Comienza una temporada de caza con muy poca perdiz

En unas semanas se abre la veda, tras ocho meses de paciente espera. En la Comunidad Valenciana será el próximo 12 de octubre. Llega el ansiado momento que todos los cazadores anhelamos de salir al monte con nuestros perros detrás de las patirrojas. Lo de menos son las perchas. Lo importante son los lances. La temporada cinegética en la zona de la Vall d’Albaida, la Costera y la Canal se presenta bastante complicada por la escasez de perdices en los acotados. No se han visto polladas. Un año más, la perdiz no ha criado. El año pasado poblaciones como la Font de la Figuera o Moixent optaron por no cazar la perdiz y abrir solo al conejo, la liebre y el tordo. Otras como Fontanars dels Alforins mantienen el cupo de una perdiz por cazador y día, retrasando su caza en los bancales hasta la caída del pámpol en la viña. Este año no han cambiado las cosas respecto a la temporada pasada por lo que es de esperar que se repita el mismo escenario. Vallada lleva desde hace años haciendo una suelta selectiva de perdices. Moixent, La Font y Fontanars son reacios a soltar perdices de granja por miedo al contagio de enfermedades. La calidad de las perdices de granja está cada vez más acreditada. Sin repoblación va a ser muy difícil recuperar a la especie de la caza menor por antonomasia. El conejo y la liebre tampoco pasan por su mejor momento. En el caso del conejo vuelve a ser de nuevo la mixomatosis la responsable de que haya diezmado la población de lagomorfos. Zonas como Ontinyent, Moixent, La Font de la Figuera o Vallada han vivido episodios de plagas por el conejo.

En el caso de la liebre es más difícil adivinar a qué obedece su declive porque a diferencia de lo que ha ocurrido en otras CCAA como Castilla y León o Andalucía, aquí no se han dado casos de mixomatosis en las liebres. Hace un par de años hubo una entrada masiva de tordos a la península y fue muy bueno para los zorzales. Sin embargo, la temporada pasada fue bastante floja. Este año parece que la migración de zorzales se ha adelantado varias semanas debido a la lluvia, la nieve y el frío en Centroeuropa que hace que los zorzales busquen zonas más cálidas. La sequía y la proliferación de alimañas, como zorros o jabalíes han diezmado considerablemente la población de patirrojas que se enfrenta a innumerables enemigos en el campo. La perdiz no solo tiene que sobrevivir al uso de productos fitosanitarios, algunos altamente tóxicos que se echan en el campo para combatir las plagas, o a la desaparición progresiva de su hábitat natural debido a la mecanización del campo, también a la gran cantidad de alimañas que aumentan sin ningún control. Es el caso, por jemplo, del jabalí cuya población se ha disparado exponencialmente.