lunes, 28 de julio de 2014

Poca paloma en la media veda


 

Faltan sólo unos días para que se abra la media veda, pero las previsiones de una buena campaña cinegética son poco halagüeñas  debido fundamentalmente a la sequia.  La paloma torcaz, además de pinares para sestear, quiere agua y comida para sobrevivir como cualquier otro animal. Y esta campaña no se dan ambas condiciones.

Las malas cosechas de cereales de invierno: trigo, cebada, centeno y avena , que ha hecho que en muchas partes de España no se recoja la siembra y se deje el campo para forraje unido a la falta de lluvias, tras una primavera y  un verano muy seco- el más seco de los últimos treinta años- hacen prever una mala temporada de caza para la media veda.

Otros años atrás por estas mismas fechas podía verse el amarillear de los campos de girasol fundidos con el verde intenso de la vid, sin embargo, los agricultores han decidido no sembrar pipas ante la falta de lluvias. La pipa es uno de los alimentos preferidos de las palomas torcaces y también de  las tórtolas. Les gusta posarse sobre ellas y picar hasta llenarse el buche.

Aunque la paloma aquí en Fontanars entra más tarde, a diferencia de lo que ocurre en otros lugares de España donde permanece todo el año y se ha hecho un ave más sedentaria que migratoria, llegando a poblar los pinares de las grandes ciudades, todo hace presagiar que la campaña cinegética no va a ser buena.



 

Sólo he visto algunos bandos en el término de Villena. Concretamente, en la finca las Cañas. En los cables de la luz pueden contarse a centenares a primera hora de la mañana y cuando más aprieta el calor. El milagro de que esto ocurra es que hay una especie de laguna donde brota el agua todo el año. Algo inexplicable, ya que el embalse que se encuentra muy próximo está vacío.

El calendario de vedas para la Comunidad Valenciana, luego cada sociedad es libre de abrir o no, según considere oportuno en función del plan cinegético, establece como fecha de inicio el 10 de agosto, tanto para la codorniz como para la paloma torcaz y la tórtola, a diferencia, por ejemplo, de Castilla La Mancha que abre el 15 de agosto sólo para la codorniz, y el 21 para el resto de aves: torcaz y tórtola. Esto se viene haciendo desde hace un par de años, si la puesta ha venido con retraso para evitar pollos en nido en el caso de la paloma torcaz,.

Ante la falta de comida natural, sólo aquellos cotos que utilicen cebaderos dispondrán de alguna oportunidad de disparar a los torcaces.

En cuanto a la codorniz, Fontanars no ha sido una zona especialmente codornicera, aunque ha habido algún que otro año bueno, coincidiendo con la recogida del cereal, y sobre todo, cuando no recogen la paja,  pero este año ha sido especialmente malo debido a la sequía, no llegándose a cosechar en muchas zonas.

 

 

domingo, 6 de julio de 2014

La repoblación no es la mejor solución



Este sábado pasado hablando con un amigo que, además, pertenece a la federación española de caza me echó en cara- con buenas palabras- que yo defiendo que no se abra la veda para la perdiz porque- en su opinión- puedo permitirme cazar en otros cotos mientras que otras personas no se lo pueden permitir.

Este argumento peregrino esconde no querer reconocer lo que es un evidencia: abrir el 8 de octubre es condenar a la perdiz a su desaparición. Se mire como se mire.

Dice y en esto no le falta razón, que como consecuencia de la crisis, primero y porque el relevo generacional en la caza no está garantizado, cada vez son más las personas que por las razones enumeradas no renuevan el talón de caza y se dan de baja.

Según mi amigo, para atraer nuevos socios y para que salir de caza sea un divertimento, la solución pasa por la repoblación con perdices de granja. Yo no digo que no se haga, pero si se hace que sea de una manera equilibrada porque de lo contrario acabaremos con la perdiz salvaje y convertiremos nuestros cotos en granjas cinegéticas.

Si queremos que haya perdices tendremos que empezar por hacer una buena gestión en nuestros cotos de caza y esto se consigue muchas veces dejando de cazar.  Esto lo entiende cualquier cazador que no sea un matarife. Me explico.

Las sociedades de cazadores, yo pertenezco a una de ellas, dictan una serie de normas al principio de la campaña que son de obligado cumplimiento para todos los cazadores. Estas normas hace mucho tiempo que no se revisan y pasan de temporada en temporada ,sin apenas cambios, salvo las fechas que varían de un año a otro.

Voy a citar varios ejemplos para que todos ustedes entiendan a lo que me refiero.

Horario:  De 8 a 14 horas. Desde hace mucho años se caza desde que amanece hasta las dos del medio día. En mi opinión, habría que reducir drásticamente las horas de caza.

Munición: Tres tiros. En muchos cotos se ha suprimido el tercer tiro, dejándolo únicamente en dos. De esta manera, das más opciones al animal y no se hiere tanta caza, que después no se cobra y muere.

Capturas:  Cupo de dos o tres perdices, según cotos. Seamos sinceros. Los cupos no los respeta nadie. Es más efectivo incidir en las dos medidas anteriores, que limitar el número de capturas.

Reservas de caza: El plan cinegético obliga a dejar unas zonas como reservas de caza. En mi modesta opinión son insuficientes y deberían variar de un año a otro y no ser siempre las mismas zonas de reserva.

Cuadrillas: El número de cuadrillas y de perros por cazador está limitado. No obstante, prohibiría el uso de móviles y de cualquier otro medio que permita localizar bandos de perdices sino es la caza en mano de toda la vida. Reduciría tanto el número de perros como de cuadrillas, de tal manera que no se batan amplias zonas de terreno.

Periodos hábiles de caza: Domingos y festivos. Huelga decir que suprimiría días de caza y por supuesto, no haciendo coincidir festivos con puentes en los que se ha cazado en ambos días.

Sanciones y guardería: Hay una serie de sanciones que van desde graves hasta muy graves, según la comisión del delito; como cazar en días de nieve, hacer humo en las madrigueras o cazar al ojeo, que en el mejor de los casos se resuelven con la retirada del talón de caza.

En fin, estas y otras medidas son meras sugerencias hechas con un ánimo constructivo a fin de salvaguardar nuestra especie cinegética por antonomasia: la perdiz salvaje.