viernes, 27 de noviembre de 2020

Esta temporada colgamos la escopeta

 

Este año no cazamos, podemos dar la temporada por finalizada, sobre todo, los que salimos a cazar a otras comunidades autónomas y que este  año tendremos que quedarnos forzosamente en casa. Las restricciones impuestas para frenar los contagios por la COVID-19 nos impide a muchos cazadores desplazarnos a otras comunidades autónomas, como es el caso de Castilla La Mancha, que sí que va a permitir, sin embargo, la caza de aquellas especies en las que haya sobreabundancia  como es el caso del conejo y de algunas especies venatorias de caza mayor como: jabalí, ciervo, corzo, cabra o muflón.

Este mismo viernes el Gobierno regional de García- Page a través de la consejería de Desarrollo Sostenible publicaba en el Diario Oficial de Castilla La Mancha una resolución de la Dirección General de Medio Natural y Biodiversidad por la cual se permite la caza de diversas especies como actividad necesaria debido a su sobreabundancia.

La perdiz no entra en este grupo de especies cinegéticas, así que habrá que esperar a que se levante el cierre perimetral que han decretado muchas autonomías para poder salir a cazar. Y eso va para largo.

Con la temporada bastante avanzada, estamos terminando el mes de noviembre, es muy poco probable que este año vayamos a cazar a tierras manchegas.

El problema lo van a tener también las granjas de perdices que sirven para repoblar cotos y que ante esta coyuntura se encuentran en una situación muy difícil. Si no hay cazadores, no se sueltan perdices, con lo cual muchas granjas no van a poder afrontar los gastos y se verán abocadas al cierre. Tener que mantener miles de perdices en las granjas no es rentable, si no hay un futuro claro.

Cada vez son más los cotos que sueltan perdices ante la paulatina desaparición de la perdiz salvaje. Son los llamados cotos de caza intensiva. Allí toda la perdiz es de suelta. Los hay que sueltan las perdices en septiembre antes de que empiece la temporada cinegética para que se vayan adaptando al terreno y sean lo más parecidas a las perdices salvajes. Cuando termina la temporada muchas de estas perdices crían, con lo cual el coto se va regenerando y esa perdiz ya es semisalvaje.

Otros en cambio hacen la suelta el mismo día de la cacería. Según el número de perdices que hayas contratado.

La perdiz autóctona o salvaje ha ido desapareciendo por muchos motivos, fundamentalmente porque se ha acabado con su hábitat. Ya no hay linderos ni zonas donde puedan criar. Al menor asomo de hierba o maleza pasamos el tractor.

La agricultura intensiva con fertilizantes cada vez más agresivos y nocivos para el medio ambiente ha sido la puntilla. Además de la proliferación de alimañas como el zorro o el jabalí. Todo ha jugado en contra de la perdiz.

lunes, 9 de noviembre de 2020

Pocos tiros en el primer día de caza

 

Había mucha expectación porque se trataba del primer día, pero al final no se cumplieron las expectativas. Pocos tiros se escucharon el primer día de la perdiz en los bancales. La viña ya ha perdido toda su hoja y los animales te ven a la legua.

Desde hace unos años, la sociedad de cazadores L’Alforí retrasa la caza de la perdiz en los bancales, precisamente para que tengan más defensa. Se abre el día 12 de octubre, pero solo en la sierra.

La viña en el mes de octubre conserva todavía todo el pámpol y es más fácil pillar desprevenidas a las perdices entre la vegetación. Además octubre suele ser, por lo general, un mes caluroso. La perdiz se cansa antes. El calor las agota, sobre todo, cuando llevan varias voladas y el bando se ha dispersado.

Con frío y el campo despejado dar con las patirrojas es  más complicado. Aparte de un buen perro se requiere de unas buenas piernas. La perdiz vuela muy larga y da pocas opciones.

A perro puesto es muy difícil tirar a estas perdices porque no aguantan la muestra.

Antes toda la viña era en vaso y la caza resultaba más fácil porque el cazador podía zigzaguear entre las cepas. Ahora toda la conducción del viñedo es en espaldera y cuando entras en un campo solo puedes ir por un solo banco, lo cual limita mucho los movimientos del cazador.

Este año la perdiz ha criado mejor en los bancales que en la sierra, seguramente esto ha sido así porque en el monte hay mucha alimaña y eso impide a las perdices hacer nidos y sacar adelante a su prole.  La proliferación de alimañas, sobre todo, jabalíes y zorros, ha sido uno de los principales motivos por los cuales la perdiz está en claro retroceso.

Aunque el cupo es de una perdiz por cazador y día, muchos vinieron con el zurrón vacío. Menos mal que los conejos y alguna liebre alegraron el día a más de uno y al final hubo con lo que condimentar el gazpacho.

Mi  buen amigo y cazador, Paco Úbeda me contaba que ha volado varios bandos, pero todos fuera de tiro. “Si están así de fuertes el primer día, imagínate cómo estarán a mediados de temporada”, señala.

Es una perdiz del terreno y eso se nota en todos los aspectos. El vuelo, la astucia y la velocidad de esta perdiz no tienen nada que ver con la de suelta, mucho menos avispada y menos entrenada en las labores de supervivencia.

Esta perdiz se ha criado en el terreno y para sobrevivir en la naturaleza ha tenido que hacer frente a innumerables peligros. La criada en cautividad no tiene los mismos genes.