Este próximo
sábado día 24 abre el campo de tiro de Vallada y permanecerá abierto hasta que
comience de nuevo la temporada de caza menor, allá por el mes de octubre. Todos los sábados por la tarde, a partir de las
15,30 horas, los aficionados al tiro al plato tienen una cita ineludible para
practicar su deporte favorito.
El sábado pasado
sirvió para probar las máquinas y el fono pull y comprobar que todo funciona a
la perfección. Salvo un micro que fallaba, y que ya ha sido arreglado, no hubo
problemas. Conviene comprobarlo todo previamente para así evitar problemas,
sobre todo, cuando las máquinas llevan paradas casi un año.
El campo dispone de bar y servicio de armería. Pepe, Rubén y Amadeo, como cada año, son los responsables de que el campo abra cada tarde, llueva, truene o relampaguee. Y es que la afición puede más que un mal día.
El campo dispone de bar y servicio de armería. Pepe, Rubén y Amadeo, como cada año, son los responsables de que el campo abra cada tarde, llueva, truene o relampaguee. Y es que la afición puede más que un mal día.
El campo de tiro
El Tollo está equipado con cinco
máquinas de Foso Universal. En el mes de agosto tiene lugar el tradicional
concurso de tiro al plato, así como, la tirada mixta de codorniz y paloma a tubo,
que cada año despierta más interés, a pesar de las dificultades que entraña
esta modalidad.
Cada vez nos
ponen más difícil a los tiradores poder practicar nuestro deporte favorito. Las
fuertes medidas de seguridad que impone la legislación actual ha hecho que muchos campos de tiro hayan
tenido que cerrar sus puertas ,al no poder hacer frente económicamente a los
gastos que conlleva tenerlo todo en regla como es: disponer de los metros
cuadrados necesarios sin caminos ni edificaciones próximas, vallar, señalizar,
contratar la póliza de seguro, tasas, impuestos, etc , etc..
Dándose la
paradoja, de que algunos campos de tiro como el de Alcoy o el Gorrión Club de Alicante han tenido que
cerrar, por las protestas de los vecinos a los que les molestaba el ruido de
los disparos, sin caer en la cuenta, de que previamente a que ellos compraran
el solar o la casa donde viven, ya estaba allí el campo de tiro construido y en
plena actividad. Una auténtica paradoja, que sigue sin resolverse.