sábado, 9 de noviembre de 2013

Inicio nefasto de la temporada de caza en Fontanars dels Alforins


 

El comienzo de la temporada de caza en Fontanars  no podía haber sido peor. Nada extraño por otro lado visto lo q había antes de iniciarse la temporada.

A pesar de que se ha abierto más tarde en los bancales el resultado ha sido pésimo. Si malo fue en el monte cuando se abrió el 12 de octubre, en barbechos y bancales ni les cuento.

Muy pocos han tenido ocasión de tirar a las perdices en el primer día de caza. Conejo apenas hay. Se han muerto. La liebre hace tiempo que ya no se ve por los bancales cuando años atrás era raro el día que no salías a cazar y no te colgabas un par de ellas en el zurrón o en el chaleco.

Los más viejos del lugar y cazadores veteranos no recuerdan un inicio de temporada tan malo como el presente.

Yo como ya les anticipé en un artículo anterior no salí a cazar. Mañana es el segundo día y tampoco lo haré. Creo que cuando no hay caza lo mejor es no salir. Acabar con lo poco que hay es una equivocación. Comprendo que la gente este deseosa de salir y más con la afición que tienen algunos y que llevan un año casi esperando a que se abra la temporada. Con perros a sus espaladas que alimentar.



La solución tampoco es soltar perdices de granja para saciar el apetito cinegético. Esto en todo caso empeoraría la situación.

Algunos piensan que digo esto porque de vez en cuando puedo permitirme salir de caza en otras zonas y no es así.

Me resulta más cómodo, barato y menos peligroso salir en Fontanars que coger el coche y subir a la Mancha a matar un par de perdices.

Es complicado cambiar de mentalidad a los que piensan así. Qué le vamos a hacer.

No quiero ser agorero, pero o se toman soluciones o el año que viene habrá menos caza. Hace tiempo que lo vengo diciendo y mis palabras parece que caigan en saco roto y los hechos parecen darme la razón, aunque también les digo que me gustaría estar equivocado.

Para que haya caza es necesario una buena gestión cinegética y aquí no la hay. Conozco cotos que estaban literalmente arrasados y tras unos años de paciencia y buena gestión, el coto se ha recuperado y donde antes sólo había piedras comienzan a verse los primeros bandos de perdices.

El tordo que a falta de perdices podía animar algún día en el campo tampoco ha entrado. Hace falta que haga más frío, pues hemos tenido un tiempo casi veraniego y ya estamos como aquel que dice casi en navidad.

Si los primeros días han sido malos, poco se puede esperar de lo que queda. Lo mejor en estos casos es cerrar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario