y otra de ala no la ha cobrado. A los perros les pasa como a las personas que no todos los días estamos igual.
Hoy me costaba tirarme la escopeta a la cara y cuando lo hacía muchas veces ya era tarde.
La perdiz vuela que se las pela. Ni hoy que hacía viento, aguantaban. Siempre se ha dicho que en días de viento se mata mejor la perdiz porque no te oye. Cazar uno solo también es más complicado porque no mueves tanta caza como cuando va una cuadrilla en mano de tres o cuatro.
El cartucho que  estoy tirando no me gusta. No sé si es porque lo tengo mucho tiempo en el coche, pero no mata bien. No tiene penetración. La próxima vez que vaya llevaré de 34 gramos y sexta. En días de frío como hoy la perdiz está más fuerte y si no centras bien el tiro no te haces con ella.
Para lo mal que he tirado, al final la percha se ha arreglado un poco: diez perdices y dos conejos. La segunda vuelta he tirado algo mejor.

Para compensar el frío y la burrera, he parado en  Barrax en  El Cruce y me he tomado una deliciosa sopa castellana para entrar en calor y de segundo caldereta de cordero con patatas. El camarero se la ha tenido que llevar porque si no aún sigo mojando pan.

sábado, 7 de diciembre de 2019

Tiro al plato


Tiro al plato desde que tengo 18 años. Es junto a la caza,  mi afición preferida. Aunque ahora por circunstancias de trabajo y familiares, las practico algo menos.

Cuando yo empecé allá por los años 80 había muchos campos de tiro. Cada pueblo tenía el suyo propio. Fontanars dels Alforins, Ontinyent, La Font de la Figuera, Moixent, Alcudia, Canals .... Hoy no queda casi ninguno. Sobreviven solo unos pocos. Y no es porque haya descendido el número de aficionados, todo lo contrario es porque existen unas normas y una legislación que pone cada vez más trabas. A parte de las consideraciones legales, hay que pagar licencias, seguros,  etc.
Pero como afortunadamente existe el coche, no hay distancias.
Yo tuve en la finca un pequeño mini foso y todos los años hacíamos una tirada en verano que resultaba bastante concurrida. Mi madre entregó el primer premio en una ocasión. Luego aprovechábamos para hacer unas chuletas y algo de embutido a la brasa en la barbacoa.
Era una máquina manual, que había que cargar y disparar manualmente. Todavía tengo esa  máquina, que te permitía variar los ángulos y las posiciones, lo que resultaba muy divertido. Nada que ver con las instalaciones de hoy en día, con fono pull y totalmente automatizadas que funcionan con una ficha, ahora ya en muchos campos de tiro son tarjetas recargables, sin necesidad de que haya alguien poniendo platos.
Pero lo pasábamos en grande. Recuerdo que para pedir el plato, decíamos primero, listo! Y la persona que estaba en la máquina, respondía: listo y a continuación pedíamos el plato. Era todo un protocolo. Como el campo estaba orientado hacia la carretera, aunque había unos cientos de metros de distancia y los plomos no llegaban, había que andar con  cuidado y pedir el plato cuando no veíamos ningún coche, con lo cual, las series se hacían interminables.
Desde hace muchos años, me anoto en unos folios, que luego paso al ordenador, los resultados y las tiradas en las que participo. Tengo anotadas todas las tiradas en las que he participado, tanto de entrenamiento como de concurso, desde junio de 1987, que es la primera anotación que tengo hasta hoy. Entonces no tirada con una superpuesta sino con una escopeta semiautomática, concretamente con una Beretta de la serie 303. La primera serie en concurso que tengo anotada es de agosto del año 87, en Aielo de Malferit. Hice aquel día un 22 en el concurso y me llevé un trofeo y 1.000 pesetas. Luego tiré una serie de entrenamiento e hice un 23. La última anotación es del 5 de octubre de este año en Vallada, con un 20 y un 22.
Soy muy competitivo y cuando hago una serie con un resultado inferior a 20 platos, lo resalto en rojo. También hago alguna anotación al margen.
Más tarde me compré una escopeta Perazzi MX1 que es la que he tenido hasta hace poco tiempo, con cañón de 71 aunque luego le compré uno de 76 . Hace poco la cambié por otra Perazzi MX8, con cañón de 76 y briley en los dos cañones.
Yo con la repetidora tiraba bastante bien, pero resultaba incómoda cuando tirabas a foso porque molestaba al tirador de al lado al expulsar los cartuchos. Ahora ya las fabrican y ella misma recoge la vaina. Bien pensado también para los cazadores.
Pero tirar con una escopeta superpuesta tiene sus ventajas, sobre todo, porque tiene dos cañones mientras que la repetidora o semiautomática solo uno, con lo cual, estás tirando los dos tiros con el mismo choque. Y eso en el segundo tiro,  que el plato te ha sacado ventaja se nota.
Hoy todas las escopetas son buenas, no hay armas malas, aunque cada uno tiene su marca favorita, la mía es Perazzi.
Pero aparte de la escopeta, que si vas a tirar muchas series, sí lo notas; lo más importante es la culata.
La culata tiene que entrarte como un guante porque es el 90% de la eficacia en el tiro, por no decir el cien por cien.
El encare a la hora de pedir el plato también es importante. Hay que coger la escopeta siempre de la misma forma y no andar cambiándola. Poner la cara donde toca, ni muy adelante ni muy atrás.
Hay gente, sin embargo, que tira bien con cualquier escopeta y se adapta enseguida a ella, yo no. Yo necesito tirar con la mía y siempre con el mismo cartucho.
Porque hay unos cartuchos que son más veloces que otros, que abren o cierran más el tiro, etc... Y cuando te acostumbras a un cartucho, ya sabes poco más o menos sus características.
Otro factor importantísimo en el tiro al plato es la concentración. Cuando por algún motivo pierdes la concentración en la serie, los ceros llegan solos.
Y como en todo en la vida, lo que hace maestros es la práctica. Cuanto más tiempo lleves tirando, más irás perfeccionando. No se trata de tirar muchas series sino de tirar pocas, pero bien y sabiendo los errores que cometes para corregirlos.
Normalmente hacemos los tiros traseros porque el plato nos gana. Hay que hacer bien el swing y adelantar la escopeta. Sin dar tirones.
La teoría no es la conocemos todos, pero la práctica es otra cosa. Y en el tiro como en la vida nunca se sabe todo.










lunes, 25 de noviembre de 2019

San Félix gran persona y gran tirador

Esta mañana a través de un wasap del grupo del tiro al plato me he enterado del fallecimiento de Antonio San Félix. El entierro fue este pasado martes a las 11,30 en Cárcer donde pasó gran parte de su vida, aunque era oriundo de Énova. No sabía nada de su enfermedad y como a todos los que le apreciábamos nos ha pillado por sorpresa. No hace mucho estuve con él en el campo de tiro de Vallada, donde venía muchas tardes a tirar un par de series. Le gustaba sentarse un rato cuando llegaba con su flamante Mercedes antes de ir a la cancha. Como buen tirador que era le gustaba tomarse las cosas con calma.



Su gran afición ha sido siempre la escopeta, tanto como tirador como cazador. Era un placer coincidir con él en un cancha de tiro porque sabía comportarse como un auténtico caballero. No todo el mundo sabe hacerlo. Siempre se esperaba a que el último tirador, tirara su último plato de la serie antes de abandonar la cancha.
Tenía 86 años, pero una vitalidad de un muchacho que ya quisieran algunos. Un accidente de tráfico en Australia que estuvo a punto de costarle la vida, le provocó una lesión en su codo izquierdo, pero nunca fue un obstáculo para coger el coche e irse a Sevilla o a Málaga a tirar a pichón a caja, incluso a Italia a la casa Perazzi, si era preciso, para que le hicieran una culata a su medida.
Ejemplo para muchas generaciones de tiradores, siempre te llevaremos en nuestro recuerdo. DEP

martes, 19 de noviembre de 2019

Una nueva jornada de caza en la patirroja

Esta vez no he ido solo, me ha acompañado mi buen amigo Álvaro Torres. Media hora antes de lo previsto hemos llegado a El Bonillo. Allí nos esperaba como de costumbre Kiko, que ya tenía preparado el permiso para poder salir a cazar. Es obligatorio llevarlo bien  cumplimentado para evitar problemas con el Seprona o los agentes medioambientales. El otro día me comentaba un compañero de caza  que le costó una multa de 600 euros no llevar puesto su nombre en el permiso.
Ha venido con nosotros de acompañante, Antonio. El lote de la finca que nos ha tocado se llama el pajar. Un terreno ondulado, de vaguadas y barrancos, con retamas y carrascas




Al llegar hemos encontrado algún setero en la finca, cogiendo setas de cardo, bastante abundantes por esta zona y muy apreciadas en gastronomía.
La orden de 15/11/16 de recolección de setas silvestres, prohíbe la recolección de este fruto solo cuando se celebren cacerías de caza mayor y estén debidamente señalizadas.
La orden de vedas de caza menor no dice nada al respecto, por lo que sigue siendo un problema no resuelto, como señala mi buen amigo, el abogado valenciano Jorge Bolás.
Resulta peligroso ir cazando y encontrarte a un setero detrás de una mata. No es la primera vez que se produce un accidente por una imprudencia como esta.
El día amaneció fresco con un par de grados. El domingo cayeron cerca de 20 litros y eso el campo lo agradece.
He empezado bien la mañana abatiendo un conejo. Lo he visto dentro de un romero y me he acercado con la perra para que saliera. Hemos tardado en dar con las perdices. Más de una hora detrás de ellas sin poderles disparar. Apeonan y mantienen la distancia, sin dar muchas opciones. No es fácil acercarte a ellas. Las hemos tenido que volar varias veces para poderles tirar.
Syrah ha sacado una emboscada dentro de una carrasca de las de quitarse el sombrero, la gorra en mi caso. Se la he podido matar. Sigue el rastro y cobra que da gusto cazar con ella.
A Álvaro lo llevaba a mi izquierda para mover más caza, más adelantado iba Antonio.
Y como suele ocurrir muchas veces, la caza siempre le sale  a  quien no lleva la escopeta, sino que se lo pregunten a Álvaro que le salieron dos perdigotes y un conejo que le arrancó de los mismos pies.
A mitad mañana hemos parado a tomar un pequeño taco y a reponer fuerzas. Llevábamos dos perdices y un conejo.
La segunda vuelta se ha dado mejor y he tenido ocasión de hacer un doblete, pero el segundo tiro lo he hecho bajo.
Me gusta cazar en la patirroja porque a pesar de ser un coto de caza intensiva hay que pelear para dar con ellas. Es una perdiz muy fuerte. Quien piense que aquí llegas y llenas el zurrón está muy equivocado. También aquí la perdiz requiere de buenas piernas.
He errado las perdices más fáciles y he tumbado un par de ellas muy largas, de las que te vienes contento a casa. Así es la caza.










domingo, 10 de noviembre de 2019

Liebres en peligro

Estos días que estoy labrando los almendros he visto dos liebres, afortunadamente las dos estaban sanas, de lo cual me alegré enormemente, después de saber que se han visto ejemplares enfermos con mixomatosis muy cerca de aquí.
Una de ellas la vi en la zona de reserva del coto de Fontanars, al lado de mi casa. La otra en un campo de almendros mientras labraba. Por su tamaño eran liebres de este año.
Una buena señal, teniendo en cuenta lo rápido que se transmite la enfermedad, si bien es cierto que la mixomatosis se propaga más rápidamente en aquellos cotos donde abunda la liebre y el conejo. Donde hay pocos ejemplares, lógicamente, el riesgo de contagio es menor.
Donde hay muchos conejos es más fácil que se incube la enfermedad, que se transmite a través de la pulga  y de otros artrópodos como las garrapatas, pero también del mosquito.

Foto: Álvaro Torres
Los efectos que ha tenido la mixomatosis en los conejos ha sido devastador, acabando con millones de ejemplares. Se sabe que en Australia en los años 50 la población se redujo drásticamente de 600 millones a cien millones en solo dos años.
El conejo es el alimento básico para especies amenazadas y en peligro de extinción como el águila imperial o el lince ibérico. El hecho de que el conejo haya desaparecido en muchas zonas pone en peligro a muchas de estas especies.
Si la mixomatosis en la liebre es igual de mortífera que lo ha sido en el conejo, podemos temer  lo peor.
La vacuna  sobre la que se está investigando se encuentra en una fase inicial, por tanto, es muy pronto para evaluar resultados sobre sus efectos.
De la mixomatosis sabemos que fue un médico francés quien la inoculó a varios ejemplares, propagándose rápidamente la enfermedad por todo el mundo, lo que no sabemos aún a ciencia cierta, hay varias hipótesis, es cómo este mismo virus ha pasado a afectar a la liebre, que hasta ahora era inmune a esta enfermedad.
Seguro que una vez más la mano del hombre está detrás de esta mala noticia.






viernes, 1 de noviembre de 2019

Tomemos medidas

El otro día un amigo mío cazador, Álvaro, me comentó que estuvo de morralero acompañando a otro amigo suyo que estaba cazando en Alpera, en un coto de caza intensiva y vieron cinco liebres enfermas, con signos de mixomatosis.
Las liebres saltaron del encame ante la presión de perros y cazadores y aparentemente estaban sanas, pero cuando las abatieron  se percataron de que estaban enfermas, con signos propios de la enfermedad, con los ojos hinchados y lagrimosos.
Alpera está a poco más de media hora en coche de Fontanars dels Alforins. No quiero ser alarmista, pero tenemos la enfermedad como se dice a la vuelta de la esquina.
Nada más enterarme de lo ocurrido se lo comenté a Sergio que es el presidente de la sociedad de cazadores de L'Alfori para saber si estaba al corriente de la situación y si habían  pensado tomar algún tipo de medidas al respecto.
 Me dijo que en la última asamblea se sometió a votación establecer un cupo a la liebre, como se hace con la perdiz y una amplia mayoría de los socios votó  en contra de esta medida, con lo cual el número de capturas sigue siendo ilimitado.

Foto: Álvaro Torres
Dado que es una decisión respaldada por una amplia mayoría de los socios y, por tanto, hay que respetarla como tal, si apelo a la conciencia de los cazadores para que respeten a la liebre y se lo piensen dos veces antes de apretar el gatillo.
Seguramente dejar de cazar estas especies temporalmente no sea la única solución, porque el descenso de la liebre y de otras especies se debe a innumerables factores.
En Fontanars dels Alforins, al menos que yo sepa, no se ha visto todavía ningún  ejemplar enfermo, pero es preferible actuar antes de que entre la enfermedad, que está acabando con la liebre en muchas zonas de España como Extremadura, Castilla León, Castilla La Mancha, Baleares, Madrid, Murcia, País Vasco o Andalucía.
Esta enfermedad que hasta ahora solo afectaba a los conejos, después de que un médico francés, cansado de los daños que los lagomorfos provocaban en sus cultivos, inoculara el virus que se expandió rápidamente por todo el mundo, causando una gran mortandad de animales.
Ahora no se sabe muy bien cómo se ha transmitido el virus a la liebre,  aunque según los investigadores de la Universidad de Oviedo, Francisco Parra y Kevin Dalton, se trata de un nuevo virus, con unas características genéticas particulares distinguibles de las del virus de los conejos y se está trabajando en una vacuna, aunque es pronto para valorar los resultados. Sea como fuere, la liebre no atraviesa por su mejor momento y es responsabilidad nuestra hacer lo que esté en nuestras manos para que la liebre se recupere y vuelva a darnos grandes satisfacciones a cazadores y galgueros.
Estos días se han celebrado unas jornadas por el grupo MIXOlepus para informar sobre los avances que se están produciendo en la investigación sobre la mixomatosis en la liebre y entre las conclusiones señala que los cazadores pueden cambiar el destino de la liebre y apuntan al papel  fundamental de los cazadores, en materia de gestión y conservación, tras el brote de mixomatosis que está asolando la población de liebres en todo el territorio nacional.


lunes, 21 de octubre de 2019

Desigual comienzo de temporada de caza

Conejo abundante y pocas liebres en los primeros días de caza en Fontanars dels Alforins. Este es el irregular balance de la temporada desde que se abrió la veda el pasado domingo 13 de octubre.
La perdiz no se podrá cazar en los bancales hasta el primer domingo de noviembre, con un cupo máximo de una perdiz por cazador y día.
Durante estos primeros días, solo se puede cazar en la sierra, donde según me cuentan, se han visto algunos bandos.
Para poder tirar en la sierra  a una perdiz autóctona se requiere una buena forma física del cazador e ir acompañado de un buen perro que te marque la pieza y sepa cobrar. Si no es así, vale la pena que te quedes en casa y no derroches energía.
Son zonas con mucha maleza, romeros, carrascas y pinos altos que dificultan mucho el tiro y donde la perdiz tiene mucha defensa.




Port de Ontinyent en el término de Fontanars dels Alforins (Foto: PSG)
Según me comentaba un avezado cazador, las dificultades hasta dar con un bando de perdices son muchas veces extremas.  Eso en el mejor de los casos que puedas dar con ellas, porque otras veces ni las ves o si las vuelas un par de veces es como si se las hubiera tragado la tierra. La zona del puerto de Ontinyent, la que linda con el término de Fontanars dels Alforins, donde yo cacé un año en compañía de Eduardo y Amadeo Ferrándiz, dos excelentes personas, además de muy buenos compañeros de caza, es de lo más duro que he cazado en mi vida, con intrincados barrancos, angostos caminos, zonas abancaladas, y un terreno muy abrupto, donde si mantener la verticalidad en condiciones normales ya era difícil , imagínense detrás de las patirrojas.
Aunque estos días de octubre ya han bajado considerablemente las temperaturas, el tordo todavía no ha entrado. Se han abatido algunos ejemplares a primera hora de la mañana y en zonas muy concretas del acotado, pero es de esperar que cuando haga más frío haya una buena entrada de zorzales, que nos depare una buena jornada cinegética a todos los amantes de esta pequeña ave migratoria que nos visita durante el otoño y el invierno.
La oliva está todavía sin recoger y no se empezará a recolectar hasta el mes de diciembre. Así que todavía quedan unas semanas de margen por delante para esperar lo mejor.



miércoles, 16 de octubre de 2019

Primer día de caza en La Patirroja

No sé realmente quién de los dos tenía más ganas de ir a  cazar, si Syrah o yo. Fue abrir el maletero del coche y antes de ponerle la toalla ya estaba arriba.
Ese día se me pegaron un poco las sábanas porque tenía pensado salir a las 7,30 y no lo hice hasta una hora más tarde.
Estos días las temperaturas han bajado bastante. Cuando llegué a El Bonillo el termómetro marcaba 8,5 grados. Una semana antes no se podía salir a cazar del calor que hacía, con temperaturas casi veraniegas, impropias de esta época del año.


Además, tuve suerte porque el día anterior llovió algo y el campo estaba muy cómodo de cazar, salvo algunas piedras sueltas con las que había que luchar.
Cuando llegué al pueblo, me estaba esperando en el hotel Emeterio, que ya ha venido alguna vez a cazar conmigo. Estaba algo fastidiado de las rodillas, pero anduvo como un jabato.
El lote que nos tocó ese día, ya lo habíamos cazado en otras ocasiones y es una zona donde abunda la perdiz.
Syrah estuvo excepcional toda la mañana. Parece que no se alargue tanto y cace más a la mano. Me levantó varias perdices emboscadas, alguna de las cuales fallé. La perdiz se aplasta y si no llevas un buen perro, pasas por delante de ella y no vuela.
Comencé mal la mañana errando la primera perdiz a la que solo le disparé un tiro. Son los primeros días de caza, y hay que acostumbrarse al segundo gatillo, después de toda la temporada tirando con la escopeta platera.
Cuando íbamos detrás de las patirrojas, se movieron algunos torcaces. Probé a disparar a uno que iba algo estirado y le hice el tiro trasero. Hay que correr más la mano.
Luego erré un par más de perdices. Syrah me miraba con cara de pocos amigos.
Vi un par de conejos, pero no pude tirar a ninguno. Emeterio que no llevaba escopeta, vio alguno más. Suele ocurrir que ve más caza quien en ese momento no lleva escopeta. Es como si los animales lo supieran.
Esta perdiz busca los linderos. Son zonas pedregosas, con retamas entre campo y campo, que sirve también de protección a las perdices de las alimañas y las águilas.
De hecho vimos en medio de un camino una que se estaba comiendo una perdiz.
El coto La Patirroja en el Bonillo tiene una de las mejores perdices que he visto en mi vida. La perdiz apeona mucho y sabe mantener bien las distancias, dando pocas opciones al cazador. Es una perdiz fuerte y dura, a más de una le tuve que repicar los dos tiros sino no me hago con ella. Con el frío se harán todavía más fuertes. Estamos a principios de temporada y queda todo el invierno por delante, que es cuando mejor se caza. Los días de mucho calor no debería cazarse. No solo por los perros también por la propia caza.
Hay días que por lo que sea te echas la escopeta a la cara y matas todo lo que te sale, en el tiro al plato pasa lo mismo, pero hay otros en cambio que te levantas burro y da igual que lleves una escopeta o una escoba. Eso es lo que me pasó a mí que parecía que llevaba una escoba en lugar de una escopeta.
Muchas perdices las erré porque las dejé volar demasiado y yo no soy apuntador. No las sigo con el cañón. Tiro de saque, a tenazón. Si apunto la pieza es fácil que la falle.  Lo tengo comprobado.
Tras cerca de tres horas detrás de las patirrojas y con casi dos cajas de cartucho tiradas, me sobraron diez cartuchos, al final conseguí una buena percha con 11 perdices cobradas, pero se me fueron media docena de perdices muy buenas, de las que te quitan el sueño por la noche.
Para rematar el día, llegando al coche, Emeterio me vuela un bando de perdices cara a mí, tipo ojeo, que me pasaron por encima de la cabeza para hacer perfectamente un doblete y tal como me pasaron las perdí de vista. Au revoir que dirían los franceses

domingo, 13 de octubre de 2019

I Campeonato de España para cazadores adaptados: una deuda pendiente

Aunque la iniciativa llevaba gestándose tiempo,  no ha sido  hasta este sábado cuando se ha materializado con la celebración del primer campeonato de España de caza menor con perro para cazadores adaptados.
El triunfo ha sido para el cazador gallego Artemio Formoso Barro que entró al control con tres perdices y dos conejos, acompañado de su perro, un epagneul bretón al que solo le falta hablar. El segundo puesto fue para el cazador extremeño Gonzalo Hernández, con un conejo en la percha menos que el ganador de la prueba. La tercera plaza fue para el cazador vasco Igor Alkorta, con dos perdices y dos conejos.
El nuevo campeón de España de caza menor hizo una mención especial a Iosu Egaña, quien ha sido en palabras de Artemnio Formoso el artífice de este campeonato, "yo solo he dado un empujón y pequeño", reconoce el cazador gallego.
La prueba se ha celebrado en el coto de Villarejo de Salvanés, una localidad de la comunidad de Madrid, situada en la denominada comarca de las Vegas.
Si un campeonato de estas características requiere de unas excelentes condiciones físicas por parte de los cazadores para aguantar el ritmo de toda la jornada, donde el calor es un hándicap, en el caso de los cazadores adaptados el esfuerzo es doble porque han de luchar contra las adversidades meteorológicas y contra sus propias limitaciones físicas.
La compenetración perro-cazador que es fundamental en la actividad cinegética, en este caso, cobra vital importancia por las limitaciones físicas de los participantes, donde el binomio cazador-perro es determinante para que se dé una buena jornada de caza.
Una loable iniciativa de la  Real Federación Española de Caza que tenía una asignatura pendiente con este colectivo, que no por menor en cuanto a número es menos importante. En modalidades de tiro al plato como compak sporting o recorridos de caza, sí que se celebra el campeonato de España para personas con alguna discapacidad. Ahora se ha sumado también el de caza menor.






miércoles, 9 de octubre de 2019

El furtivismo no es caza

Cuatro linces han aparecido muertos en Castilla La Mancha en la zona de los montes de Toledo, dos atrapados en cepos o lazos y otros dos fueron abatidos por disparos de furtivos. Una de las hembras a la que dispararon a bocajarro era madre de cuatro cachorros que debido a la corta edad que tenían no habrán podido sobrevivir. De hecho se ha encontrado uno sin vida y del resto no se sabe nada, pero todo hacer presagiar lo peor.

Si los malnacidos que cometieron esta barbaridad porque no tienen otro nombre son cazadores, que recaiga sobre ellos todo el peso de la ley y se les retire de por vida la licencia y el permiso de armas, más la correspondiente pena de cárcel que el Código Penal contemple. De hecho, la Federación de Caza se va a personar como acusación particular cuando se detenga al autor o autores de este lamentable hecho, que como cazador deploro que haya sucedido y que por ello se manche el nombre de todo el colectivo de cazadores, que somos la inmensa mayoría respetuosos con las especies protegidas, como es el caso del lince y de otras muchas especies en peligro de extinción.






domingo, 6 de octubre de 2019

Hasta la temporada que viene

Ayer sábado día 5 fue el último día de tiro al plato en el campo de tiro de Vallada, que cierra durante la temporada cinegética. Solo Sellent, Cheste, Alquería de Aznar y Almansa permanecen abiertos en invierno, con un horario más reducido del habitual. Cheste permanece abierto durante todo el año.
Pepe JuanAmadeo Rubén son los responsables de que el campo esté abierto todos los sábados por la tarde desde febrero hasta principios de octubre. Antes de que nosotros lleguemos, ellos ya están allí preparándolo todo para que no falle nada. Se prueban las máquinas y los fonos.



De izda a dcha: Manolo, Amadeo, Enrique, Pepe Juan, Antonio, Felipe, Rubén y Manuel (Foto: PSG)
El número de platos rotos que suele sacar de quicio a muchos tiradores es muy pequeño.
Somos un grupo de aficionados al tiro los que cada sábado por la tarde, llueva, relampaguee o caigan chuzos de punta, subimos al campo de tiro El Tollo a practicar nuestra afición favorita: el tiro al plato.
Cada seis meses  la Guardia Civil  de Xátiva a través de  la intervención de armas, que es el departamento encargado de supervisar todo lo relacionado con armas de fuego, pasa una exhaustiva revisión para que todo esté en regla.  El campo está debidamente vallado y señalizado para evitar cualquier incidente, cumpliendo con todas las medidas legales.
Al año se celebran dos tiradas. La tradicional de foso universal con motivo de las fiestas patronales y la mixta de codorniz y pichón a tubo. La tirada de pichón a brazo, Copa Presidente, se ha eliminado del calendario porque la burocracia lo hacía cada vez más difícil. También se celebra una tirada homenaje a los tiradores fallecidos como es el caso de Pepe Sala o Rafa Tormo.
El camino de acceso al campo está asfaltado. Esto fue posible gracias a Fernando Giner, siendo presidente de la Diputación de Valencia.
Las instalaciones constan de cinco máquinas con fono pull. El plato que se lanza es de color negro. En días nublados tiene muy poca visibilidad. Pero en condiciones buenas de luminosidad se ve bastante bien la salida. Se ha probado el plato naranja y se ve peor porque en día soleados deslumbra. Cuando se cambió el plato negro por el naranja bajaron los porcentajes.
En cada serie sale un plato flash de color naranja, el tirador que logra romperlo se lleva una botella de vino. Un aliciente más. Yo tuve la fortuna de romperlo este sábado.
El campo de tiro El Tollo es un buen campo de tiro para entrenar porque los platos caen a 60-65 metros. De hecho, salen muy pocos 25 a lo largo de toda la temporada.
Tiene diferentes esquemas, con alturas y ángulos distintos.
Otro aliciente añadido es que la mejor serie de la tarde, tiene premio: embutido, paletilla de jamón... depende ese día de cómo esté la despensa.
Pepe Juan se encarga cada tarde de preparar la merienda para los tiradores. Rebanadas de sobrasada, pan con atún, embutido, tomate y cebolla de la huerta que cultiva ... Si el año viene bien también habas.
En fin, muchos nos encontramos allí como en nuestra propia casa.






domingo, 29 de septiembre de 2019

Respetemos la perdiz

Esta mañana labrando un campo de viña de cabernet franc que tengo en el ribazal he visto las dos primeras perdices de la temporada y está a punto de abrirse la veda.
Llevo todo el año encima del tractor, labrando viña y almendros y salvo alguna liebre y algún conejo, poco más he visto. Lo he comentado con otros amigos cazadores y lo mismo.

Las dos perdices iban solas. No era un bando de perdices. O no han criado bien por culpa de la sequía o se han ahogado después de las lluvias torrenciales de hace solo unos días. Pero en todo el término de Fontanars  dels Alforins no debe haber más de un par de bandos a lo sumo, cuando antes por estas fechas las  veías apeonar por caminos y cerca de las carreteras buscando el calor del asfalto.



Hoy precisamente un amigo mío que trabaja en un bar de La Font de la Figuera y que se llama José, me ha dicho que vieron una perdiz ahogada dentro de un campo de viña atrapada entre los juncos. Las que pilló la tormenta en los bancales muchas se habrán ahogado. Solo las que estaban en la sierra habrán podido sobrevivir al temporal que dejó más de 250 litros de agua en tan solo unas pocas horas.
 La situación por la que atraviesa nuestra perdiz autóctona es de serio peligro y corresponde a los cazadores tomar medidas para que no desaparezca. Y una buena manera de hacerlo es autoregulándonos nosotros mismos antes de que la Administración intervenga y nos imponga moratorias que no sirven de nada.
 Yo llevo cuatro o cinco años sin salir a cazar en Fontanars dels Alforins. Y tampoco este año lo haré.
Hay conejos y liebres para pasar una buena jornada en el campo. Y seguro que cuando llegue el frío también disfrutaremos de unas buenas perchas de tordo.
La perdiz va cada año a menos. El año pasado se puso un cupo de una perdiz por cazador y día y los primeros días solo se podía cazar en el monte. Más tarde, en el mes de noviembre, cuando la viña ha perdido el pámpol y la perdiz tiene más defensa, se autorizó a cazar en los bancales. No sé exactamente el número de perdices que se abatieron la temporada pasada, seguramente muy pocas, pero esas ya no están. Si se mataron un centenar ahora hacen mucha falta.
Si este año actuamos igual, la temporada que viene no quedará ninguna. No quiero lanzar un mensaje apocalíptico, pero es lo que hay. Y los que estamos todo el día en el campo lo sabemos.
Vedar temporalmente la caza de la perdiz es lo más sensato que podemos hacer . Acabar con las pocas parejas que quedan es de una grave irresponsabilidad por nuestra parte, que tarde o temprano lamentaremos.
En Andalucía y Extremadura, donde más casos de mixomatosis en liebres se han registrado,  han sido los propios cazadores los que han decidido autoregularse y no cazarlas, sin que nadie se lo haya impuesto desde arriba. Y cuando digo nadie, me refiero a la Administración que piensa que imponiendo una moratoria, como ha hecho con la tórtola, se resuelve el problema, cuando no es así.
A mí me gusta la caza de la perdiz como al que más, pero en momentos como este, vale la pena echar el freno y ser los propios cazadores, sin que vengan consignas de fuera quienes nos autolimitemos en su caza.




sábado, 21 de septiembre de 2019

David Sanjuan repite triunfo en Vallada en la tirada homenaje a Pepe Sala


El tirador de Onil David Sanjuan se impuso en la tirada al plato en la modalidad de foso universal celebrada el pasado sábado día 21 en el campo de tiro El Tollo de Vallada.
Sanjuan repite triunfo en este campo, ya que se proclamó vencedor de la tirada celebrada el pasado mes de agosto, con motivo de las fiestas patronales.

De izda a dcha. Juan Carlos Palomares, David Sanjuan, Pepe Bernabeúm Emilio Cascant, Juan Tardá, José Cots, Vicente Castelló y Emilio Espadas (Foto: PSG)

La prueba que ha congregado a un total de 30 escopetas rendía tributo a tres tiradores ya fallecidos como son: Manuel Aznar, Rafael Tormo y Pepe Sala.
El día ha amanecido nublado lo que ha complicado mucho  a los tiradores la visibilidad de los platos, de color negro, lo que dificulta mucho la visión, sobre todo, los orientados a la montaña al confundirse y perderse en la oscuridad del monte.
Excelente la organización del concurso de tiro al plato en homenaje a Pepe Sala que se celebra por tercer año consecutivo. Amadeo, Rubén y Pepe Juan son los responsables de que todo funcione como un reloj.
En el bar del campo se podía degustar una sabrosísima coca de tomate               que literalmente ha volado de la bandeja.
Sanjuan ha desempatado por el primer puesto con el tirador de Xátiva Juan Carlos Palomares, ambos han terminado la serie con 24 platos.
En el barrage se ha impuesto Sanjuan que ha terminado sumando un pleno y no errando ningún plato de la serie.
La tercera posición ha sido para Emilio Cascant, Juan Tardá y Pepe Bernabéu, los tres tiradores han acabado la serie con 23 platos.

Ya falta menos

Falta menos de un mes para que comience la temporada de caza menor (el 12 de octubre, según la orden de vedas). Ya estamos todos nerviosos, aunque este año las perspectivas no son muy halagüeñas en lo que a perdiz se refiere. Se han dado dos circunstancias muy negativas. Por un lado, la sequía ha hecho que la perdiz no haya criado bien. No ha llovido prácticamente nada en toda la primavera. Y por otro lado, la gota fría que ha descargado más de 250 litros en el mes de septiembre ha terminado por arruinar la campaña cinegética.



Una gota fría que a su paso ha anegado campos enteros de viñas , olivos y almendros, destrozado barrancos, inundado carreteras y desbordado ríos.
Es muy probable que la sociedad de cazadores L'Alforí acorte los días de caza en vista de las circunstancias.
La media veda ha sido bastante irregular con muy pocas capturas de paloma torcaz. A la tórtola no se le ha podido tirar al estar prohibida su caza en  toda la Comunidad Valenciana.
Se ve alguna liebre en los bancales. Aquí afortunadamente no ha entrado la mixomatosis. No se han visto ejemplares  enfermos. Al menos, que tengamos constancia de ello. Pero muy cerca de aquí, en el término de Villena, sí que se han visto liebres enfermas que han contraído la mixomatosis, una enfermedad que hasta ahora solo afectaba a conejos, pero que por una especie de mutación, eso dicen los expertos, ha terminado por afectar también  a las liebres. En Extremadura y Andalucía, la situación es especialmente preocupante. Algunos colectivos de cazadores han optado por vedar su caza.
El conejo se ha convertido en una plaga en determinadas zonas de la Vall d'Abaida, causando innumerables daños en la agricultura.
Hoy ha sido el primer día que se cazaba el conejo en Fontanars dels Alforins, con perro, pero sin escopeta.
Una modalidad que sirve para mantener a los perros en forma, tras meses de no salir al campo.

domingo, 8 de septiembre de 2019

De codornices en Peñadorada


En el bar de Ossa de Montiel donde paro a tomar un bocado, me entero de la muerte de Camilo Sesto. Paisano mío. El otro día llevaba un cd con canciones suyas.
Segundo día de media veda en Peñadorada. Cuando llego al puesto el sonido de un grajo altera el silencio de la mañana.
No es que haya muchas codornices en el coto, pero alguna hay. A 6 ó 7, con suerte, siempre les puedes tirar o las ves. Queda algo de agua en la nava, aunque ha descendido bastante el nivel desde la semana pasada que estuve.


En el coto de al lado han puesto un cañón espantapájaros,  que cada cierto tiempo produce una detonación para ayuntar a los animales. En la Sénia, mi padre también puso uno para que los jabalíes no destrozaran la cosecha de girasol. Entran por la noche y arrasan cosechas enteras, no ya por lo que comen sino por el destrozo que causan al pisotearlo todo. A mi vecino Vicente le han visitado hace poco.
Doy la misma vuelta de siempre. Syrah cada vez lo hace mejor. Rastrea y cobra muy bien. Y eso que el cobro en la nava es muy complicado porque hay mucha vegetación y el olor que desprende el cañizo confunde al animal.
La primera codorniz en abatir cae justo dentro de la nava, vuela otra, pero no le tiro para no perder la orientación. Ni rastro de ella. No hubo forma de encontrarla.
Me voy hacia la punta de la nava, donde hay algo de verde y de humedad y abato dos codornices seguidas, una casi la piso y la otra la cogí bien de segundo tiro.
Syrah que toca muy bien levanta una, pero solo acierto a disparar un tiro porque apenas levantaba un palmo por encima de la cabeza de Syrah.
Este viaje me pasó una cosa curiosa y es errar dos veces la misma codorniz. La vuela la perra y yerro los dos disparos. La sigo con la vista y veo más o menos donde se echa. Voy a buscarla y la vuelvo a hacer volar y fallo de nuevo. Así es la caza.
Del linde de Navalcaballo vuela una serrada de perdices. Si vuelan así ahora de fuertes que no ha empezado la temporada y no han sido tiroteadas, no quiero ni pensar cuando se abra la veda.
De una carrasca vuela una tórtola que derribo de un certero disparo, tras dejar un rastro de plumas en el suelo.
Llevaba más de dos horas detrás de las codornices y decidí probar fortuna a la paloma. Coloqué los cimbeles en el suelo y me metí en la barraca hecha dentro de la  misma sabina. A primera hora de la mañana se veía alguna tórtola. Genaro estuvo la tarde antes y se divirtió.
Pero a media mañana no se movía ni un pájaro. La mañana era algo fresca y los animales no buscan el agua igual que cuando aprieta el calor.
Era hora de regresar a casa. De camino a Barrax han puesto en la recta un radar de tramo. Así que si pasáis por ahí andad con mucho cuidado. Son 16 kilómetros en los que no puedes pasar de 90 km/h. Hay dos cámaras al principio y al final del tramo que cogen la matrícula del vehículo y saca la media en función del tiempo transcurrido de un punto a otro. Si te excedes ... a pagar.

domingo, 1 de septiembre de 2019

Primer día de media veda en Peñadorada


Hoy día 1 de septiembre ha sido mi primer día de caza en Peñadorada. Un coto enclavado en pleno corazón de Castilla La Mancha, concretamente en Ossa de Montiel. Un auténtico paraíso cinegético.


Como tampoco esta noche he podido pegar ojo, como cuando era adolescente y los nervios no me dejaban dormir, media hora antes de lo previsto ya estaba en el bar el Moreno, en Ossa de Montiel. El viaje fue tranquilo con muy poco tráfico, pese al día que era de regreso de vacaciones.

A las 7, llegaba Genaro con Genoveva, su pareja. Fran, que cada vez se parece más a su padre Venera, llegaba un poco antes y nos daba las indicaciones para que el día se terciara bien.
Yo tenía claro que quería ir a la codorniz y Genaro a la paloma.
Cuando entro al coto, una bandada de patos cruza el cielo en forma de uve y desaparece en el horizonte.
Hace muchos años que cazo en Peñadorada. Mi primer viaje fue en el año 1987. Lo recuerdo perfectamente porque tengo una hoja Excel donde anoto todas mis cacerías y anécdotas. Quizá algún día haga un diario.
Genaro se queda en la bebedora de Nacho, que la bautizamos así hace tiempo, y yo continuo el camino hasta el cañizo.
Syrah que fue la primera en subirse en el coche cuando salí de casa, ya estaba deseando bajarse. Normal después de más de dos horas en el maletero.
Empiezo bien la mañana abatiendo la primera codorniz del día. Syrah la cobra sin problemas dentro del cañet. Vuelan varias, pero prefiero asegurarme el tiro y no perder ninguna. Muchas veces por querer hacer un doblete, no las cobras y es peor.
Siempre que cazo la codorniz en Peñadorada, lo hago rodando la nava, que aún conserva algo de agua. Elijo las orillas que tienen algo de humedad, que es el sitio preferido para esta ave que cada año nos visita procedente de África y que pese a su pequeño tamaño recorre miles de kilómetros.
El cobro aquí es algo complicado, aún llevando un buen perro porque el cañet está muy alto y el olor que emana despista al perro y no capta la emanación de la pieza.
Eso es lo que me pasó con la tercera codorniz, que pese a marcarla bien donde había caído no hubo forma de encontrarla, pese a patear la zona un buen rato.
Dicen que la codorniz tiene un tiro fácil. Muchas veces nos apresuramos en el disparo. Con un plomo cae. Yo erré un par de ellas. A la primera solo le disparé un tiro porque aún no estoy acostumbrado al segundo gatillo.
Mientras voy cazando. oigo repicar a Genaro.
A la otra orilla de la nava, una cierva pasea tranquilamente por el sembrado, sin perdernos de vista. Un par de tórtolas se deja ver con su vuelo zigzagueante cruzando la laguna. Otra visitante de marjales y humedales como es la becacina también se dejó ver.
La última vuelta que di alrededor de la nava no tuve suerte y no volé ninguna codorniz. El sol a partir de las 11 ya no se aguanta en el campo, además, en mi caso, me quedé sin agua.
Recojo los trastos y me voy en busca de Genaro para ver qué tal le había ido la mañana y echar un bocado y de paso beber agua fría que lo estaba deseando. Llevaba una veintena entre tórtolas y palomas.















domingo, 25 de agosto de 2019

De torcaces en Torre Mahiques

De los nervios que tenía no pegué ni ojo en toda la noche. Antes de que sonara el despertador ya estaba con los ojos como platos. La tarde anterior lo había dejado todo preparado, así que solo era subirme al coche y coger la botella de agua fresca. Syrah también se quería venir conmigo. Sabía que me iba a cazar.
A las 4 de la madrugada ya estaba en Los Rosales esperando a Genarito, que tampoco se retrasó ni un minuto. Media hora antes de lo previsto llegábamos a Chinchilla al restaurante El Volante, que era el sitio de reunión para posteriormente ir a la finca. Al rato de estar allí fue llegando gente, todo cazadores. La mayoría íbamos al mismo coto.
La hora de vernos en la finca para hacer el sorteo y repartir las cuadrillas era a las 5,45.

De camino tuve que frenar varias veces para no llevarme por delante varios conejos.  Una liebre joven que no quería separarse de nosotros nos acompañó un buen rato delante del coche, cegada por las luces. Tuve que parar un par de veces para no atropellarla. Genaro bajó del coche para tratar de cogerla, pero corría que se las pelaba. Al final se hizo a un lado y pasamos.
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En el sorteo, que no se hizo en presencia de todos los cazadores, sino que conforme iban llegando iban cogiendo número, nos tocó el puesto número 7. No sabíamos si era bueno o malo. Yo había estado un par de veces en la finca, pero a la perdiz y al pato. Llegamos al puesto todavía de noche. Hubo que subir un risco con piedras sueltas, ideal para dejarte un tobillo por el camino. Cargados como íbamos de petates y cartuchos, llegamos extenuados a la cima.
Una vez arriba, tratamos de encontrar el puesto, que no lo vimos por ningún sitio. Llamamos por el móvil a Jordi que era uno de los organizadores de la tirada para que nos indicara el puesto exacto. Lo primero era saber por dónde entraban los animales porque no sabíamos la querencia.
Genaro encontró rápido el sitio donde ponerse. Tiene la misma intuición que su padre para la caza. Puso los cimbeles en las ramas secas de los árboles y en el suelo y cubrió la barranca con una tela de camuflaje de pino a pino para pasar lo más desapercibido posible. Yo anduve toda la mañana sin saber dónde ponerme. Erramos el primer pájaro de la mañana de los morros, primero le tiró Genaro y luego yo, que no acerté a encontrar el segundo gatillo. Me pasó varias veces a lo largo del día. Unas por cansancio y otras porque llevo toda la temporada tirando con otra escopeta de un solo gatillo y se me hace difícil acostumbrarme a principios de temporada.
Vimos un grupo de ciervos jóvenes que guardó las distancias.  mientras no nos quitaban los ojos de encima.
Cuando llevaba más de tres horas deambulando de arriba a abajo, sin encontrar un sitio cómodo donde ponerme, me fui con Genaro, que ya llevaba una veintena en el zurrón. Hizo unos tiros espectaculares, bajando unos pájaros muy altos.
Delante de nosotros, pero en la parte de abajo, un cazador probaba suerte disparando a las nubes. Genaro tiraba a las rebotadas. De no haber estado esta persona delante de nosotros, cortando la entrada,  Genaro hubiera bajado media docena más de pájaros.
A las 12 de la mañana hubo un parón, así que nos bajamos hacia la casa. A esa hora no se mueve ni un bicho en el monte.
Nos llevaron a comer al pueblo, bueno lo de comer es un decir porque yo no probé bocado. El sablazo por persona fue de 20 euros.
Por la tarde se hizo otro sorteo. En un principio nos dijeron que cazaríamos en otra parte de la finca. No fue así. Seguramente lo quieren reservar para otro día. Genaro volvió a sacar número. Esta vez fue el 21.  Justo en el lado opuesto donde habíamos estado por la mañana.
De camino vimos muchos torcaces comiendo en un sembrado, cerca de un campo de girasol. Eso nos animó mucho, pensando que la tarde se daría mejor.
La subida al puesto no se me olvidará en la vida y la factura cuando lleve el coche a pulirlo después de los arañazos  que sufrió tampoco. Un camino absolutamente intransitable, pedregoso, ideal para dejarte el cárter y los dientes.
En otras cacerías en las que he participado, con caminos mucho mejores que este, a los cazadores se les lleva al puesto y luego se les recoge. Además, el sorteo no se hace hasta que no estén todos los cazadores presentes. Tampoco se doblan los puestos porque una tirada que puede ser buena para 35 escopetas no lo es para 70, teniendo en cuenta que muchos cazadores se mueven de sus puestos molestando a otros. Y es lo que pasó.
Aburrido como estaba busqué una sombra debajo de un pino y allí me quedé. Al menos para no pasar calor. No entraba nada, solo una tórtola turca que andaba despistada e iba a posarse en los cables de la luz. Donde habíamos estado por la mañana se oyeron repicar muchos tiros. Yo apenas disparé. Genarito aún bajó otros cinco. A las 7 de la tarde decidimos recoger los trastos y regresar a casa. Cansados como estábamos lo mejor era llegar con la luz del día.

domingo, 18 de agosto de 2019

Poca paloma en Fontanars


La media veda se abrió en la Comunidad Valenciana el día 11 de agosto. Este año se ha adelantado un par de días. Siempre se ha abierto el día 15. Castilla La Mancha lo hará el próximo día 22.

Por lo que me cuentan amigos míos cazadores porque yo no he salido, las perchas han sido más bien escasas, con muy pocas palomas abatidas y muy pocos tiros. La situación de escasez de palomas es generalizada en toda la comarca. Y eso que aquí la gente tiene mucha paciencia y aguanta horas en la barraca mañana y tarde hasta que se hace de noche.
Yo que soy muy inquieto no aguanto ni diez minutos.
Antes de que se abriera la media veda se veía alguna paloma, pero como ocurre muchas veces con esta migratoria cuando llega el día de ponerse en el puesto, desaparecen. A lo que más temen las palomas es a las tormentas.
En mi pueblo  hay que madrugar mucho para coger un buen puesto. Hay quien se va la noche antes para que nadie se le adelante. Así de locos estamos los cazadores.
El año pasado iba a ir con mi amigo Paco Úbeda a un campo de yeros que lo habían tomado las palomas torcaces. Cuando le pregunté a qué hora quería que nos viéramos,  me dijo que a las 4 de la madrugada. Estás loco, le dije.
La caza de la paloma torcaz levanta muchas pasiones, pero en mi caso, no tanto como para dormir la noche antes a la luz de la luna por muy romántico que pudiera parecer.
En los cotos sociales hay mucha gente que sale el primer día de caza y si no te apresuras te quedas sin puesto. Conozco casos de amigos que llevan semanas cebando a las palomas y con la barraca hecha y cuando han llegado el puesto estaba ocupado por otra persona.
Luego está el típico listo que se te pone delante y te corta la entrada.
También es importante que el compañero de puesto no se precipite en tirarles. Hay quien dispara a las nubes y estropea la tirada. A la paloma hay que dejarla cumplir. Siempre se ha dicho que la distancia óptima de tiro es cuando le ves el collarín a la paloma. Hay quien no tiene esto muy claro y vacía el cargador cuando están hablando con San Pedro. No consiguen bajar ninguna y además estropean una buena tirada.
Hay que disparar sobre la pieza que crees que vas a abatir para no dejar animales heridos en el campo. Si están fuera de tiro es mejor dejarlo para otra ocasión. Esta es una de las normas del buen cazador.
La paloma torcaz tiene muy buena vista, al menor movimiento que hagamos nos divisa y no entra, así que es conveniente estar lo mejor escondido posible y digo lo mejor escondido porque hay gente que se hace la barraca tan camuflada, que luego cuando entra la paloma no la ven. A ellos tampoco, pero se trata de estar cómodo dentro de la barraca y ver al pájaro cuando se acerca para ser más efectivos en el disparo y que no nos pille de sopetón.
Antes se utilizaba munición muy pesada de 34 y 36 gramos. Yo hace tiempo que utilizo séptima o sexta, pero de 32 gramos. No pega tanto y en el mes de agosto y con un día de mucho calor se agradece porque si no puedes acabar con el hombro amoratado y el pómulo enrojecido.









domingo, 11 de agosto de 2019

David Sanjuán gana la tirada de Foso Universal de Vallada


El tirador de Onil David Sanjuán se impuso en la tirada de foso universal celebrada el pasado sábado día 10 en el campo de tiro El Tollo de Vallada.

Sanjuán que terminó la serie firmando un pleno se impuso en la muerte súbita al tirador de Ibi Fernando Bernabéu, que también terminó sumando un pleno. Al volver a empatar en la serie de desempate con 24 platos cada uno se procedió a la muerte súbita, donde se impuso el tirador de Onil en un apretado barrage.


Momento del desempate entre los tiradores David Sanjuán y Fernando Bernabéu (Foto: PSG)

El protagonista de la jornada fue el calor.El termómetro no bajó de 37 grados. Bajo un sol de justicia, el bar no daba abasto sirviendo botellines de agua, la prueba reunió a casi medio centenar de tiradores, cerrándose la inscripción con siete escuadras.
El tercer puesto fue, por orden de inscripción, para el tirador Raúl Martín, que terminó la serie con 24 platos. Con los mismos platos rotos que Martín también acabaron los tiradores Cristian Moncho Enrique Aleix y José Cots.

De izda a dcha: Cristian Moncgo, Enrique Aleix, Fernando Bernabeú, David Sanjuan y Raúl Martín.
En Junior, la victoria fue para el jovencísimo Joel Pastor, que con tan solo 13 años ya muestra mucha afición por el tiro al plato, acompañando a su padre todos los sábados por la tarde en los entrenamientos.
En la categoría de veteranos el triunfo fue para Emilio Carbonell.