sábado, 1 de octubre de 2022
A punto de comenzar una nueva temporada de caza
Faltan apenas unos días para que se abra la veda para la caza menor. Catilla-La Mancha abrirá el próximo sábado día 8 y la Comunidad Valenciana, el día 12, festividad de la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil, aunque aquí en Fontanars solo se permitirá la caza de la perdiz en la sierra y con cupo de una perdiz por cazador y día. En el resto del acotado se podrá cazar a partir del mes de noviembre cuando el pámpol o la hoja de la viña ha caído y la perdiz tiene más defensa.
Yo estuve esta semana en la armería comprando cartuchos y vaya subidón que ha pegado la munición. A más de 10 euros la caja de 34 gramos. Desde el año pasado que no había comprado cartuchos para cazar, solo de tiro al plato. Los artículos y complementos para la caza tampoco escapan a la espiral inflacionista.
Mi perrita Syrah y yo tendremos que someternos antes a una buena cura de adelgazamiento porque los dos andamos con algo de sobrepeso.
Para ir detrás de las patirrojas se requiere estar en una buena forma física, de lo contrario las perdices te torean. Siempre se ha dicho que para cazar la perdiz se necesitan unas buenas piernas, además de buen ojo.
Como en el resto de España, en la Mancha ha llovido poco o muy poco durante este verano, que ha sido especialmente caluroso, así que el terreno estará muy seco.
Octubre suele ser un mes con días de mucho calor. A los perros les cuesta más dar con el rastro de las perdices y los conejos.
Me gusta más cazar a partir de noviembre, con días frescos y lluviosos. Los perros cazan mucho mejor y se cansan menos.
Desde hace ya varios años voy al coto La Patirroja en el Bonillo. Un coto de caza intensivo, pero con una perdiz fuerte y de mucha calidad. Las perdices ya están en el campo, con lo cual se adaptan más rápidamente a la vida salvaje.
Un coto con una extensión bastante grande y con una orografía excelente para la caza menor de monte bajo y barrancos con chaparros, retamas y esparteras.
Siempre que puede y no tiene otro compromiso, me acompaña uno de los guardas de la finca, Elías que se conoce el coto y la querencia de las perdices como la palma de su mano, lo cual si el día te acompaña y estás fino con la escopeta es garantía de éxito.
Llevar a alguien al lado que sepa y le guste la caza siempre es una ayuda. Hace años que voy solo a cazar. Siempre es mejor un grupo de cazadores porque se mueve más caza y puedes tirar a perdices enviadas.
Veremos qué nos depara esta nueva temporada de caza que está a punto de comenzar, pero seguro que buenas sensaciones porque el hecho de salir al campo con el perro, independientemente de si llenas el zurrón o no, ya es un motivo más que suficiente, sobre todo para aquellos a los que nos gusta el campo y la caza.
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