lunes, 4 de julio de 2022

La importancia de la concentración en el tiro al plato

Los que llevamos algunos años pegando tiros, sabemos la importancia de una buena concentración. Cualquier despiste, te cuesta un cero. Si vas al campo de tiro con problemas, mejor que te quedes en casa y ese día te dediques a otra cosa. De hecho, grandes tiradores de la selección nacional como: Fátima Gálvez, Jesús Serrano Lara, Alberto Fernández o Antonio Bailón tienen un equipo propio de psicólogos que les ayudan a superar situaciones de tensión que se puedan dar, por ejemplo, ante un desempate donde te juegas una medalla de oro en un mundial. Hay que tener los nervios muy templados y eso se consigue a base de técnicas y también tras muchas horas de entrenamiento. No estamos ni mucho menos a ese nivel, pero sí es bueno entrenar algunos ejercicios de relajación antes de comenzar una tirada. La respiración es muy importante. Yo que suelo tener problemas de ansiedad bastante severos, noto cuando sé que voy a tirar bien. Este sábado fue uno de esos días. Nada que ver con la semana anterior que sume un 20 y un 16. Este último sábado en cambio tiré tres series bastante más tranquilo y, sobre todo, muy concentrado en cada plato. Los resultados fueron muy buenos: 22,21 y 25. Me vine más contento que unas pascuas.
Me he dado cuenta de que la mayoría de los ceros los sumo en los últimos platos de cada serie. El otro día, por ejemplo, erré el 20º y el 24º en la primera serie y el 24º en la segunda. Eso me ocurre porque estoy muy pendiente de los resultados. Desde hace muchos años me apunto en un papel que luego paso a una hoja Excel todas las tiradas en las que participo, tanto de entrenamientos como de concursos, y anoto los resultados. Eso me lleva a un nivel de exigencia bastante alto porque compito conmigo mismo, lo cual es bueno y malo a la vez. Empecé a anotar los resultados en el año 87 cuando tiraba con una repetidora Beretta. Desde entonces y hasta el día hoy no he dejado de hacerlo ni una sola vez. Cuando rompo menos de 20 platos, lo subrayo en rojo y si ese día tengo la suerte de cara y consigo un 24 o un 25, le añado a la casilla un gif con el pulgar hacia arriba. El tiro al plato como cualquier deporte tiene sus técnicas y es bueno no solo conocerlas sino ponerlas en práctica. Cosa que no siempre hacemos. La teoría prácticamente la conocemos todos, pero una vez estás en el planché es el momento de demostrarlo y de aplicar los conocimientos adquiridos. Por eso, errores tan frecuentes como pedir el plato y cuando no sale a la voz, en lugar de bajar la guardia y volver a pedirlo y encarar, hacemos todo lo contrario, es decir, volvemos a pedir el plato, pero sin bajar la guardia, lo normal es que lo fallemos. Otro error muy habitual es pedir el plato, sabiendo que tenemos la escopeta mal colocada. Lo más fácil es que fallemos. Vale la pena perder un poco de tiempo y pedirlo, pero con la escopeta bien encarada, igual lo erramos, pero no será porque teníamos mal colocada la escopeta, que como digo suele ser un error muy común entre los tiradores más avezados. Otra cosa que conviene hacer y que casi nunca hacemos es plomear la escopeta para saber dónde van los tiros. Lo normal es que fallemos por detrás, pero podemos quedarnos por arriba o por abajo. Hay escopetas que tienen tendencia a levantar el tiro porque te dan más ventaja que si lo hace bajo porque el plato tiene tendencia a subir. Es el caso de las Perazzi. Me refiero en días tranquilos, donde no haya demasiado viento porque luego está el factor viento que juega muy malas pasadas, y nos saca de tiro, incluso a los tiradores muy rápidos. Cuántas veces hemos apretado el gatillo y hemos observado como el plato remonta y el tiro se queda por bajo. O a la inversa, que el viento los acache, normalmente cuando sopla trasero y erramos por arriba.

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