viernes, 26 de abril de 2019

Frank y la caza (y 3)

Este último capítulo ha sido el que  más me ha gustado de la trilogía que Frank Cuesta ha dedicado al mundo de la caza y que tanta expectación había despertado entre simpatizantes y detractores del mundo cinegético.
Y me ha gustado especialmente porque ha dedicado un espacio a la caza menor. En este caso, a la caza del conejo con perros, sin escopeta. Una modalidad cinegética muy practicada, modesta, con gran tradición, que despierta grandes pasiones entre los cazadores, lejos de los boatos de los grandes ojeos de perdiz o de las monterías. La caza del conejo con podencos es la caza por antonomasia, una caza de igual a igual.
La presencia de niños en las monterías, tras el desgraciado accidente que le costó la vida a un pequeño de 4 años, fue otra de las cuestiones que se abordó en el programa, con el testimonio del padre del niño que resultó muerto por un disparo de bala. Como explicó el presidente de la Federación Andaluza de Caza, el número de accidentes mortales en la caza es mínimo. Tal como recordó, la ley no prohíbe la presencia de menores en monterías u otras cacerías. Lo que sí prohíbe taxativamente la ley es el uso de armas por parte de un menor.
Importante ha sido también el testimonio del  codirector del parque nacional de la Sierra del Guadarrama, Pablo Sanjuanbenito, hablando de la sobrepoblación de cabras que sufre el parque, donde sobran actualmente 3.500 ejemplares  y cuyo plan de caza controlado es necesario para conseguir un equilibrio poblacional. Plan de caza que ha sido suspendido cautelarmente tras una denuncia impuesta por Pacma. El problema de la superpoblación que apunta Pablo es que no hay suficiente comida en la sierra para atender a tantos ejemplares. Al escasear el alimento, los animales desfallecen, perdiendo defensas y consecuentemente enferman, lo que les provoca una muerte atroz. Pacma, como ha recordado Frank Cuesta, estaba invitado al programa, pero ha declinado la invitación.
Para terminar, concluyo con esta frase de Frank Cuesta que me parece muy clarificadora ante las tesis prohibicionistas que quieren imponerse por parte de colectivos animalistas:  "Mucha gente está en contra de la caza, pero nadie sabe realmente cómo sería el mundo si no existiera la caza. Y el mundo sería un desastre." Nada más que añadir.





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