El próximo
sábado día 8 de octubre es el último de la temporada de plato en el campo de
tiro de Vallada. Con tal motivo se ha organizado una paella para todos los que
habitualmente frecuentan el campo de tiro El
Tollo y quieran acudir. No será hasta el próximo mes de febrero, cuando
vuelva a abrir sus puertas a todos los aficionados, coincidiendo con el fin de
la temporada cinegética, que se prolonga para la caza del tordo.
Pepe, Amadeo y Raúl son los
encargados de que cada sábado, llueva- poco probable últimamente-, truene,
relampaguee o caiga un sol de justicia, aquello funcione como un reloj.
Atienden el bar,
preparan la merienda- Pepe siempre
me guarda una punta de pan con un poco de atún- llevan el gasoil para que las
máquinas puedan funcionar porque el campo no tiene instalación de luz, cargan
las máquinas, colocan los fonos, hacen de árbitros. Todo listo para que cuando
lleguemos, no falte de nada.
Solemos ser casi
siempre los mismos, pero entre todos nosotros se ha forzado una buena amistad,
más allá de lo estrictamente deportivo. La verdad es que hay muy buen ambiente
y mucha camaradería, aunque los piques en el tiro son inevitables.
Después de cada
serie, la tertulia, bajo la morera que buen cobijo nos proporciona en los
calurosos meses de verano es sagrada. De política, de caza o de lo que se
tercie. Cada uno de nosotros tiene la solución para arreglar el mundo.
Pepe Pastor, al que desde estas páginas
le deseo lo mejor para que se reponga pronto, el gran Rafa Tormo, que sigue viniendo, aunque la rodilla ya le flojea y
tiene que caminar con bastón, - ayer precisamente me confesaba que tiene muchas
ganas de coger de nuevo la escopeta, y pensaba que para evitar que el retroceso
le pudiera hacer perder el equilibrio, ponerle un solo cartucho, eso es afición
y lo demás son tonterías; Josep Lluís,
Felipe, Morán, Enrique, Pepe Sala,
Guerrero, Manolo, Pedro, Emilio, Milio
para los amigos, Antonio San Félix
... Un grupo de amigos, que compartimos una misma afición el tiro y la caza.
En el campo hay
mucha rivalidad entre nosotros porque cada uno quiere romper más platos que su
compañero de serie y llevarse el jamón o la satisfacción de haber hecho una
buena tirada. Si no hubiera rivalidad sería muy aburrido. Sumar un pleno, es
decir, romper los 25 platos de la serie es muy complicado porque un cero llega
cuando menos te lo esperas.
Menos mal, que a
los aficionados todavía nos queda el campo de tiro de Vallada porque poco a
poco los han ido cerrando todos. Una veces por falta de gente porque el tiro es
un deporte caro y la crisis se ha notado también en las canchas y otras porque
algunos no cumplían con las medidas de seguridad, cada vez más severas. El más
próximo que permanece abierto es el de Muro de Alcoi. Y, Cheste, en Valencia,
que está abierto durante todo el año y dispone de unas instalaciones fantásticas
para todo tipo modalidades: skeet, foso olímpico y universal, máquina robot,
pichón a caja, hélice, compack, recorridos, ojeo, ...
Hoy todavía
puede verse en muchos pueblos de alrededor de la Costera y de la Vall d'Albaida,
como es el caso de Ontinyent, Fontanars dels Alforins o La Font de la Figuera,
las ruinas de lo que antaño fue un campo de tiro. Las antiguas casetas de tiro
de recorridos de caza o los fosos ya inutilizados. Una auténtica pena.
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