jueves, 10 de octubre de 2024
Mal final de la temporada de tiro al plato
El sábado día 5 de octubre fue el último día para entrenar en campo de tiro al plato de Vallada. Como despedida, los responsables del campo prepararon una deliciosa paella, con la prodigiosa mano para los arroces de Santiago Gómez y un buen vino para la ocasión que nunca puede faltar en un evento como este, como es el crianza de Marqués de Cáceres. El Tollo cierra sus puertas durante la temporada de caza y abrirá de nuevo una vez concluya la temporada cinegética que, normalmente, es a primeros del mes de febrero, cuando termina el tordo.
En la foto: Pepe, Jaime, Antonio, Josep Luís, Rubén Colau, Raúl, Felipe (con Kiwi), Santi, Enrique, Pedro y Agustí (Foto: Morán)
Después de la comida, tiramos unas series. Tras una temporada con buenos porcentajes, cercana a los 22 platos de media, el final de temporada no podía haber sido peor. En ninguna de las dos series llegué a la veintena de platos rotos. Por encontrar alguna explicación, que los tiradores siempre atribuimos a factores externos como la escopeta, el viento o los cartuchos, cuando la culpa siempre tiene lugar de la culata para atrás, es decir, del tirador, pero ya puestos a buscar excusas ese día probaba unos cartuchos que habitualmente no tiro porque siempre he sido fiel a una marca: GB.
De la misma manera que cuando una escopeta te entra bien, no hay que quitarle ni el polvo con los cartuchos pasa algo parecido. Si estás habituado a un tipo de cartucho, lo mejor es no cambiar porque la velocidad y el plomeo no es igual en todos los cartuchos. Hay cartuchos más abiertos o más cerrados, con un plomeo u otro. GB de 28 gramos que es el que habitualmente utilizo es un cartucho muy rápido que plomea muy bien. Mi consejo es que si algo funciona, no cambies por las modas.
Unos amigos tiradores me habían hablado muy bien del Armusa Trap. Después de probarlo he quedado bastante decepcionado, nada que ver con el super trap Magnum, mucho mejor cartucho. Al llevar un perdigón endurecido tipo Magnum, es más fácil que un perdigón perdido a larga distancia logre romper un plato.
Respecto al GB, el único aspecto positivo de resaltar es que es un cartucho con menos retroceso, más suave y, por tanto, menos pegón.
Anduve perdido en las dos series. No cogía ni los platos centrales que habitualmente hago humo. Los ceros se sucedían uno tras otro, como si los cartuchos no tuvieran perdigones.
Las cosas no fueron mejor en la tirada que con motivo de la festividad del 12 de octubre organizó la Guardia Civil en el campo de Muro con notable éxito de participación con cerca de 80 escopetas donde terminé en los últimos puestos de la clasificación general, registrando una de las peores tiradas de mi vida.
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