lunes, 27 de agosto de 2018

Segundo día de media veda en Peñadorada.

Esta semana me puso una wasap Fran para decirme que dejáramos descansar unos días a las codornices. En su lugar nos propuso colocarnos en el barranco a la paloma torcaz, donde había hecho un par de cebaderos. Como él está allí y conoce aquello a la perfección, le dije que sí, aunque yo prefiero ir detrás de las codornices con el perro, más que estar parado debajo de una sabina toda la mañana, comido por las avispas y las moscas.
A mí quería ponerme en un cebadero que había hecho en el monte, pero no me gustó el sitio porque estaba muy alejado del riachuelo que pasa por la finca. Le dije que prefería colocarme en el barranco. La torcaz prefiere el agua natural antes que los bebederos artificiales.


No se hizo sorteo de los puestos, que debe preceder a cualquier tirada, así que me puso al principio del barranco, donde el río que lo cruza lleva bastante agua. A mí derecha, dos puestos más que se hincharon a pegar tiros. Yo fui el primero en inaugurar la tirada, pero poco duró la alegría.Menos mal que el sonido del arroyo calmaba mis ánimos. Sólo pude tirar a un par de tórtolas turcas y 1 torcaz. Estaba incómodo dentro del barranco, con tanta carrasca que me tapaba la visión, así que me fui a la parte de arriba donde tenía mejor perspectiva, pero tampoco esta vez tuve suerte.  Solo oía los tiros de mis vecinos. La torcaz que entraba iba a la otra punta del barranco porque esa era la querencia del animal. Tras varios intentos para contactar con Fran y decirle que me estaba aburriendo más que una ostra, decidí irme a la laguna, para ver si allí tenía más suerte, pero ya pasaban de las 12 del mediodía. Muy tarde para ir a la codorniz, además, no venía conmigo Syrah, pensando que íbamos solo al torcaz a un puesto fijo y para tenerla atada, preferí no llevarla. Aún no está acostumbrada a estarse quieta  en el puesto y para andar moviéndose todo el rato y molestando más que otra cosa, preferí dejarla en casa.
Saliendo del barranco veo un zorro que se mete entre el cañizo, cruzando el río y desaparece,  no sin antes llevarse un buen susto. Debió ser un presagio porque me cruzó otro por la carretera en la misma autovía de Albacete. No sé por dónde cruzaría porque las autovías están valladas, precisamente, para evitar accidentes de animales que crucen la carretera, pero los zorros son muy astutos y se las saben todas y este debió encontrar la forma de entrar.
 En un sembrado rodeado de cimbeles y sentado bajo la sombra de una carrasca que le protegía del sol estaba Genaro, que ya llevaba 8 palomas en el zurrón.
Entrando a la laguna y pegado al cañizo me salen dos codornices. Abato una. A la otra no le tiro ante la posibilidad de no cobrarla. Prefiero no disparar ante la duda de si cobrarla o no y en un doblete es fácil perder la orientación cuando vas a cobrar una de ellas. A no ser que lleves un buen perro.
Fran aparece con la furgoneta al escuchar los tiros. Me pregunta por la munición que llevo y se va.
El sol aprieta. Algún torcaz sobrevuela la laguna, pero fuera de tiro. Hay poco paso de torcaces. Igual por la tarde se da mejor.
Una codorniz arranca de mis pies y la tumbo de un certero disparo. Había cogido plomo de séptima de 32 gramos, así que las dejo volar algo más para no deshacerlas. Lo ideal es tirar con cartucho del 8 u octava. A la codorniz, guatla como lo llaman en mi tierra, se le tira relativamente cerca, así que es mejor utilizar un cartucho que abra más el tiro, por eso plomo del 8 incluso del 9 es perfecto para estas ocasiones.
Sigo buscando un puesto donde ponerme y otra pareja de codornices me sale delante de mis narices.  Decido tirar solo a la primera. Esta vez tuve que meterme en el agua para cobrarla. Cómo echaba de menos a Syrah!
Aún tuve tiempo y fuerzas para dar una vueltas más, pero sin perro y con el calor que hacía era muy difícil que volara alguna codorniz. Y así fue, ya no vi ninguna más.
Un torcaz que se iba a echar a beber, atraviesa cruzado, le adelanto el tiro y lo abato. A pesar de meterme en el agua hasta media cintura no pude cobrarlo. Hay mucha vegetación y está muy complicado acceder, con lo cual, la dificultad de cobro es máxima y ya no les digo si no llevas perro.








sábado, 25 de agosto de 2018

Tirada homenaje a Pepe Sala el 15 de septiembre en Vallada


Al igual que se hiciera el año pasado como tributo a Pepe Sala, el campo de tiro El Tollo de Vallada ha organizado una tirada al plato en la modalidad de foso universal en homenaje al tirador y cazador Pepe Sala, que tendrá lugar el próximo sábado día 15 de septiembre, a partir de las 16,30 horas en las instalaciones del club de tiro  El Tollo.


Sala, natural de Xátiva, fallecido el 21 de marzo de 2017,  era un habitual del campo de tiro, donde iba a entrenar cada sábado. Su gran afición junto a la caza.
Los amigos y compañeros queremos rendirle un pequeño homenaje, como ya hicimos el año pasado, con esta nueva tirada. Así que os esperamos a todos el sábado 15.






miércoles, 22 de agosto de 2018

Regreso a Peñadorada


Tenía muchas ganas de volver a Peñadorada. El último año que cacé allí fue en 2013,pero no fue una temporada completa. Cacé unos cuantos días sueltos. La última media veda que estuve fue unos años antes, concretamente en 2011. Desde entonces no había vuelto, solo ocasionalmente a un par de ojeos. Un cara y cruz que se hace en el barranco, donde las perdices cogen mucha altura, poniendo a prueba la puntería y la destreza de los tiradores.
Siempre he estado enamorado de este coto. Es muy completo en cuanto a especies cinegéticas a cazar: conejo, liebre, pato, tordo, torcaz, codorniz, perdiz. Mi primera y única becada la maté aquí. Guardo muy buenos recuerdos de Peñadorada, Peñahoradada que es su nombre verdadero, que luego Baltasar me riñe, con razón, por escribirlo mal y de la cuadrilla que cazábamos allí: Miguel Ferrer, Ramón Ferrero, Salva Vila, Antonio Chofré, Pepe Mora, Nacho Espadas, ...
Hablé con Fran a primeros de agosto y me dijo que había alguna vacante, así que no me lo pensé dos veces y le dije que contara conmigo.
A las 6,30 quedamos en vernos en el bar que está en la entrada de Ossa de Montiel. No pegué ni ojo en toda la noche. Aún conservo los nervios del principiante. Genaro, Ramón y Domingo madrugaron algo más que yo y habían ido a la panadería a comprar unas barras de pan para el almuerzo.
Ya en el coto y nada más bajar del coche, diviso a lo lejos una gorrina, que me mira fijamente al darle el aire. Inmóvil, quieta como una estatua, no aparta su mirada de mí. Junto a ella un par de rayones salen de dentro de la laguna y huyen al paso en dirección a Navalcaballo.
Este año la laguna tiene mucha agua y los jabalíes buscan el frescor para refugiarse. Seguramente pasan allí la noche.
Una nube de patos surte el cielo. Bandadas enteras de ánades, volando en forma de uve. También garzas y agachadizas. Los primeros disparos de la mañana a las codornices hacen que el cielo se convierta en un espectáculo de aves, digno del mejor reportaje de La 2. Un auténtico paraíso cinegético.
Me ha acompañado este vaije Syrah, una preciosa labradora color chocolate, que ya ha cumplido los dos años. Era la primera vez que se enfrentaba a caza salvaje. Hasta ahora siempre habíamos ido a El Bonillo a la finca La Patirroja, pero con caza sembrada. Era la primera vez que se enfrentaba en plena naturaleza a codornices, torcaces y tórtolas. Hay que darle tiempo porque afición no le falta. En nada que vayamos un par de veces más cogerá buena forma física. Igual que yo, que falta me hace, tras los kilos de peso de más que he ganado.

La primera codorniz tardamos un poco en encontrarla, pero al final Syrah se hizo con ella. Incluso en los sembrados son difíciles de ver, pues se confunden fácilmente con el color de la tierra. Hay que fijarse mucho y coger bien la referencia de donde han caído para no perderlas, pues no hay peor cazador que el que deja caza en el monte sin cobrar. Fuimos bordeando la laguna, buscando la humedad. No había trigo ni paja, por aquí se siembra triticale, una mezcla entre trigo y centeno, pero a la codorniz le gusta estar cerca de donde hay agua. Habiendo agua natural, hay codornices. No falla.
Un poco más adelante de donde abatí la primera codorniz me vuela una pareja. Tumbo la primera que cae dentro del cañizo y yerro la segunda.
El doblete conseguí hacerlo a continuación, pero solo encontramos una. La otra, tras estar un rato buscándola, no nos hicimos con ella. Se necesita un perro muy experimentado para cobrar en lugares tan espesos y con tanta vegetación. El olor intenso de las cañas despista mucho al perro y les resta capacidad olfativa.
A mitad mañana paramos debajo de un chaparro que nos proporcionaba una excelente sombra para comer y beber algo fresco. Menos mal que Genaro piensa en todo y también llevaba un bocadillo para mí. Almorzar en medio del campo es una sensación única y entre amigos aún más.
Tras este merecido descanso de perros y cazadores, proseguimos detrás de las codornices. Torcaces se vieron muy pocos. Fran los está cebando en el barranco, pero no nos pusimos. Lo dejamos descansar para el próximo domingo. Algunos entraban a beber a la laguna cuando más apretaba el calor, pero marcaban bien la distancia y no se ponían a tiro.
El terreno aunque es muy llano resultaba incómodo de caminar por la cantidad de hierba y maleza que hay, lo que me obligaba a levantar mucho las rodillas para no enredarme y caer. Cuando llevas 5 horas en el campo, cansa. Las agujetas que tengo hoy, delatan que el día fue duro.
Otra codorniz arranca unos metros delante de mí y la abato de segundo tiro.  La escopeta que llevo conmigo tiene un segundo cañón muy cerrado. Syrah la cobra sin problemas.
El primer torcaz me cayó dentro del agua. Le tiré cruzado, adelantando el tiro. No quería perderlo, así que me metí con Syrah para cobrarlo. Saqué las lleves del coche y el móvil para que no se mojaran y allí que nos metimos hasta la cintura. Me vino bien ese medio chapuzón en el agua fresca de la laguna.
Llegando al coche me vuela una pareja de tórtolas de una carrasca. Yerro la primera y engancho la segunda de un certero tiro. Para Syrah también era su primera tórtola.
Genaro ya estaba en el coche para irse cuando decido dar la última vuelta. Estaba disfrutando de lo lindo y quería apurar hasta última hora de la mañana, además, al haber agua en abundancia, el perro se refresca constantemente y no hay ningún riesgo que le dé un golpe de calor.
De una carrasca vuela un torcaz que abato de segundo tiro. Cae de ala. Tras hacernos correr un rato por el sembrado, conseguimos cogerlo.
Dicen que las codornices tienen un tiro fácil y no se fallan. Incluso que fallándolas te dan una segunda oportunidad porque tienen un vuelo corto y si te fijas bien donde paran, puedes ir a buscarlas de nuevo. Yo erré dos que me arrancaron de los pies y las perdí de vista. Estas fuertes eran un rato.
Aunque la percha no fue muy abultada, una jornada inolvidable de torcaces, codornices y tórtolas, de las que difícilmente se olvidan.



domingo, 12 de agosto de 2018

Daños por el conejo

La proliferación de conejos se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para muchos agricultores, que ven como año tras año sus cosechas se echan a perder ante la pasividad de la Administración y muchas veces también de las sociedades de cazadores, que no toman las medidas pertinentes para atajar este grave problema que se viene arrastrando desde más de una década.
En zonas de plaga de conejos, como es la Vall d'Albaida, los permisos de caza con hurón  y capillo o redes sin perro deberían concederse para todo el año, también en época de reproducción. Me consta que en algunos municipios ya se está aplicando, pero en otros todavía no. 274 municipios de Castilla La Mancha, 210 en Castilla y León y otros 116 en Andalucía, por citar solo una parte de nuestra geografía española están en alerta cinegética por la plaga de conejos.
Los daños ocasionados por el conejo  en cultivos y frutales se elevan a muchos cientos de millones de euros anuales (solo en Castilla La Mancha 600 millones de euros). Las ridículas ayudas que la Administración ofrece a los agricultores afectados apenas cubren las pérdidas provocadas por los lagomorfos. De ahí, la necesidad de elaborar planes conjuntos entre todas las partes implicadas, es decir, administración, agricultores y cazadores para erradicar la plaga.
Fontanars dels Alforins no ha sido una zona con una alta densidad de conejos, sin embargo, de un tiempo a esta parte en zonas concretas del término se han expandido a una velocidad de vértigo. Buscan terrenos blandos fáciles de escarbar donde poder hacer sus intrincadas galerías. Auténticas obras de ingeniería.

No es el conejo autóctono sino un híbrido, más resistente a enfermedades como la mixomatosis o la neumonía hemorrágica vírica, que acabó con una alta población de conejos en toda España hasta el punto de su práctica extinción; y más prolífico que el conejo silvestre, con varias camadas al año, a una media de 8 o 10 gazapos. A los 4 meses, una hembra ya es fértil, con lo cual la multiplicación es exponencial.
Campo de garnacha tintorera arrasado por los conejos en el término municipal de Fontanars dels Alforins. (Foto: PSG)

Los agricultores llevan tiempo demandando medidas contundentes que ayuden a erradicar la superpoblación de conejos que arruinan cosechas enteras.
En esta época de año la hierba está seca, así que los conejos buscan alimento tierno en las nuevas plantaciones de frutales o viñedos.
Existen medios para evitar los daños, como los protectores que se colocan en los plantones para evitar que los conejos puedan roerlo y secar la planta, pero muchas veces resulta insuficiente e ineficaz.
He visto campos de viña donde se han puesto protectores y debido al viento, ya no queda ni uno protegiendo la cepa, inundando de plástico los campos adyacentes.
Justo al lado de donde tengo una plantación de viña joven, hay una acequia rodeada de carrascas ,que sirve de refugio a los conejos. Debido a la maleza y la vegetación es imposible echar el hurón..
Los cotos son los responsables de los daños ocasionados en las explotaciones agrícolas por la fauna salvaje, en este caso de conejos, pero también de especies venatorias como el muflón o el arruí, cada vez más expandidas.





Julio Gomar gana la tirada de Vallada


El tirador de Beniatjar, pero afincado en Canals, Julio Gomar, se proclamó vencedor de la tirada al plato en la modalidad de foso universal celebrada el pasado sábado día 11 en el campo de tiro El Tollo, que con motivo de las fiestas patronales se celebra todos los años y que en esta edición congregó a 46 escopetas.
Día nublado y fresco en un ambiente de camaradería entre los tiradores y el numeroso público que asistió a presenciar la tirada.
Gomar terminó la serie con 24 platos, los mismos que Manuel Ortolá, Vicente Castelló, Cristian Priego y  Juan Carlos Palomares.
En el barrage se produjo un doble empate a 24 platos entre Gomar y Palomares, que se saldó con la victoria del primero.
En la categoría de damas venció Asunción Bañón. Gomar volvió a subir al podio en la categoría de veteranos, sumando un meritorio doblete. En Júnior la victoria fue para el jovencísimo Andreu García Fuentes, de Villanueva de Castelló.

                            Dolores Balaguer entrega el premio al campeón de la tirada Julio Gomar (Fot: PSG)

jueves, 2 de agosto de 2018

Cuenta atrás para la media veda


El próximo día 12 de agosto se abre la media veda en la Comunidad Valenciana. En algunas provincias como León se ha pedido aplazar el inicio de la media veda, previsto para el día 15, para evitar daños en los cultivos de invierno como  el trigo , la cebada o la avena, que llevan un retraso de un mes respecto a la campaña pasada. La práctica de la caza puede causar daños importantes, si los cazadores o los perros se adentran en las fincas con siembras que no han sido cosechadas. Desde la asociación agraria Asaja proponen que debería posponerse la apertura de la media veda en aquellas fincas donde no se haya cosechado, al menos, el 70% de las tierras sembradas para evitar daños en los cultivos.
En Fontanars también debería  posponerse, pero por diferente motivo. Los campos de pipas están todavía muy verdes- la siembra se ha retrasado por la falta de lluvias- y es, precisamente, a mediados de septiembre cuando la  pipa está más seca y entran más palomas a comer. Y, por otro lado, todavía hay muchos pollos en los nidos, incluso huevos.
Fontanars dels Alforins no es una zona especialmente palomera, a pesar de tener un hábitat excepcional para la caza de la paloma torcaz. Hay comida en abundancia, con siembras  de cereal y pinares donde poder sestear.
La orden de vedas de la Comunidad Valenciana señala como días hábiles de caza los jueves, sábados y domingos desde el 12 de agosto hasta el 9 de septiembre. Sin embargo, la Sociedad de Cazadores L'Alfori ha suprimido el sábado, permitiéndose la caza de la paloma en puestos fijos solo los jueves y domingos.
La paloma torcaz se ha hecho un ave cada vez más sedentaria en nuestro país.  Ya no emigran del centro y norte de Europa para pasar el invierno en zonas más cálidas, atravesando en grandes bandadas el Pirineo vasconavarro. Es frecuente verlas en parques, jardines y en grandes ciudades, donde no se las molesta. Se han acostumbrado tanto a la presencia del ser humano, que en nada se parece la torcaz que habita en la ciudad a la torcaz silvestre, que habita en encinares y alcornocales, tan esquiva y desconfiada como pocas aves.
Los amantes de la caza de la paloma torcaz, que son muchos en toda España, aprovechan las mañanas del mes de agosto, que son algo más frescas y nos dan un cierto respiro para buscar una buena zona de paso de torcaces donde hacerse la barraca.  Muchos cazadores duermen en el sitio la noche antes para que no se lo quiten. Aunque luego una tormenta de estas que arrecian en verano eche al traste todas nuestras ilusiones.
Poco importan los madrugones que nos pegamos o los kilómetros que recorremos en busca de una buena percha.
En la caza de la paloma torcaz tan importante es estar fino ese día con la escopeta como hacerse una buena barraca, lo más disimulada posible para que el animal no la extrañe y no te vea porque al mínimo movimiento que detecte cambia de rumbo y no entra a tiro. La torcaz tiene el sentido de la vista muy desarrollado y es capaz de divisarte a muchos metros de distancia. Los suficientes para dejarte con los dientes largos.
Los más exagerados no usan ni siquiera gafas de sol para que el reflejo del cristal no sea visto por la paloma, pues el solo destello puede delatarnos.
Cualquier precaución que tomemos es poca  para dar captura a esta bella ave, que hace las delicias de muchos cazadores.