lunes, 10 de agosto de 2020

Media veda sin torcaces

Este domingo día 9 se abrió la media veda en la Comunidad Valenciana que concluirá el 13 de septiembre. La tórtola al igual que el año pasado no se le puede tirar al ser una especie protegida debido al descenso que lleva experimentando en los últimos años. En otras zonas de España está permitida su caza, con un cupo máximo  en su número de capturas. En Castilla La Mancha el cupo establecido en la orden de vedas para la temporada 2020/2021 es de 5 tórtolas por cazador y día. Se prohíbe la caza de la tórtola a una distancia inferior de 200 metros de aguaderos y comederos, así como en los entornos de los cultivos de girasol. También se establece una limitación horaria hasta las 12 del mediodía, pudiéndose reanudar la actividad cinegética a partir de las 5 de la tarde hasta el anochecer.


                                          Torcaces refrescándose en una charca (Foto: PSG)

La principal razón a este declive en la población de tórtolas hay que buscarla en la gran cantidad de animales que se capturan con redes de manera descontrolada en Marruecos y norte de África, donde no se ha hecho absolutamente nada en este sentido para prohibir sus capturas, que se producen todos los años por millares.

Se han difundido videos en las redes sociales, tirándoles desde los coches de manera indiscriminada.

Aquí pagamos las consecuencias de tanta barbaridad y se culpa al colectivo de cazadores de su progresivo declive. Pero donde conviene poner remedio, no hacen nada por evitarlo.

Por lo que respecta a la paloma torcaz, va según zonas. Aquí en Fontanars dels Alforins no abunda especialmente. Tampoco es un animal sedentario que vive todo el año en los pinares, como sí ocurre en otras zonas, donde la paloma torcaz permanece todo el año y se ha adueñado de parques y jardines y casi se ha convertido en un animal doméstico más.  Yo hace años que no salgo a cazar en la media veda en Fontanars. Se oyeron algunos tiros, pero pocos para tratarse del primer día. Las capturas en el mejor de los casos han sido de dos o tres torcaces, echándole horas porque si algo requiere este tipo de caza es de mucha paciencia. Los nerviosos como yo aguantamos poco en el puesto.

Se siembra poco girasol. Cada vez menos. Hace años sí se sembraban pipas y tenían comida en abundancia. También yeros y vezas. Pero hoy los agricultores se han cansado de perder dinero y dejan  muchas tierras yermas. Los animales van donde tienen comida y agua. Hábitats que le son proclives.

 

 

 

sábado, 8 de agosto de 2020

En Corral Rubio

 Hoy he ido a Corral Rubio a la finca San Antonio a cazar al conejo invitado por mi amigo Juan. Me ha acompañado Syrah. Desde el 1 y hasta el 15 de agosto se puede cazar con perro en Castilla La Mancha.

Tras atravesar un camino de tierra hemos llegado a la finca donde nos esperaba el guarda, Pedro. Nos ha echado un pequeño rapapolvo por llegar tarde. La verdad es que con el calor que hace conviene empezar a cazar a primera hora de la mañana que es cuando más refresca. 

El único que llevaba perro era yo. Ya nos ha advertido el guarda que era mejor cazar sin perro porque el conejo aguanta más. Pero yo  ir a cazar sin perro es algo que no entiendo.

Nada más salir Syrah se ha quedado de muestra. De dentro de una carrasca ha salido un inmenso pavo real con su  espectacular cola desplegada. Syrah se ha quedado flipada al igual que yo. Luego ya me ha dicho Juan que en la finca hay un par de parejas de pavos reales.

La escopeta tiene sus días y hoy no era el mío. No porque haya errado muchos conejos, solo he podido tirar a uno, sino porque no me ha salido caza.

He estado muy lento en un par de oportunidades que he tenido y no me ha dado tiempo a echarme la escopeta a la cara. Estoy tomando algo de medicación y eso me resta reflejos. Y en el conejo si no estás atento y rápido, ya te puedes dar por perdido.

Si hubiera sido día de perdices, seguro que me hubiera colgado media docena. Algunas me han quitado la gorra. Hemos volado varios bandos. Algunas tenían un par de semanas como un pollo que casi alcanza Syrah.

Juan, sin embargo, ha estado muy certero y se ha colgado 9 conejos. Ha errado solo un par de ellos. Juan se conoce bien el coto y sabe perfectamente la querencia de los conejos. De hecho, llegando al coche ha dicho voy a matar un par más. Y así ha sido.

Ha empezado con un cartucho del 10, que yo tiraba cuando me iniciaba en la caza. Mirlo. Un cartucho de color rojo que lleva impreso en la vaina un mirlo de color negro. Ese cartucho hace ya muchos años que dejó de fabricarse, pero el primer conejo que le he cantado yo porque Syrah se ha quedado de muestra lo ha revolcado con él. Luego ha tenido que cambiar a un cartucho de mayor gramaje porque los conejos salían largos y es un plomo muy pequeño.

Pascual, el compañero de Juan, tampoco ha tenido mucha suerte.

Es una finca ideal para cazar el conejo con podenco. Hay mucho chaparro y mucha espartera. Muy cerrado. También con mucha piedra suelta que ha provocado que me cayera con la escopeta. Con suerte solo he hecho un par de muescas al guardamano y a la culata.

Hay varias lagunas cerca de la finca, las lagunas de Corral Rubio donde anidan flamencos y otras especies acuáticas. De hecho, uno ha pasado muy cerca de donde yo estaba con esa silueta inconfundible.

            

Antes de subir al coche, Syrah ha pasado un par de minutos dentro de una pila refrescándose. No era para menos después del calor que hemos pasado.

Sobre las 11,30 hemos ido a almorzar al bar del pueblo. Mesón Ca’Güela, un sitio donde pienso volver porque preparan unos bocadillos estupendos, además de tirar la cerveza como dios manda, que en días como hoy se agradece especialmente.