lunes, 21 de octubre de 2019

Desigual comienzo de temporada de caza

Conejo abundante y pocas liebres en los primeros días de caza en Fontanars dels Alforins. Este es el irregular balance de la temporada desde que se abrió la veda el pasado domingo 13 de octubre.
La perdiz no se podrá cazar en los bancales hasta el primer domingo de noviembre, con un cupo máximo de una perdiz por cazador y día.
Durante estos primeros días, solo se puede cazar en la sierra, donde según me cuentan, se han visto algunos bandos.
Para poder tirar en la sierra  a una perdiz autóctona se requiere una buena forma física del cazador e ir acompañado de un buen perro que te marque la pieza y sepa cobrar. Si no es así, vale la pena que te quedes en casa y no derroches energía.
Son zonas con mucha maleza, romeros, carrascas y pinos altos que dificultan mucho el tiro y donde la perdiz tiene mucha defensa.




Port de Ontinyent en el término de Fontanars dels Alforins (Foto: PSG)
Según me comentaba un avezado cazador, las dificultades hasta dar con un bando de perdices son muchas veces extremas.  Eso en el mejor de los casos que puedas dar con ellas, porque otras veces ni las ves o si las vuelas un par de veces es como si se las hubiera tragado la tierra. La zona del puerto de Ontinyent, la que linda con el término de Fontanars dels Alforins, donde yo cacé un año en compañía de Eduardo y Amadeo Ferrándiz, dos excelentes personas, además de muy buenos compañeros de caza, es de lo más duro que he cazado en mi vida, con intrincados barrancos, angostos caminos, zonas abancaladas, y un terreno muy abrupto, donde si mantener la verticalidad en condiciones normales ya era difícil , imagínense detrás de las patirrojas.
Aunque estos días de octubre ya han bajado considerablemente las temperaturas, el tordo todavía no ha entrado. Se han abatido algunos ejemplares a primera hora de la mañana y en zonas muy concretas del acotado, pero es de esperar que cuando haga más frío haya una buena entrada de zorzales, que nos depare una buena jornada cinegética a todos los amantes de esta pequeña ave migratoria que nos visita durante el otoño y el invierno.
La oliva está todavía sin recoger y no se empezará a recolectar hasta el mes de diciembre. Así que todavía quedan unas semanas de margen por delante para esperar lo mejor.



miércoles, 16 de octubre de 2019

Primer día de caza en La Patirroja

No sé realmente quién de los dos tenía más ganas de ir a  cazar, si Syrah o yo. Fue abrir el maletero del coche y antes de ponerle la toalla ya estaba arriba.
Ese día se me pegaron un poco las sábanas porque tenía pensado salir a las 7,30 y no lo hice hasta una hora más tarde.
Estos días las temperaturas han bajado bastante. Cuando llegué a El Bonillo el termómetro marcaba 8,5 grados. Una semana antes no se podía salir a cazar del calor que hacía, con temperaturas casi veraniegas, impropias de esta época del año.


Además, tuve suerte porque el día anterior llovió algo y el campo estaba muy cómodo de cazar, salvo algunas piedras sueltas con las que había que luchar.
Cuando llegué al pueblo, me estaba esperando en el hotel Emeterio, que ya ha venido alguna vez a cazar conmigo. Estaba algo fastidiado de las rodillas, pero anduvo como un jabato.
El lote que nos tocó ese día, ya lo habíamos cazado en otras ocasiones y es una zona donde abunda la perdiz.
Syrah estuvo excepcional toda la mañana. Parece que no se alargue tanto y cace más a la mano. Me levantó varias perdices emboscadas, alguna de las cuales fallé. La perdiz se aplasta y si no llevas un buen perro, pasas por delante de ella y no vuela.
Comencé mal la mañana errando la primera perdiz a la que solo le disparé un tiro. Son los primeros días de caza, y hay que acostumbrarse al segundo gatillo, después de toda la temporada tirando con la escopeta platera.
Cuando íbamos detrás de las patirrojas, se movieron algunos torcaces. Probé a disparar a uno que iba algo estirado y le hice el tiro trasero. Hay que correr más la mano.
Luego erré un par más de perdices. Syrah me miraba con cara de pocos amigos.
Vi un par de conejos, pero no pude tirar a ninguno. Emeterio que no llevaba escopeta, vio alguno más. Suele ocurrir que ve más caza quien en ese momento no lleva escopeta. Es como si los animales lo supieran.
Esta perdiz busca los linderos. Son zonas pedregosas, con retamas entre campo y campo, que sirve también de protección a las perdices de las alimañas y las águilas.
De hecho vimos en medio de un camino una que se estaba comiendo una perdiz.
El coto La Patirroja en el Bonillo tiene una de las mejores perdices que he visto en mi vida. La perdiz apeona mucho y sabe mantener bien las distancias, dando pocas opciones al cazador. Es una perdiz fuerte y dura, a más de una le tuve que repicar los dos tiros sino no me hago con ella. Con el frío se harán todavía más fuertes. Estamos a principios de temporada y queda todo el invierno por delante, que es cuando mejor se caza. Los días de mucho calor no debería cazarse. No solo por los perros también por la propia caza.
Hay días que por lo que sea te echas la escopeta a la cara y matas todo lo que te sale, en el tiro al plato pasa lo mismo, pero hay otros en cambio que te levantas burro y da igual que lleves una escopeta o una escoba. Eso es lo que me pasó a mí que parecía que llevaba una escoba en lugar de una escopeta.
Muchas perdices las erré porque las dejé volar demasiado y yo no soy apuntador. No las sigo con el cañón. Tiro de saque, a tenazón. Si apunto la pieza es fácil que la falle.  Lo tengo comprobado.
Tras cerca de tres horas detrás de las patirrojas y con casi dos cajas de cartucho tiradas, me sobraron diez cartuchos, al final conseguí una buena percha con 11 perdices cobradas, pero se me fueron media docena de perdices muy buenas, de las que te quitan el sueño por la noche.
Para rematar el día, llegando al coche, Emeterio me vuela un bando de perdices cara a mí, tipo ojeo, que me pasaron por encima de la cabeza para hacer perfectamente un doblete y tal como me pasaron las perdí de vista. Au revoir que dirían los franceses

domingo, 13 de octubre de 2019

I Campeonato de España para cazadores adaptados: una deuda pendiente

Aunque la iniciativa llevaba gestándose tiempo,  no ha sido  hasta este sábado cuando se ha materializado con la celebración del primer campeonato de España de caza menor con perro para cazadores adaptados.
El triunfo ha sido para el cazador gallego Artemio Formoso Barro que entró al control con tres perdices y dos conejos, acompañado de su perro, un epagneul bretón al que solo le falta hablar. El segundo puesto fue para el cazador extremeño Gonzalo Hernández, con un conejo en la percha menos que el ganador de la prueba. La tercera plaza fue para el cazador vasco Igor Alkorta, con dos perdices y dos conejos.
El nuevo campeón de España de caza menor hizo una mención especial a Iosu Egaña, quien ha sido en palabras de Artemnio Formoso el artífice de este campeonato, "yo solo he dado un empujón y pequeño", reconoce el cazador gallego.
La prueba se ha celebrado en el coto de Villarejo de Salvanés, una localidad de la comunidad de Madrid, situada en la denominada comarca de las Vegas.
Si un campeonato de estas características requiere de unas excelentes condiciones físicas por parte de los cazadores para aguantar el ritmo de toda la jornada, donde el calor es un hándicap, en el caso de los cazadores adaptados el esfuerzo es doble porque han de luchar contra las adversidades meteorológicas y contra sus propias limitaciones físicas.
La compenetración perro-cazador que es fundamental en la actividad cinegética, en este caso, cobra vital importancia por las limitaciones físicas de los participantes, donde el binomio cazador-perro es determinante para que se dé una buena jornada de caza.
Una loable iniciativa de la  Real Federación Española de Caza que tenía una asignatura pendiente con este colectivo, que no por menor en cuanto a número es menos importante. En modalidades de tiro al plato como compak sporting o recorridos de caza, sí que se celebra el campeonato de España para personas con alguna discapacidad. Ahora se ha sumado también el de caza menor.






miércoles, 9 de octubre de 2019

El furtivismo no es caza

Cuatro linces han aparecido muertos en Castilla La Mancha en la zona de los montes de Toledo, dos atrapados en cepos o lazos y otros dos fueron abatidos por disparos de furtivos. Una de las hembras a la que dispararon a bocajarro era madre de cuatro cachorros que debido a la corta edad que tenían no habrán podido sobrevivir. De hecho se ha encontrado uno sin vida y del resto no se sabe nada, pero todo hacer presagiar lo peor.

Si los malnacidos que cometieron esta barbaridad porque no tienen otro nombre son cazadores, que recaiga sobre ellos todo el peso de la ley y se les retire de por vida la licencia y el permiso de armas, más la correspondiente pena de cárcel que el Código Penal contemple. De hecho, la Federación de Caza se va a personar como acusación particular cuando se detenga al autor o autores de este lamentable hecho, que como cazador deploro que haya sucedido y que por ello se manche el nombre de todo el colectivo de cazadores, que somos la inmensa mayoría respetuosos con las especies protegidas, como es el caso del lince y de otras muchas especies en peligro de extinción.






domingo, 6 de octubre de 2019

Hasta la temporada que viene

Ayer sábado día 5 fue el último día de tiro al plato en el campo de tiro de Vallada, que cierra durante la temporada cinegética. Solo Sellent, Cheste, Alquería de Aznar y Almansa permanecen abiertos en invierno, con un horario más reducido del habitual. Cheste permanece abierto durante todo el año.
Pepe JuanAmadeo Rubén son los responsables de que el campo esté abierto todos los sábados por la tarde desde febrero hasta principios de octubre. Antes de que nosotros lleguemos, ellos ya están allí preparándolo todo para que no falle nada. Se prueban las máquinas y los fonos.



De izda a dcha: Manolo, Amadeo, Enrique, Pepe Juan, Antonio, Felipe, Rubén y Manuel (Foto: PSG)
El número de platos rotos que suele sacar de quicio a muchos tiradores es muy pequeño.
Somos un grupo de aficionados al tiro los que cada sábado por la tarde, llueva, relampaguee o caigan chuzos de punta, subimos al campo de tiro El Tollo a practicar nuestra afición favorita: el tiro al plato.
Cada seis meses  la Guardia Civil  de Xátiva a través de  la intervención de armas, que es el departamento encargado de supervisar todo lo relacionado con armas de fuego, pasa una exhaustiva revisión para que todo esté en regla.  El campo está debidamente vallado y señalizado para evitar cualquier incidente, cumpliendo con todas las medidas legales.
Al año se celebran dos tiradas. La tradicional de foso universal con motivo de las fiestas patronales y la mixta de codorniz y pichón a tubo. La tirada de pichón a brazo, Copa Presidente, se ha eliminado del calendario porque la burocracia lo hacía cada vez más difícil. También se celebra una tirada homenaje a los tiradores fallecidos como es el caso de Pepe Sala o Rafa Tormo.
El camino de acceso al campo está asfaltado. Esto fue posible gracias a Fernando Giner, siendo presidente de la Diputación de Valencia.
Las instalaciones constan de cinco máquinas con fono pull. El plato que se lanza es de color negro. En días nublados tiene muy poca visibilidad. Pero en condiciones buenas de luminosidad se ve bastante bien la salida. Se ha probado el plato naranja y se ve peor porque en día soleados deslumbra. Cuando se cambió el plato negro por el naranja bajaron los porcentajes.
En cada serie sale un plato flash de color naranja, el tirador que logra romperlo se lleva una botella de vino. Un aliciente más. Yo tuve la fortuna de romperlo este sábado.
El campo de tiro El Tollo es un buen campo de tiro para entrenar porque los platos caen a 60-65 metros. De hecho, salen muy pocos 25 a lo largo de toda la temporada.
Tiene diferentes esquemas, con alturas y ángulos distintos.
Otro aliciente añadido es que la mejor serie de la tarde, tiene premio: embutido, paletilla de jamón... depende ese día de cómo esté la despensa.
Pepe Juan se encarga cada tarde de preparar la merienda para los tiradores. Rebanadas de sobrasada, pan con atún, embutido, tomate y cebolla de la huerta que cultiva ... Si el año viene bien también habas.
En fin, muchos nos encontramos allí como en nuestra propia casa.