sábado, 31 de julio de 2021

Javier Giner gana la tira al plato de Vallada

El tirador de Vallada Javier Giner se impuso en la tirada celebrada el pasado sábado, día 31 de julio, en el campo el tiro El Tollo de Vallada. En la prueba de tiro al plato participaron cerca de una treintena de escopetas, en una jornada que estuvo marcada por las altas temperaturas, con mucho calor, y un fuerte viento de poniente que dificultó la trayectoria de los platos, provocando muchos ceros entre los tiradores más veteranos.
De izda a dcha: Emilio Cascant, Javier Giner y Julio Gomar (Foto. PSG) La tirada celebrada el sábado en Vallada que tenía que celebrarse el año pasado pero que tuvo que ser cancelada como consecuencia de la pandemia. Este año sí pudo celebrarse cumpliendo con las normas de seguridad. Establecidas por la pandemia. Aunque la presencia de un panal de avispas complicó el desarrollo de la prueba. El panal estaba en la cancha de tiro, y aunque no obligó a suspender la prueba, alguno de los participantes se llevaron algun picotazo, sin consecuencias. Junto a Giner terminaron con 24 platos, los tiradores Emilio Cascant, de Cocentaina y Julio Gomar, de Canals. En el barrage se impuso Giner con un nuevo 24; mientras que la segunda plaza fue para Emilio Cascant y Julio Gomar acabó tercero. Desde la organización han destacado el éxito de la cita celebrada en Vallada y recalcaron que fue un día de éxito para el tiro al plato, ya que la pareja formada por Alberto Fernández y Fätima Gálvez, consiguieron la primera medalla de oro para España en la modalidad de foso olímpico por equipos en los juegos olímpicos que se están disputando en Japón.

Oro en Tiro

La pareja formada por los tiradores Alberto Fernández y Fátima Gálvez ha conseguido la primera medalla de oro para España en la modalidad de Foso Olímpico mixto al superar a la pareja de san Marino en los Juegos Olímpicos de Tokio.
El tirador manchego se quedó a las puertas de llegar a la final de Foso Olímpico, tras caer en la muerte súbita en el plato siete y sumar un meritorio 122/125, que en otras circunstancias hubiera sido suficiente para subir al podio. Como el propio tirador reconocía la muerte súbita que se disputa a un solo tiro, es el equivalente a los penaltis en el fútbol. Te lo juegas todo a una. La satisfacción conseguida por el equipo olímpico español de tiro al plato es doble. Primero por ser la primera medalla de oro de estos Juegos Olímpicos, tras las platas de Maialen Chourraut y Adriana Cerezo y el bronce de David Valero y en segundo lugar por visibilizar un deporte como es el tiro al plato, seguramente poco conocido para el gran público, pero con muchos aficionados en España que lo practicamos a diario. Felicidades, pues dobles a Alberto y a Fátima por el éxito conseguido.

miércoles, 21 de julio de 2021

La ley de Bienestar animal que acabará con las tiradas de pichón

La nueva ley de Bienestar Animal que prepara el Gobierno y que saldrá adelante en pocos días con el apoyo de la mayoría de los partidos políticos, prohibirá las tiradas de pichón y codorniz. Entiendo perfectamente la necesidad de una ley de Bienestar Animal y contra el maltrato animal equiparable a la de otros países europeos que eleve las penas de cárcel y las sanciones económicas y acabe de una vez por todas con la impunidad que existía hasta ahora. El director de este periódico que sabe muy bien de mi afición por la caza y el tiro, me ha pedido que escriba un artículo sobre este tema. Siempre me he manifestado con absoluta libertad y lo voy a seguir haciendo ahora, aunque mi opinión en este sentido pueda molestar a más de uno, sobre todo, entre mis amigos cazadores y tiradores que tengo muchos. Soy cazador y tirador, pero nunca me han gustado las tiradas de pichón y codorniz. De hecho he participado solo de forma muy esporádica en alguna de ellas y cuando era más joven. Veo bien que se supriman este tipo de tiradas. De hecho, cuando hace unos años prohibieron las replazas en las tiradas de pichón a brazo aplaudí la medida. No entendía como el palomo que no había sido abatido por el tirador en la cancha era después masacrado a tiros en las replazas. Para quienes no lo sepan, las replazas se colocaban alrededor del campo de tiro, cerrando todas las posibles salidas de los palomos. Cada cierto números de ceros una sirena avisaba y los tiradores cambiaban de replaza y así sucesivamente. Normalmente los palomos tienen una querencia y para que todo el mundo tuviera las mismas posibilidades, los puestos de las replazas iban rotando. Yo de joven he participado en alguna de estas replazas. Cada una de las replazas estaba delimitada por una tabilla. Te hinchabas a pegar tiros. Cada replaza estaba limitada a un número máximo de escopetas. Eran relativamente económicas comparado con lo que costaba tirar en la cancha y pasabas todo el día. A veces te caía un palomo al que no le habías ni tirado. He visto a gente a punto de pegarse por un palomo. Y lo más peligroso con la escopeta en las manos. El tiro de pichón a brazo tiene mucho arraigo en la Comunidad Valenciana. El tirador tiene que abatir el pájaro que lanza el columbaire y que ha de pasar por encima de una cuerda. En Europa ya no se practica en ningún sitio. Tampoco el pichón a caja. De ahí que vengan tiradores de otros países a España a practicarlo. Últimamente se ha impuesto otra modalidad en la que ya no participa el columbaire que es el pichón a tubo. El pichón al que no se le arranca la cola se introduce en un tubo y es lanzado por una máquina. Seguramente esto que digo me va a granjear muchos problemas porque tengo amigos que tiran a pichón a brazo y a caja y estarán lógicamente en contra de que se prohíban estas tiradas. Muchos cazadores y tiradores sabíamos que tarde o temprano esto iba a ocurrir, pero no solo por la existencia de una ley de Bienestar Animal y contra el maltrato sino porque este tipo de tiradas donde el animal tiene pocas opciones de sobrevivir eran una auténtica salvajada. Hace poco estuve en una tirada de pichón a tubo donde asistí como mero espectador y comentándolo con un amigo mío también cazador ambos llegamos a la misma conclusión: no tardarán en prohibirlas. No soy amigo de las prohibiciones, creo que cuando no te gusta algo basta con no ir. Sean las corridas de toros o las tiradas de pichón. El tiro de pichón no está bien visto en Europa desde hace muchos años tanto es así que el equipo español de recorridos de caza no ha podido inscribirse como selección nacional sino a título individual porque depende de la Real Federación Española de Caza. Una alternativa al pichón o la codorniz que habría que fomentar es el tiro al plato en sus diferentes modalidades: universal, olímpico. skeet, compack o recorridos de caza.

martes, 6 de julio de 2021

Sénia

A mi perrita Sénia le cuesta cada vez más levantarse y caminar. La artrosis y una displasia de cadera que arrastra desde hace varios años le han restado mucha movilidad. Todos los días le doy dos pastillas de cosequin para los huesos. Un condroprotector para animales con problemas articulares.
Sénia es una labradora que cumplirá 15 años el próximo mes de octubre. La traje de Badajoz cuando conocí a su padre, Pimienta, durante una tirada de patos en Guareña, un pueblecito de Badajoz. Me quedé impresionado de cómo cobraba el papá de Sénia. Era el único perro que había entre los 10 ó 12 cazadores que nos encontrábamos allí. Un perro con mucho poderío y mucha fuerza. Sénia ha demostrado ser no solo una magnífica cazadora también una perra muy noble, cariñosa y muy obediente. Excelente compañera. Con ella he compartido los mejores lances de caza tanto a la pluma como al pelo. Recuerdo concretamente uno cuando sacó con la boca y ayudándose de las patas un conejo tocado que se había metido dentro de un majano. Se me erizan los pelos cada vez que lo recuerdo. Tengo la suerte de haber grabado ese momento con la cámara de fotos que llevaba encima. Pero aunque no lo hubiera hecho son cosas que no se olvidan nunca. Espectacular en el cobro como su padre, no deja ni una pieza por cobrar. Nunca daba una pieza por perdida. Da igual si era codorniz, pato, tordo, perdiz, torcaz, liebre o conejo. Otra cosa importante es que no mordía la caza. Hay perros que entregan la caza que es mejor tirarla. Cuando por las noches me quedaba en el coto de Peñadorada a la espera de que entraran a poca noche los patos a la laguna, Sénia me los marcaba en el cielo antes de que se echaran al agua. Miraba al cielo y luego me miraba a mí como diciendo: ya vienen, prepárate. A los cuatro o cinco años, la crucé con otro labrador también negro, Coto. Tuvo una camada preciosa. De aquella camada mi hermana Patricia se quedó uno, Rosco, que aún vive. Cristina se quedó una perrita, Fosca. Al resto de los hermanos les he perdido la pista. Yo me quedé una perrita, Muga, que más tarde regalé. El labrador no es un perro de muestra como el pointer o el braco, pero cuando coge el aire, los marca muy bien. Entra en chaparros y jarras sin ningún miedo a lastimarse. Después de haber cazado con labradores muchos años, no cambio de raza. Al ya no poder acompañarme Sénia a cazar, tuve otra labradora, Duba, que por desgracia me la atropellaron en la carretera cuando salía a buscarme mientras estaba en la viña. Ahora tengo a Syrah que sigue los mismos pasos de Sénia.

lunes, 5 de julio de 2021

Juan Martínez, “Tardá”, gana la tirada de Carcaixent

El tirador de Biar Juan Martínez, “Tardá”, se proclamó vencedor de la tirada al plato celebrada el pasado domingo día 4 de julio en el campo de tiro de Carcaixent en el que participaron 30 tiradores. Tardá sumó 48/50 en una jornada marcada por un asfixiante calor que llevó los termómetros a los 39 grados. En segundo lugar se clasificó Emilio Cascant. La tercera plaza fue para Sergio Cerveró. Emilio se impuso a Cerveró en la muerte súbita a un disparo ambos tiradores terminaron con 45 platos cada uno. En damas la ganadora fue la tiradora de Muro de Alcoy, Carla Serrano. La tirada se disputó a 50 platos en máquina robot.

domingo, 4 de julio de 2021

Cómo comportarse en una cancha de tiro

Un tirador no solo debe tirar bien y romper muchos platos, también tiene que saber comportarse en una cancha de tiro. No todo el mundo lo sabe hacer ni se comporta correctamente. Ahí van algunos consejos, tras más de cuarenta años practicando este deporte. Un error que veo habitualmente es no esperarse a que termine el último tirador de tirar su serie. Ocurre con frecuencia que el tirador abandona su puesto cuando ha terminado de terminar él, pero no toda la escuadra. Y una escuadra la componen seis tiradores. Los tiradores no deben abandonar sus puestos hasta que haya terminado el último tirador. No solo es una cuestión de cortesía sino de educación y respeto. Recuerdo en un concurso de tiro al plato en el que tiraba en último lugar y guardo precisamente una fotografía de ese momento, haberme quedado solo tirando el último plato de la serie. No solo en los concursos también durante los entrenamientos hay que saber esperar y no abandonar la cancha de tiro hasta que haya terminado de tirar el último tirador. Algo grave que he visto algunas veces por la peligrosidad que reviste es montar la escopeta con los cañones hacia abajo. Esto es muy peligroso porque en caso de que se nos vaya el disparo, el impacto sería en nuestros pies. Hay que montar siempre el arma con los cañones mirando hacia arriba, nunca hacia abajo. Otro error frecuente es montar el arma antes de que te toque el turno de tirar. He tenido tiradores a mi lado que cuando he estado encarando el arma para pedir plato, ellos ya estaban montando el arma. Esto que puede parecer una simple tontería saca mucho de tiro porque ese movimiento despista mucho al tirador que tienes al lado. Muchos utilizan gafas y en las patillas llevan unos protectores de plástico rectangulares para no ver hacia los lados y dirigir la atención al frente. Los cartuchos son punto y aparte. Lo correcto es no tirarlos hasta que el tirador que tenemos al lado haya efectuado los disparos. Será en ese momento cuando abramos el arma y tiremos nuestros cartuchos a un recipiente de plástico colocado al lado del tirador o en su defecto al suelo. Hay quien termina de tirar y los lanza con fuerza al suelo. Los hay también que soplan con fuerza el interior de los cañones después de haber tirado. Aunque llevemos cascos de protección auricular muchas veces se oye y molesta. En una ocasión presencié como un tirador, cuyo nombre omitiré, cansado de lo que hacía su compañero de escuadra, cogió los cartuchos y se los lanzó justo en el momento de pedir plato. Aquello como supondrán ustedes no terminó de muy buenas maneras. Otra cuestión importante es el momento en el que debemos abandonar nuestro puesto de tiro. Nos moveremos de nuestro puesto cuando el tirador que tenemos a nuestro lado haya efectuado los dos disparos, solo en ese momento abandonaremos nuestro puesto de tiro. Hay sin embargo quien se queda inmóvil aún cuando el tirador de al lado ha terminado de disparar. Esto hace que el tirador que se ha movido correctamente de su puesto, tenga que esperarse detrás del que permanece inmóvil, impidiendo que pueda colocarse en su puesto. Entre tirador y tirador hay un tiempo máximo establecido para pedir el plato, no recuerdo si son 15 ó 20 segundos. Hay tiradores que no tienen ninguna prisa y rompen el ritmo de la escuadra. Cuando has terminado de tirar tu plato y cambias de puesto, algo aconsejable es pararte cuando el tirador siguiente a ti está pidiendo el plato o se dispone a pedirlo. Una vez lo ha pedido continúas hasta tu puesto de tiro. Se trata en definitiva de evitar movimientos bruscos que puedan despistar. Por último, guardar silencio es fundamental para no romper la concentración del resto de tiradores. La concentración es fundamental en esta modalidad deportiva. Las gracietas, comentarios y gesticulaciones se quedan para después de la tirada.

Rozando el pleno

El sábado hice una mala tirada en Vallada en la penúltima serie de los entrenamientos. Rompí 17 platos. Primero hice un 23 y luego un 20. Cuando haces una serie tan mala, el cabreo te dura todo el día. A veces hasta más, sobre todo, a los que nos lo tomamos todo muy a pecho y somos muy competitivos. Llevo muchos años tirando al plato y sé que esto mismo les ocurre a los mejores tiradores. Mantener una buena regularidad es muy difícil, a no ser que estés todos los días con la escopeta en la mano quemando pólvora, que no es mi caso, aunque me gustaría. Al día siguiente me fui al campo de L’Alquería d’Asnar para quitarme la espinita que llevaba clavada dentro. Ricardo ha puesto premios en metálico de 25 euros para el tirador que cubra la serie y regalos para todos aquellos que rompan 23 ó 24 platos. Solo hay que poner un euro más para entrar en la opción de premio. Antes de comenzar la serie, puse mi euro. También lo hicieron otros tiradores que querían entrar en premio. Ricardo desde un pulsador va anotando los ceros que aparecen registrados en una pantalla que está visible en el extremo del planché. El tirador puede también pulsar desde un botón que está situado sobre el micrófono cuando yerra un plato y automáticamente queda reflejado en la pantalla. No es necesario que haya nadie anotando. En este caso, como hay dinero y premios en juego es el propio Ricardo quien se encarga de anotar los resultados.
Cuando llegué al campo de tiro recibí un wasap de Amadeo, preguntándome si estaba abierto el campo de Vallada. Le dije que acaba de llegar a L’Alquería. Al poco tiempo vino Amadeo con su hijo Alonso, que ha sacado la misma afición que su padre y Eduardo. Completamos la serie con Emilio y comenzamos a tirar. Yo hacía mucho tiempo que no ponía las mismas ganas que ese día. No sé si porque todavía me pesaba el 17 del día anterior. Pero fuera como fuese, llegué cubierto hasta el plato 23. Me había echado al bolsillo del chaleco una caja de cartuchos GB, que es el que utilizo habitualmente, y luego había completado el resto con un batiburrillo de cartuchos que llevaba en un cajón. Había Rapaz, Roolls y JG. Como las manías no las cura nadie y menos en el tiro, fui cogiendo cartuchos GB durante toda la serie, pero temía que se me acabaran y tener que emplear otra munición distinta, máxime cuando estaba a punto de cubrir la serie. Afortunadamente, rompí muchos platos de primero, por lo que no fue necesario cambiar de munición. Pero en ese momento, antes de tirar el plato 24, ocurrió lo que no debe hacerse nunca en una cancha de tiro y es que un tirador te diga que temples los nervios, gesticulando con las manos. Al menos, a mí no me gusta que me interrumpan en la tirada porque suelo desconcentrarme muy fácilmente. Y así ocurrió. El plato 24º salió alto, escorado hacia la izquierda, yo me encontraba en el puesto uno y lo erré. A lo mejor, si no hubiera pasado este incidente con otro tirador, también lo hubiera fallado. Pero a ese plato ya no le entré igual que a los anteriores. Me quedé a un solo plato del pleno.